lunes, 30 de junio de 2008

Silencio


Todo el día temiendo este momento.
Giro la llave y entro en casa.
La televisión está apagada, el teléfono no suena.
No se escuchan gritos ni risas.
Sólo el silencio...., y me invade una profunda tristeza.
Traigo una botella de vino que no puedo compartir.
En ocasiones dudo de mis decisiones.
En ocasiones las considero totalmente erróneas.
En ocasiones profundamente acertadas.
No quiero pensar más.
Mañana será otro día.
Hoy, algo de música.



sábado, 28 de junio de 2008

34


Da igual lo que pase. Dan igual los acontecimientos que se sucedan en tu vida. No importa que estés en un buen momento, o en uno malo. No importa que tu vida siga igual o que haya cambiado radicalmente. El calendario sigue sumando días, y cada 365 dice que tienes un año más.
No soy de hacer buenos propósitos el 1 de Enero, no es una fecha que me haga reflexionar. Prefiero hacerlos el día de mi cumpleaños. Así que me toca. Sólo haré uno, aunque muy difícil de cumplir. Y es que dentro de 365 días, cuando cumpla los 35 pueda contar aquí, que aproveché día a día de estos 34 como si fuera el último que me toca vivir.
Una ración de tarta para todos los que os pasáis por aquí, una copita de cava y una canción.

viernes, 27 de junio de 2008

Te propongo un juego


(Para Espe)

Como todas las tardes, Elena salió del trabajo justo a las 15:30, cansada tras una dura jornada, y deseando llegar a su casa para sentarse a comer algo ligerito y descansar un ratito, sin embargo, ese Miércoles, normal y corriente, como cualquier Miércoles, cuando giró la llave en el contacto, supo que sería un día especial.

Había imaginado miles de veces la situación, pero nunca se había atrevido a llevarla a cabo. Hoy, por alguna razón, sabía que lo haría, y se dispuso a conducir hasta su casa, hasta la casa de él.

A pesar de que ya habían vivido varios encuentros, se respetaban profundamente, y se negaban las sorpresas, por la poca fuerza de su compromiso, por la libertad que ambos sentían para hacer y deshacer a su entojo, por que sorprender al otro parecía un "atentado contra su intimidad".

Tardó horas en llegar a la puerta de casa de Carlos, y todo el camino estuvo pensando si hacía bien o mal, pero el deseo que sentía era más inteso que todas las razones que le dictaba su cabeza para dar la vuelta y seguir hasta su casa. Además, esa misma mañana, sin saber todavía lo que iba a hacer, se había arreglado más de lo normal, se había maquillado con más mimo, se había puesto la mejor de sus colonias, se había calzado los zapatos más bonitos que tenía, y se había puesto el último vestido que había comprado.

Aparcó el coche lejos de su destino y esperó a que dieran las 9 de la noche, escondida tomando una cerveza en un bar cercano. Desde allí, le vió entrar en casa.

Carlos acababa de llegar a casa después de una dura jornada de trabajo, estaba cansado, así que cenaría poco y vería un ratito la tele. Se quitó los zapatos, fue al lavabo y se dirigió hacia la cocina. Justo en ese preciso momento sonó el teléfono.

- Hola, - dijo - ¿cómo estás?
- Bien, - dijo Elena al otro lado del auricular - Te propongo un juego.
- Soy todo oidos.
- Está bien - dijo Elena - Lo creas o no, he venido a verte, así, sin avisar. Me moría de ganas de pasar esta noche contigo, pero no me atrevía a llamar al timbre sin avisarte primero, no fuera que estuvieras con alguien o simplemente que no tuvieras ganas. Así que, si quieres comprobar si te digo la verdad, tendrás que salir a buscarme, estoy en la puerta de tu casa, justo en la calle.
- Ahora mismo voy. No te creo, estás loca, jajajaja.
- Si..., loca por ti.

Carlos, sin colgar el teléfono, abrió la puerta de la calle, y no vió a nadie, así que bajó las 5 escaleras que le separaban del portal, y se asomó a la calle. Tampoco había nadie. Volvió a su casa.

