jueves, 28 de agosto de 2008

Un poco de humor... y un enlace.


Está claro que el sexo en internet es una de las cosas más demandadas. Yo lo he constatado hoy, gracias o por culpa de un enlace en el que yo no he tenido nada que ver.

Todos tenemos cierta curiosidad por saber cuánta gente nos lee, de dónde vienen nuestras visitas y cuántos usuarios nos están visitando en cada momento, por eso nos ponemos los contadores de visitas, el muñequito de las visitas on-line, etc.

Hoy, varias veces que le he robado el ordenador a mi hermana (el mío ha muerto), al entrar en mi blog, que es lo primero que hago siempre, he visto que el contador de visitas on-line, que normalmente está en 1 (yo misma) o 2 (yo misma y algún otro), estaba en 3, 4 o incluso 6. Al principio, no he hecho mucho caso, pero luego me he mosqueado y me he puesto a investigar.

Parece que todas las visitas iban a una misma entrada: Silencio. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando al entrar en la web de la cual venía era una de videos porno.

Al seguir investigando, he descubierto que en esa web, hay un apartado de relatos eróticos (pornográficos diría yo). Pues bien, una persona, ha escrito un relato, y ha decidido ilustrarlo con enlaces a imágenes, y la de la señal del silencio era una de ellas. Sin embargo, en lugar de enlazar a la imagen unicamente, ha enlazado directamente al post de mi blog, de ahí, mi aumento espectacular de visitas.

No sé si me da igual o no (aún tengo que meditarlo), pero sí se, que el porno da mucho juego. Enlace algo porno a su blog, y verá.

martes, 26 de agosto de 2008

Habilidades sociales

Ayer mantuve con mi hermana una pequeña conversación acerca de las habilidades sociales. Cuando me hablan de habilidades sociales, normalmente pienso en integrarse en un grupo, tener empatía, ser diplomático, pero nunca me centro en una de las habilidades sociales más importante. Aprender a decir NO.

Parece una cosa realmente sencilla, pero no lo es tanto.

Muchas veces, es por quedar bien, por ser simpático, por ser amable. Hacemos cosas que no queremos hacer, por ayudar a los demás. Pero la mayoría de las veces es por miedo a que la relación con la persona a la que le negamos algo se resienta o se pierda. De nuevo el famoso miedo a perder.

Además, cuando llevamos mucho tiempo de relación con una persona, bien sea madre, hermana, amigo o pareja, seguimos normalmente las mismas pautas con ella. En el momento que una de esas pautas se rompe, descolocamos al que tenemos enfrente, y entonces parece que estamos enfadados, o hemos cambiado. Cuando llevamos mucho tiempo haciendo cosas que no queremos hacer porque esa es la pauta, es muy difícil cambiarlo.

Otras veces, es el miedo a no integrarse en un grupo. Por ejemplo, en un nuevo trabajo. Parece que si decimos que no, no vamos a integrarnos en el grupo ya formado y entonces hacemos cosas que no queremos. Quizás no sean cosas muy importantes, quizás sea una chorrada como no querer participar el la primitiva semanal que se hace, pero sí son importantes en el momento en el que estamos yendo contra nuestra voluntad.

Sin embargo, al final, creo que las personas más integradas, y que mejores relaciones tienen con los demás, son aquellos que con toda la diplomacia del mundo o con todo el carácter, deciden seguir sus propios dictados y saben decir que no, y eso es así, porque al final, las personas que más se valoran a sí mismas, son las más valoradas.

lunes, 25 de agosto de 2008

Un paseo por la expo... y un concierto.

Ayer estuve en la Expo. Es la segunda vez que voy a pasear un rato, y ver lo que pueda. No voy con expectativas de ver nada en concreto, porque seguramente me decepcionaría, porque no me apetece hacer horas de colas, así que voy a la que caiga.

Pasear por la Expo es agradable, el entorno es muy bonito, los pabellones por fuera muy curiosos, hay referencias al agua por todas partes, bien en forma de fuentes, chorros y cascadas, o bien mediante frases impresas en pabellones, paredes, etc.

A las 12 sale la cabalgata del "Cirque du solei", que es muy bonita y animada, muy colorista. Y a todas las horas hay espectáculos más o menos interesantes por las calles.

En cuanto a los pabellones, hay de todo. Los de la India no se han matado la cabeza y han montado una especie de mercadillo hindú. En Túnez puedes tomar un té con menta por el módico precio de 2,40. También puedes comprar los mismos objetos que hay en los zocos tunecinos. El pabellón de Suecia parece un culto a Ikea y hay otros más currados que incluyen recreaciones de zonas climáticas de los países, etc. El pabellón más amortizado para mi gusto en función diversión-coste, es el de Austria. Hay media bola enorme que simula las bolas de nieve que se agitan (la otra media bola se consigue mediante un espejo. Aparecen dos suecas, una vestida de tirolesa y la otra de novia. Simulan bailar, pero no están contentas, así que deciden sacar a alguien del público. Lógicamente, la novia, elige al más hippie, y la tirolesa al más calvo. Les disfrazan, y bailan para todos en un espectáculo más divertido de lo que parecía en un principio, con la nieve de la bola cayendo sobre ellos.

A las 4 de la tarde, estaba muy cansada, y me fui a casa. Pensaba volver pronto porque me había dicho Rous que venía y quería verla, pero tuve que hacer unas cosillas y se me hizo tarde. Entonces, me mandó un mensaje Rous diciéndome: Al menos vendrás al concierto de Quique González y M Clan...

