Sólo sé que no sé nada. Ignoro las motivaciones de la gente, desconozco lo que va a pasar. Solo estoy segura de una cosa, de mí misma.
sábado, 26 de abril de 2008
martes, 22 de abril de 2008
viernes, 18 de abril de 2008
Lucía y el sexo
Ayer vi "Lucía y el sexo". Sí, ayer, por primera vez. Todavía no entiendo por qué aún no la había visto.
No entiendo mucho de cine en aspectos técnicos, ya se sabe, fotografía, color, etc., sólo entiendo de lo que me gusta o no, y esta película me gustó..., y mucho.
No puedo hablar de otra cosa, sólo de la cantidad de veces que se me erizó la piel, de las casi lágrimas que se me escapan (a mí, fría como un témpano en cuanto a películas se refiere), y de la sensación de haber visto algo que merecía la pena.
Quizás porque imaginaba otra cosa, quizás por eso me llenó tanto.
Repetiré.
No entiendo mucho de cine en aspectos técnicos, ya se sabe, fotografía, color, etc., sólo entiendo de lo que me gusta o no, y esta película me gustó..., y mucho.
No puedo hablar de otra cosa, sólo de la cantidad de veces que se me erizó la piel, de las casi lágrimas que se me escapan (a mí, fría como un témpano en cuanto a películas se refiere), y de la sensación de haber visto algo que merecía la pena.
Quizás porque imaginaba otra cosa, quizás por eso me llenó tanto.
Repetiré.
jueves, 17 de abril de 2008
Aprender a conformarse
Menuda frase para comenzar..., o para retomar, mejor dicho, este espacio para la reflexión..., para mi reflexión.
Parece sacada de un libro de autodestrucción, o más bien, parece intentar desmontar todas las teorías de los libros de autoayuda, tan populares en estos momentos.
Ellos dicen: si quieres algo, lucha por ello, y eso esta muy bien para un recién nacido: si tiene hambre llora, y lucha hasta conseguir un biberón, o una teta para chupar. Pero el recién nacido, no tiene historia, no ha vivido, no tiene experiencias previas, con lo cual, no pone en juego nada, no arriesga, no pierde. Los libros de autoayuda ponen muchas veces de ejemplo a los recién nacidos, pero a mí ya no me vale el ejemplo.
Cuando tienes una vida, una historia, conseguir un sueño, tiene mucho que ver con renunciar a algo, y eso da mucho miedo. Tenemos miedo a los cambios, tenemos miedo a equivocarnos, tenemos miedo a perder algo que queremos, y no estamos dispuestos a sacrificarlo todo por algo que es futuro y de lo que no conocemos el resultado.
Se podría decir, que si no arriesgamos, es porque no lo queremos con suficiente vehemencia, porque no estamos ilusionados totalmente con el nuevo proyecto, pero eso, a mi modo de ver tampoco es cierto. Por ejemplo, yo quiero irme de vacaciones al caribe, lo deseo con todas mis fuerzas, nadie quiere hacerlo más que yo, y sin embargo no lo hago, porque eso implica muchas cosas: un desembolso económico importante, dejar a los niños con las abuelas, hacer maletas, viajar 8 horas más las de espera en las terminales..., pero sigo deseándolo.
Bueno, me estoy liando, lo que quiero decir con esta entrada, es que hay que aprender a conformarse, y eso implica hacerlo con alegría, no sentir nostalgia de lo que pudo haber sido, sino alegrarse de lo que tenemos hoy, ahora, porque es lo que tenemos, lo que nos da la vida.
Estos días he estado reflexionando mucho, y esto es algo en lo que he pensado y estoy feliz por haber aprendido. Yo ya sé conformarme, y lo hago con alegría, espero que me dure.
Parece sacada de un libro de autodestrucción, o más bien, parece intentar desmontar todas las teorías de los libros de autoayuda, tan populares en estos momentos.