- No estás - Le dijo a Elena.
- ¿Eso crees? Mientras bajabas a buscarme me he colado en tu casa. Estoy aquí dentro, contigo, pero no sabes donde. Juguemos al escondite. Tienes que decirme dónde buscas. Cada vez que pases por una habitación, mires debajo de una cama, dentro de un armario o detrás de una puerta y yo no esté, te pediré prenda, y te aseguro que puedo ser muy traviesa pidiendo.

Carlos comenzó a recorrer habitaciones con una mezcla de miedo y excitación. El primer sitio donde miró fue la suya. Ella no estaba allí.

- Frío Carlos - decía Elena - este fallo vale por que me quites la camiseta con la boca, con las manos atadas...
- Uff - resoplaba Carlos - cada vez con más ganas.

Siguió por el cuarto de baño.

- No Carlos. Por este fallo te ataré a la cama, y veré que hago contigo...

Carlos iba a explotar. Sentía un deseo intenso por encontrarla y que sus cuerpos se juntaran por fin en un abrazo pasional, y sus bocas en un beso eterno.

Siguió buscando por todas las habitaciones, durante un rato, guiado por Elena, cada vez con más pagos pendientes, cada vez con más ganas de pagarlos.

Cuando al final la encontró, en la terraza, no hubo prendas ni pagos... Sólo dos cuerpos entrelazados, unidos por la pasión y el deseo, jugando bajo las estrellas a todos los juegos del mundo, viviendo el momento, sintiendo a tope.

A las 5 de la madrugada, sin dormir, Elena arrancaba el coche para dirigirse a su trabajo, sabía que sería un Jueves duro, con sueño, cansancio y ganas de llegar a casa para descansar, pero también sabía, que no habría problema capaz de quitarle esa sonrisa de la boca que la hacía parecer tan bella.

jueves, 26 de junio de 2008

Noche de partido


Hay noticias que le dejan a una con cara de tonta. Esta es de hace un mes aproximadamente. Ahora mismo, mientras yo escribo, acaba de marcar un gol España, y oigo por la ventana abierta orgasmos al unísono que muchos quisieran para su relación de pareja, y esto lo dice, una a la que le gusta el futbol. ¡¡¡Manda narices!!!
Si..., cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da.... ¿Qué estoy haciendo ahora? ¿Qué estás haciendo ahora? ¿Qué estamos haciendo ahora? ¿Devolver lo que me/te/nos dieron? ¿O dar para recibir en el futuro?


miércoles, 25 de junio de 2008

IDIOTA

No puedo decir que viera toda mi vida pasar en un segundo, ni tampoco que pensara que realmente corría peligro, pero cuando ví las llamas subir por encima de la campana extractora me asusté de verdad.

Tuve que llevar precipitadamente a los niños a casa de la vecina, porque la casa estaba llena de humo, y mientras abría todas las ventanas, limpiaba y tosía, tosía y limpiaba lamentándome por ser tan idiota.

Y todo esto viene por mi despiste patológico. Cuando tenía 13 años, los profesores les dijeron a mis padres: enhorabuena, su hija tiene capacidad para ser en la vida lo que quiera, pero lamentablemente no será nada, porque es muy perezosa y además muy despistada. Y bueno, tenían razón. Pero hasta ahora no era una cosa que me hubiera preocupado.

Pase que me he dejado el bolso en el autobús más de una vez. Pase que me atracaran a punta de pistola por no recordar que tenía que cerrar la puerta. Pase que lleve 2 años sin revisarme el DIU porque perdí la cita médica y pase que me vaya de viaje y pierda el billete de vuelta en el autobús, por citar alguna de las últimas, pero jamás había puesto en peligro a los míos, ni mi casa.

Hoy no me quito esta canción de la cabeza.

martes, 24 de junio de 2008

Bob Dylan

Ayer estuve viendo a Bob Dylan. El concierto era en el parking de la Feria de Zaragoza. No es el primer concierto que veo allí, ya estuve viendo a los Rolling Stones, y sigue sin gustarme el sitio. Es un lugar demasiado grande, el sonido se dispersa, los baños son prefabricados y además es un sitio feo, pero bueno, lo de menos era el lugar.

