martes, 29 de septiembre de 2009

300

Parece mentira que una indisciplinada como yo haya conseguido sentarse a escribir 300 veces en el mismo sitio, pero así es.

Creé este blog en Marzo del 2007 y he tenido temporadas. Algunas de escritura compulsiva, en las que no me importaban las formas ni lo que decía, sino sólo vomitar todo aquello que me sucedía. Otras, más tranquilas y reflexivas.

Varias veces estuve a punto de cerrarlo, y varias veces hubo amigos que me lo quitaron de la cabeza, sobre todo Kriss, y también Jose. Tenían razón. No hay mal que cien años dure y me hubiera arrepentido.

Por aquí pasa gente que nunca escribe, como Marta (mi hermana), Mariajo o Pilita, y gente que siempre dice algo (cada vez menos, por culpa del facebook). A todos ellos, gracias por soportarme, por leerme, por reiros conmigo a veces e incluso por llamarme preocupados por mí tras alguna entrada.

Os tengo que confesar algo. En todo lo que escribo hay algo de verdad, pero también algo de mentira. Se exageran los sentimientos, tanto los positivos como los negativos, y siempre intentamos mostrar lo que queremos en ese momento.

Si tuviera que quedarme con una entrada sería con esta: 11 de agosto, pero no tengo que hacerlo así que supongo que todas me valen, porque han representado de una manera mi estado de ánimo.

Bueno, que el que quiera está invitado a la fiesta, yo pongo el vino, el que venga que traiga algo, que la crisis aprieta. Los que me leéis desde el facebook, pinchad en este enlace porque si no, os perderéis la oportunidad de escuchar la música elegida para la celebración.

Lo dicho. Gracias y mil besos.

Casi 300

Vamos, tantas como 299. No os perdáis la siguiente. Habrá celebración por todo lo alto. Tarta, cava, pasteles, café, té, manzanilla, agua fresca y todo lo demás.

De momento dejo el trailer de casi 300, película que no he visto y que no tengo previsto ver. Tampoco he visto 300, por cierto, y eso que me la han recomendado para alegrarme la vista, pero todavía no me ha apetecido.

Mañana la fiesta. Lo prometo.

Gracias a los que seguís viniendo por aquí a pesar de la comodidad del facebook.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Otoño


El otoño se presenta con la ropa tendida enredada entre las cuerdas.

Hoy cierzo.

Mañana lluvia.

Del calor intenso a la bufanda de lana en menos de 8 horas.

¿Por qué no se han caído las hojas mamá? Ya es otoño y yo aún las veo en los árboles.

Pero es otoño. Tiempo de melancolía.

Sin embargo, también es tiempo de comienzos.

De álbumes de cromos casi vacíos.

De colecciones que sólo se empezarán.

De gimnasios que durarán un mes y medio.

¿Será también el comienzo de otras cosas?

Dudas.

Bienvenido Otoño.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Un pequeño golpe


Sólo ha sido un pequeño golpe con pocas consecuencias
unos cuantos cd's saltando en mis pies
y algún papel volando por el coche.
Pero me ha arrancado el velo de los ojos
y me ha obligado a sacar la escoba.
Para retirar las telarañas de la culpabilidad
y barrer el polvo de la mala conciencia.
Así, he puesto sábanas limpias
y me he vestido con mi mejor perfume.
Porque es tiempo de disfrutar,
mañana, quizás sea demasiado tarde.

martes, 15 de septiembre de 2009

Comala y Macondo

Volvía de Barcelona, de un fin de semana estupendo en buena compañía y con buena música. A pesar de que sabía que no debía hacerlo, me fui en el AVE, gastando más dinero del permitido, por si llegar a la hora de la siesta me proporcionaba un café que el alma anhelaba. No fue así.

Para compensar, el regreso fuen en un tren viejo, lento, lentísimo, de estos con un estrecho pasillo a un lado y compartimentos axfisiantes al otro.

Tenía una extraña sensación de tristeza, aunque me avergonzaba reconocer que estaba decepcionada por gastar mi viernes en paseos estúpidos hasta que Marta saliera de trabajar.

Te llamé y te pregunté su teléfono. El de ella, aunque me daba igual hablar con ella que contigo, siempre ha sido así. Sólo necesitaba una excusa para salir de aquel compartimento claustrofóbico y distraer a la tristeza charlando de vanalidades.

Cuando colgamos, me acerqué hasta el vagón-cafetería. Había 6 mesas, todas ocupadas. Mi dirijí hacia una en la que un chico de unos 30 años, así, a ojo, leía un libro, y le pregunté si le importaba que me sentara.

Mientras él leía y suspiraba, mostrando así lo que le aburría la lectura, yo hacía lo propio cuando las letras no encajaban en los cuadraditos del autodefinido. Acabamos cambiando su "Pedro Paramo" y mis pasatiempos por una charla muy amena.

Antes de ayer, me preguntabas si sabía por qué en "Peces de Ciudad", Sabina nombraba Comala y Ana Belén Macondo. Yo no lo se, pero no deja de ser curioso que se llamara Gabo, el chico del tren que intentaba leer "Pedro Páramo".



Vídeo: Pancho Varona, canta Peces de Ciudad.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Contradicciones


Es una lástima que mis talones agrietados disfruten caminando descalza, y que mi espalda no haya sucumbido a los efectos nocivos del sol. De no haber sido así, tendría una excusa.

Es una lástima que mi piel aún sea sensible a las caricias, y se erize el vello al contacto con el viento, con el agua o con otra piel. De no ser así, tendría una excusa.

Es una lástima que las lunas llenas, casi seguidas, lo iluminen todo y engrandezcan el alma. De no ser así, tendría una excusa.

Es una lástima que existan los elementos, los veranos llenos de sonrisas, Jack Johnson, la cal de las paredes, el templo bendito y el chocolate. De no ser así, quizás mis pensamientos no serían tan contradictorios.

martes, 8 de septiembre de 2009

Cambio Radical cumple 45727 visitas


Cambio radical, tu blog amigo, cumple 45727 visitas, y lo celebra por todo lo alto. Diréis, qué número más extraño. Pues uno como otro cualquiera: una unidad inferior a 45728 y dos superior a 45725, y es que el Sr. Sonfór es así, y hace lo que le da la gana.

Os animo a todos a pasaros por su blog, a leerle con atención, a invitarle a cava, refrescos varios y vino tinto. También podrías dejarle unas cigalas, por ejemplo, aunque ignoro los gustos curinarios de D. Harry.

Desde "Y yo con estos pelos", levanto mi copa para brindar por ello, y así le ayudo a su estudio sociológico, emulando a Mercedes Milá.

¿Que por qué le leo? Porque me divierte. Simple y llanamente. Hacedlo y no os arrepentiréis.

Chín, chín.

martes, 1 de septiembre de 2009

Gracias por su visita

Con miradas cómplices,
sin silencios incómodos.
Con canciones y bailes,
sin secretos.
Con letras y letras,
sin exigencias.
Con sonrisas y fotos,
sin apenas dormir.
Con una canción,
sin nada de voz.