Ellos dicen: si quieres algo, lucha por ello, y eso esta muy bien para un recién nacido: si tiene hambre llora, y lucha hasta conseguir un biberón, o una teta para chupar. Pero el recién nacido, no tiene historia, no ha vivido, no tiene experiencias previas, con lo cual, no pone en juego nada, no arriesga, no pierde. Los libros de autoayuda ponen muchas veces de ejemplo a los recién nacidos, pero a mí ya no me vale el ejemplo.
Cuando tienes una vida, una historia, conseguir un sueño, tiene mucho que ver con renunciar a algo, y eso da mucho miedo. Tenemos miedo a los cambios, tenemos miedo a equivocarnos, tenemos miedo a perder algo que queremos, y no estamos dispuestos a sacrificarlo todo por algo que es futuro y de lo que no conocemos el resultado.
Se podría decir, que si no arriesgamos, es porque no lo queremos con suficiente vehemencia, porque no estamos ilusionados totalmente con el nuevo proyecto, pero eso, a mi modo de ver tampoco es cierto. Por ejemplo, yo quiero irme de vacaciones al caribe, lo deseo con todas mis fuerzas, nadie quiere hacerlo más que yo, y sin embargo no lo hago, porque eso implica muchas cosas: un desembolso económico importante, dejar a los niños con las abuelas, hacer maletas, viajar 8 horas más las de espera en las terminales..., pero sigo deseándolo.
Bueno, me estoy liando, lo que quiero decir con esta entrada, es que hay que aprender a conformarse, y eso implica hacerlo con alegría, no sentir nostalgia de lo que pudo haber sido, sino alegrarse de lo que tenemos hoy, ahora, porque es lo que tenemos, lo que nos da la vida.
Estos días he estado reflexionando mucho, y esto es algo en lo que he pensado y estoy feliz por haber aprendido. Yo ya sé conformarme, y lo hago con alegría, espero que me dure.
miércoles, 16 de abril de 2008
Un año de... blog
Pues sí, un año de blog, y de repente lo tengo abandonado. Pero no sólo esto, me refiero a lo de escribir mis reflexiones paranoias o historietas, sino también tengo abandonados los otros blogs que tanto me gustan.
Definitivamente, no es falta de inspiración..., es vagancia pura y dura.
Se supone que debería escribir una buena entrada, no sé, para conmemorar, y sin embargo, no se me ocurre nada... (definitivamente, sí es falta de inspiración, aunque sigue salpicada por un mucho de vagancia).
Bueno, que no quiero echar el cierre definitivo, porque sé que tarde o temprano retomaré, así que aprovecharé para dar las gracias, a todos los que este año, os habéis pasado por aquí, a los que me habéis puesto cosas, y a los que no me las habéis puesto (me olvido de los cumpleaños pero me acuerdo de otras cosas ;)
Espero que sigamos coincidiendo por aquí, y no me cabe ninguna duda de que así será.
Un brindis por "mis pelos", aunque siempre estén despeinados. Aprovechen la vida, sólo hay una.
Besos mil.
Definitivamente, no es falta de inspiración..., es vagancia pura y dura.
Se supone que debería escribir una buena entrada, no sé, para conmemorar, y sin embargo, no se me ocurre nada... (definitivamente, sí es falta de inspiración, aunque sigue salpicada por un mucho de vagancia).
Bueno, que no quiero echar el cierre definitivo, porque sé que tarde o temprano retomaré, así que aprovecharé para dar las gracias, a todos los que este año, os habéis pasado por aquí, a los que me habéis puesto cosas, y a los que no me las habéis puesto (me olvido de los cumpleaños pero me acuerdo de otras cosas ;)
Espero que sigamos coincidiendo por aquí, y no me cabe ninguna duda de que así será.
Un brindis por "mis pelos", aunque siempre estén despeinados. Aprovechen la vida, sólo hay una.
Besos mil.
lunes, 7 de abril de 2008
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