Poco tengo que decir de Dylan, porque poco concierto vi, y sin embargo, lo pasé muy bien. La compañía era agradable y eso es lo que más importa en estos casos.

Fue una noche de bocadillos de panceta con demasiada poca panceta, de atascos con Rafa Pons sonando a todo volumen en el coche, de hablar, de mucho hablar, pero sobre todo de risas, de carcajadas, de ojos admirando el paisaje que había alrededor, jejeje, de cervezas tiradas por el suelo y todo esto aderezado con la música de Dylan por los altavoces.

Una noche que me hizo liberarme de mis últimas obsesiones, y que me hizo disfrutar de verdad.

Cuando me di cuenta de todo esto, Dylan ya cantaba su segunda canción del primer y único bis y la gente coreaba con los brazos en alto aquello de "Like a Rolling Stone".

Después, vuelta a casa, más atascos, y a dormir. Justo cuando lo estaba consiguiendo, me despertó un poco la nostalgia, para avisarme de que no se había ido del todo. Le hice un poquito de caso, pero no mucho, y volví a cerrar los ojos.

sábado, 21 de junio de 2008

Diseño vs Vida cotidiana

La reina del buen gusto. Así me consideraba yo, cuando aún jóven e inexperta, pensaba en la manera en la que decoraría la que iba a ser mi vivienda durante al menos unos años. Cuando visitaba las casas de mis amigas, o en la mía propia (la de mis padres), echaba pestes sobre aquellos pequeños objetos horteras e inservibles que se iban acumulando en las enstanterías para deleite de los admiradores del barroco y horror de los minimalistas más convencidos.

Yo me consideraba más de los segundos que de los primeros, y pregonaba a los 4 vientos, que el día que tuviera mi casa, cada estantería tendría dos o a lo sumo tres adornos grandes, bonitos que fueran acordes al diseño del resto de la habitación, y que me permitieran hacer sin gran esfuerzo, cosas tan aparentemente sencillas como limpiar el polvo.

Ahora, después de 8 años de vida en mi casa, he dado una vuelta y me he dado de bruces con la realidad..., yo también acumulo.

Para muestra un botón, bueno, 5 botones mejor, que son los que pondré aquí. Podéis llamarme hortera, sí, pero solo un poquito. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

Se advierte que las imágenes pueden herir la sensibilidad del lector, pero no me echen la culpa a mí, yo no quería poner fotos..., se recibirán las quejas y se pagarán los daños y perjuicios en Sencillamente Simple, jejeje

1.- Vaca porta-móviles

Preciosa ¿verdad? No recuerdo si es un regalo, o la compré yo (¡manda narices!). Es ese tipo de objeto que te parece super útil cuando lo ves en la tienda de los chinos, e impultada por los 75 céntimos de euros que tienes que pagar, compras sí o sí. Nunca la uso. Jamás mi móvil está allí. O está cargándose, o en el bolsillo del pantalón, o encima de la mesa o en el bolso, pero jamás allí. Además, es fea de narices.

2.- Figurita, gatito y perrito


Esta es mi preferida. Creo que es el objeto más horroroso que he visto jamás, y ésta seguro que no la compré yo, pero el caso es que cayó en mis manos.
La foto está borrosa a idea, para no provocar males mayores en las personas que la vean.

3.- Osito ¿Osita? de cartón piedra.

Alguien sabría decirme si es chico o chica? Porque lleva mucho tiempo en mi habitación, y jamás lo he sabido. ¿Es un marinero? ¿Está pensando? ¿De dónde salió? Uff.

4.- Duende tipo electroduende



Sin palabras, jejeje.

5.- Trofeo concurso de karaoke

No hay nada que me resulte más anti-estético que los trofeos en un lugar que no sea el "sitio de los trofeos". Este además es que es feo, y encima es "de consolación", buaaaaa.


Cualquier día de estos hago limpieza, pero es que, me da una pereza... Creo que los conservaré un tiempo más.

viernes, 20 de junio de 2008


Está sentada en una silla de ruedas y mira al infinito.
Bueno, realmente, creo que ya no mira a ninguna parte.
Las piernas flacas, los ojos tristes.
Apenas admite la comida, se le escapa por las comisuras de los labios.
Parece un mueble más de la casa.
El caso es que cuando yo nací ya era mayor. Ya tenía 60 años, que en 1974 eran más que ahora.
Sin embargo siempre tuvo una vitalidad asombrosa. A pesar de todo lo que le tocó pasar en la vida, o quizás gracias a ello.
Hasta hace bien poco.
Primero se inventó un mundo que entremezclaba el pasado y el presente.
Ahora a medio año de cumplir los 94, ya no se inventa nada.
Esta tarde, la observaba yo, desde el sofá, y pensaba si ella pensaría.
Si se enteraría de algo o su mente estaría tan parada como su cuerpo.
No me gustaría que sufriera..., lo que le queda por vivir.

miércoles, 18 de junio de 2008

Momentos televenta

Pongo en mi descripción que no me gusta vender, pero voy a tener que quitarlo porque cada día me gusta más.
Es cierto que los vendedores somos una fauna digna de estudio, pero los clientes potenciales son directamente una raza aparte. Esto me lleva a vivir momentos como estos.


MOMENTO CONTESTADOR


Suena el tono, va a saltar el contestador y de repente escucho una música que se parece mucho a aquel "Cara al Sol" que se cantaba en épocas no muy lejanas. 3 o 4 "tintirins" después la voz dice: ¡Hola! Este es el contestador automático de un hijo de ¡España!, deja tu mensaje después de oir la señal y ¡Arriba España!

Ya se sabe, el que no tiene nada que hacer, con el culo mata moscas.

MOMENTO INSULTO

- Buenos días don ..., soy Ana, le llamo de Bodega....
- Pues a ver si dejáis de tocar los cojones. ¡Guarra!

¿Sería a mí? jejeje

MOMENTO KARAOKE

- Buenos días don..., soy Ana, de la Bodega, que me han dicho que le gustan los buenos vinos...
- Sí claro, el vino, y las mujeres.
- ¡Viva el vino y las mujeres, y las rosas que calienta nuestro sol!

Sí, sí, la que canta soy yo..., jeje, polldió


MOMENTO LIGUE


- ¿Entonces le mando el vino o no?

- Sí, claro, pero me lo traes tú, nos montamos en mi coche, y te llevo a visitar Salamanca...

Este cae en la prueba de novios del ¡Anda ya! fijo.

MOMENTO DEJA VU

- Buenos días don...

- Hija, acabamos de colgar...

Ups, jeje.

MOMENTO AA

- Buenos días don..., le llamo porque le gustan los buenos vinos ¿verdad?
- ¿Será una broma no? Acabo de ingresar en Alcoholicos Anónimos.

Sí, ya lo sé, puede ser una excusa, pero la sensación de culpabilidad no te la quita nadie.

MOMENTO CERVECERO

- Buenos días don..., le llamo porque le gustan los buenos vinos ¿verdad?

- Pues no, hija, no me gustan.
- Ya claro, que usted a lo que le pega es a la cerveza ¿no?

¡Trágame tierra! Menos mal que algunos tienen más paciencia que un santo.

Y más que hay, me aburriría contando, pero también al que lee este blog, así que lo dejaremos aquí. Lo que digo siempre, mañana, a seguir vendiendo, más y mejor.

martes, 17 de junio de 2008

Pide un deseo...


Faltan 11 días para mi cumpleaños. 34 añitos, nada más y nada menos. Dicen que a los 35 se alcanza la plenitud sexual en la mujer, así que ya me queda poco, jeje.

De momento, y para que nadie me regale nada que no me guste y tenga que cambiarlo con el corte que da eso, voy a hacer mi lista de regalos, así no hay margen de error.

El primer regalo que pido es un beso y un ¡felicidades! de mis niños cuando se despierten por la mañana, y si no es mucho pedir, acompañado de una canción..., tontita que es una, jeje.

Me pido también muchas risas, por favor, que alguien me las regale..., pero no quiero que sean sonrisas simplemente, quiero carcajadas, de estas que te dejan sin respiración.

Quiero también que alguien me regale algo sorprendente, algo que no me espere, pero que no sea material..., un acontecimiento inesperado.

Me gustaría que alguien me regalara un poquito de valor. No hace falta envolverlo, en la misma bolsa de la tienda sirve.

Si fuera posible, un frasquito de antídoto contra el sufrimiento de los míos.

Y una noche de fiesta, de mucha fiesta.

Nada más, con eso me conformo, aunque si no es posible, juro que recibiré con la mejor de las sonrisas, la camiseta nueva que me regalará mi hermana. Me sigue haciendo mucha ilusión.

domingo, 15 de junio de 2008


A la niña Ana, le habían regalado una bicicleta. Era heredada, le quedaba pequeña, a pesar de que sólo tenía 6 o 7 años. La niña Ana, era una pequeña muy segura de si misma. Era valiente y a veces se sobrevaloraba, así que desde lo alto de la cuesta dijo a todos que se tiraría sin frenar. Todos le dijeron que estaba loca, porque era muy empinada. Pero ella se creía invencible, por encima del bien y del mal, y se lanzó.
Tras dar la primera pedalada, se dió cuenta de que iba a caerse, pero ya no había marcha atrás. Sólo podía intentar protegerse un poco. Fue a mitad de la cuesta, cuando lo vio claro, se le apareció ante los ojos un cartel luminoso en el que unas letras parpadeantes decían: Ana, te estás cayendo, Ana, te estás cayendo, y no puedes protegerte. Y lloró de rabia durante todo el trayecto, por haber sido tan idiota, por haber pensado que conseguiría bajar por esa montaña rusa sin caerse. Sólo le quedaba, intentar que el golpe fuera lo más flojo posible, y esperar a que alguien viniera a recoger sus despojos.

miércoles, 11 de junio de 2008

65 horas semanales...¿es coña no?


Me uno, me adhiero, por supuesto, a la campaña en contra de..., es que ni quiero decirlo, porque no acabo de creérmelo.

Pero sí, debe ser cierto, porque primero lo he leído en el blog de katanga, y luego he visto las coñas que hacía El Gran Wyoming en El Intermedio.

Y ¿dónde narices he estado yo esta semana que no me he enterado de esto hasta hoy?

Pues sí, aunque parezca increible, todas las conquistas sociales obtenidas parece que se van a ir al traste poquito a poco, o muchito a mucho a este paso.

Claro..., que es voluntario. Ja!!, me río yo de la voluntariedad de decirle al jefe: pues no mire, es que este año tengo cosas que hacer y casi que prefiero trabajar sólo 40 horitas si no le importa.

Parece ser que en España no se va a aplicar, y ya han salido voces críticas al gobierno por no hacerlo, como la de los amigos de ABC, que dicen textualmente: "La UE ha dado un paso hacia la liberalización y modernización de las relaciones laborales. Un paso que efectivamente supone una ruptura con una historia de tutela e intervención constante, más propia de economías inmaduras. Como mínimo, debemos felicitarnos por la apertura de este debate socio-laboral en toda Europa".

En fin, que a mí no me la dan con queso, así que copio el texto de la campaña.

La propuesta de la comisión europea de aumentar la jornada semanal a 65 horas representa una lamentable involución y un atentado contra los derechos de los trabajadores.

Han sido muchos años de lucha, muchas generaciones de movilizaciones las que han hecho de Europa un lugar donde el concepto “derechos sociales” significa algo concreto. Si algo debe ser Europa es un espacio social donde los derechos de los ciudadanos deben respetarse y la propuesta de la comisión nos devuelve al siglo XIX, a las jornadas de sol a sol y a los sueldos de miseria.

La infame propuesta de la comisión, para ser efectiva, debe ser ahora aprobada por el parlamento europeo, e Internet debe convertirse en la vanguardia de la oposición a la misma.

Demostremos a nuestros eurodiputados que si aprueban las 65 horas tendrán un problema, que los ciudadanos europeos estamos en contra de esta barbaridad.

¿Como hacerlo?

  • 1.- Coloca el banner en tu web o blog
  • 2.- Haz un post sobre el tema
  • 3.- Envíalo por mail a todos tus amigos
  • 4.-Hazle saber a los eurodiputados de tu país que NO LES VOTARÁS si aprueban la medida con su voto. Aquí tienes el listado de mails de los eurodiputados
  • 5.- Traduce la campaña a tu idioma y extiéndela en tu país.

Actualización: También puedes participar a través de TUENTI y de FACEBOOK. Unete.

martes, 10 de junio de 2008

Punto de Fuga. Sonia San Román.


Vengo de la Feria del Libro, como una niña con zapatos nuevos. Hoy firmaba Sonia ejemplares de su nuevo libro "Punto de Fuga".

Es un libro pequeñito, una joyita que merece ser leída muy despacio, fijándose en todas las palabras, en todos los detalles, y dejándose llevar por ellos a cada una de las ciudades, para poder sentirlas, olerlas, degustarlas, con un poquito de imaginación. Sin embargo he leído muy deprisa, en el trayecto de autobús que me ha devuelto a casa. Un primer vistazo, porque pienso hacerlo de nuevo poco a poco, para no perderme ningún detalle.

Pero sobre todo, lo he mirado, porque es un libro precioso. Los dibujos de Sonia, son una maravilla, yo que soy negada para cualquier tipo de dibujo, admiro a las personas que son capaces de plasmar en un cacho de papel una idea que tienen en la cabeza. Así, no es un libro sólo para leer, sino también para ver.

Me ha gustado mucho "Punto de fuga", y me ha encantado "Punto de retorno".

Ahí queda mi recomendación para todo el que quiera escucharla. No os lo perdáis. Merece la pena viajar montados en el tren de la poesía de Sonia San Román.

viernes, 6 de junio de 2008

Meme: Mi bolso..., esa parte de mí

Otro meme, y van tres, que me endiña Alhuerto, y que cumplo religiosamente y casi agradecida, porque me soluciona un post, lo cual no es moco de pavo.

Es algo íntimo, pero después de comprobar que no hay nada especialmente comprometido, fotografío el contenido de mi bolso, para mostrar al mundo mis pertenencias. Allá voy.


- Una chaqueta negra básica de Zara, por si las moscas.
- Un montón de papeles que no tiré porque no había cerca ninguna papelera.
- Las gafas de sol, sin funda.
- El móvil que nunca suena, y que cuando suena nunca oigo.
- Una bolsa de plástico de Mercadona..., tengo perro.
- Una compresa que nunca llevo cuando necesito y siempre cuando no me hace falta.
- Un pececillo de pástico de juguete comprado en el Acuario de Barcelona.
- Las llaves de casa y del coche.
- Un botellín de agua increiblemente lleno de agua.
- La cartera..., sin dinero por supuesto.
- Un paquete de tabaco y un mechero..., tonta, tonta, tonta.
- Un set de tres brillos de labios y dos sombras de ojos de Mercadona por si tengo la imperiosa necesidad de parecer una mujer.
- Un pintalabios gastado que me gusta mucho, y estoy apurando hasta el final.

Como se aprecia, nada útil, como pañuelos de papel, bolígrafos, y esas cosas que vienen tan bien en ocasiones. Pero a cambio, el pececillo no lo lleva todo el mundo, jeje.

Esta vez no pasaré el Meme, porque las de siempre me van a matar. Que lo haga quien quiera.

Por cierto, en mis 5 discos imprescindibles me dejé uno que me marcó a los 16 años. Lo escuché muchísimo, y lo recordé con el anterior meme, así que para compensar, me puse la canción que grité mil veces de tono en el móvil. Dangerous, también está en mi bolso.

jueves, 5 de junio de 2008

Felicidad...

Ultimamente, estoy llegando a una triste conclusión.

La felicidad es directamente proporcional a tu capacidad para dejar de pensar.

Así de crudo.

Realmente, no sé si me creo esta afirmación, lo que sí que creo, es que las personas que pensamos hasta durmiendo, vemos por un lado el lado positivo de las cosas, pero también vemos el negativo, y somos incapaces de no tenerlo en cuenta.

Raul suele decirme que yo nunca estoy agusto. O tengo demasiado frío o demasiado calor, o estoy demasiado cansada o demasiado despierta. No tengo término medio. Y aunque creo que eso no es cierto del todo, porque sí hay ocasiones en las que me siento completamente agusto, un pensamiento negativo puede hacer facilmente que todo se vaya al garete.

Por eso envidio a la gente no se preocupa mucho por pensar. Hace dos días sin ir más lejos, comentaba con una amiga el precio de la gasolina. Ella extrañada, me dijo, ahh, pero ¿es que ha subido? Como yo siempre pongo 10 euros...

¡Qué felicidad!

Felicidad (Con Fito Paez) - Ariel Rot

martes, 3 de junio de 2008

Yo para ser feliz quiero un avión

9:40 de la mañana. Me siento en el coche, piso el embrague y el freno (costumbres que tiene una), y giro la llave. Quito el freno de mano, meto primera y me lanzo a la aventura.

Lo primero, el cole. Está en una calle sin salida que supuestamente es de dos direcciones, y digo supuestamente, porque lo será, sí, pero a horas en las que no haya montones de madres histéricas que no llegamos a trabajar, aparcamos, o mejor dicho dejamos el coche como podemos, para luego dar la vuelta todas a la vez, en una especie de pista de autos de choque, pero que no deben chocarse, por el rollo de los papeles y eso.

Después de la locura, llego a la incorporación a la ronda norte. Hoy tengo suerte, se circula por la incorporación en tercera, lo cual es un logro muy importante, e increiblemente, me incorporo a la autopista, y ¡¡meto la quinta!!, impresionante, la aguja ha llegado por breves momentos a 100, hasta que de repente, ¡zas! parón por las obras del carril de incorporación a la expo que nos hacen a todos frenar de golpe, poner las luces de emergencia para que el de detrás nos vea bien, y una vez parados, cerrar los ojos, en previsión de si nos dan por la retaguardia, como si cerrar los ojos, nos fuera a librar de una lesión de cervicales, de la misma manera que te libra de una muerte segura dormir en el lado de la cama más alejado de la puerta, o taparte, con el edredón mágico que cuando eres un niño te protege de los malos malísimos.

Después de un ratito a segunda por la A-2, entre dos camiones enormes, y con cuidado de no tirar dirección Barcelona en lugar de dirección Huesca, que peores cosas se han visto, llego al trabajo, tarde, como siempre, y poniendo mil excusas.

Y ¿por qué vas por la ronda norte Anita? Pues porque por la ciudad es peor. La expo nos ha traido miles de obras, carriles cortados, y policías por todas partes, que a veces dan ganas de que te paren, porque según alguna compañera, les deben de pedir el carnet de tíos buenos, para dejarles entrar en el cuerpo... ¡cuerpo! Eso, a los locales, porque los nacionales con metralleta a ambos lados del puente de la Almozara, no molan nada, nada.

A la vuelta, más de lo mismo, es peligroso hasta pasar los semáforos en verde, porque con el tiempo que cuesta pasar el cruce, ya ha dado tiempo a que se les ponga verde a los que vienen por los lados, y a los peatones, que cruzan a lo kamikace, así, que normalmente, te quedas en tierra de nadie, a la espera de salir del atolladero, y volver a enfrentarte a miles de conductores en una guerra acerca de quién pone menos veces el intermitente antes de cruzarse por delante de tus narices.

En fin, que me compraba un avión ahora mismo..., aunque pensándolo mejor, seguro que las pistas de aterrizaje también estaban en obras, y no tendría la oportunidad, de escuchar, precisamente hoy, esta canción en medio del atasco.


domingo, 1 de junio de 2008

Once (like Vanessa)


Por una vez y sin que sirva de precedente, me apetece probar la fórmula de Vanessa. Pido perdón de antemano, "por robaideas" y por no hacerlo bien.

- Dolor de espalda, tos, maldito tabaco.
- Pantalón, camiseta, zapatos, y dos bikinis en menos de una hora.
- Bendita ludoteca de Carrefour.
- Limpieza de casa y de ideas.
- Muchas charlas con mi madre.
- Canciones rescatadas.
- Comidas en famlia.
- Para volver a volver.


Para Volver A Volver - Siempre asi