Eso sí fue una sorpresa. Justo el día que voy a la Expo, hay un concierto interesante. Así que me fui para allí. No pude ver a Quique (me hubiera encantado), pero disfruté del concierto de M Clan (una vez más parece que me persiguen estas vacaciones)

Nunca les había visto en concierto, y he de decir que tienen un directo muy potente. El tío tiene un don para levantar al público. Cantó (qué potencia de voz), corrió, bailó, bajó al foso, volvió a subir, provocó..., vamos, de todo. Me lo pasé en grande, fue una bonita manera de culminar un domingo repleto de todo.

Uno de los temas más coreados:



domingo, 24 de agosto de 2008

¿No sé leer?

No sé qué me pasa últimamente con los libros que no consigo terminar ni uno. Recuerdo que antes, a las 5 páginas ya estaba atrapada, leía en todas partes, un libro llegué a llevármelo a los bares que iba en verano, para seguir leyendo mientras los demás jugaban al rabino. Me daban las tantas leyendo en la cama y en ocasiones me sorprendía el amanecer.

Ahora, sin embargo, no consigo engancharme a ninguno. Debe ser que sólo me recomiendan betsellers y eso no me van. Así que ayer, me metí en el cuarto de mi abuela (en el que están los libros viejos), y me puse a buscar aquello que me enganchaba tanto.

Me quedé con un libro que leí alrededor de los 16 años y me cautivó. "El amante de Lady Chatterley". Abrí una página al azar, y leí un párrafo:

Lo nuevo en ella no era la pasión, sino la hambrienta adoración. Connie sabía que siempre había temido esto último, debido a que la dejaba indefensa. Y todavía lo temía, por cuanto si adoraba en exceso a aquel hombre se perdería a sí misma, quedaría borrada, y no quería qedar borrada, esclavizada, como una salvaje. No podía permitirse quedar convertida en una esclava. Temía aquella adoración que sentía, pero no podía luchar contra ella, en aquel mismo instante. Sabía que, más adelante, podría luchar contra ella. Llevaba en el pecho una endemoniada fuerza de voluntad que hubiera podido luchar contra toda aquella suave y latente adoración de su útero, y aplastarla. Incluso podía hacerlo, o, por lo menos, lo creía, y, de esta manera podría dominar su pasión con su voluntad.

Creo que voy a volver a leerlo. Teniendo en cuenta que no me va a impactar como entonces, porque ya no tengo 16 años, y sin perder de vista que fue publicado en 1928, pero sospecho que va a volver a engancharme.

viernes, 22 de agosto de 2008

Cómo hemos cambiado











































































Parece que últimamente todo el mundo está recopilando fotos y escaneándolas. La primera fue Marisa, que en su blog nos enseñó su evolución a lo largo de los años. Yo, que soy una envidiosa, hoy me he metido en casa de mi madre y de mi hermana, buscando mis fotos para ver la evolución.

Conclusiones: Ha habido un aumento considerable de peso y de arrugas, el resto, yo lo veo igual, jajajaja. Tengo que dejar de reirme enseñando las encías, jajajaja.

Nada, que parece que últimamente estoy nostálgica, entre las canciones de mi infancia, el diario de preadolescencia y las fotos viejas, estoy que me salgo.

Con 1 año y pico..., con mi muñeca.
Con 2 años..., bebiendo de la bota.
Con 4 años..., sonriente.
Con 7 años..., jugando al futbol.
Con 9 años..., posando con las flores.
Con 14 años..., de fiestas en el pueblo.
Con 15 años..., en mi habitación.
Con 16 años..., haciendo turismo.
Con 17 años..., ¿me río o no?
Con 21 años..., de boda.
Con 23 años..., haciendo de modelo para mi hermana.
Con 25 años..., es que le dió por la fotografía.
Con 27 años..., de boda otra vez.
Con 30 años..., en casa de mi madre.
Con 34 años..., en el tren.

Me lo he pasado en grande.

miércoles, 20 de agosto de 2008

¿Bailamos?



Lola, me da que acerté de nuevo..., ¿o no? Va por ti.

Agosto 2008

Noches larguísimas de cerveza, tang de naranga, olivas preñadas (o violadas), deporte y mucha conversación.

Días de juegos, parques y por qués, compras, paseos y carruseles.

Dormir poco.

Vivir mucho.

Una pequeñísima parte de este Agosto de 2008, en el que parece que nos persigue una canción.

domingo, 17 de agosto de 2008

Querido diario....

31 de Mayo de 1981 (6 años, casi 7)

22 Son los invitados de la comunión de Marta. Y Marta cortando la tarta le hicieron una foto, eso me divierte, pero luego cantando jotas me aburrí. Fuimos al parque de atracciones y nos pusieron a los niños una pulsera. A los caballitos fuimos y a casi todos los sitios y me divertí mucho. Después fuimos a casa cantando, a dejar a Sonia que venía con nosotros y a yaya María. Luego Pepi y Paco fueron a mi casa, cenamos y nos fuimos a la cama. Pepi y Paco se fueron y al día siguiente, todos con la muñeca.

Verano de 1985 (11 años)

Nuestra banda se llama Metelios, y la queremos agrupar de la manera siguiente: en 5 grupos.
1º Grupo: Compuesto por las que empezaron a hacer la banda y que nunca se separarán. Ellas son de mayor a menor: Marta, 13 años, Ana:11 años, Susana: 10 años, Beatriz: 9 años.
2º Grupo: Compuesto por las que nos siguieron que se separarán por una causa muy muy muy gorda, son: Angelines, 12 años, Silvia, 11 años, Pili, 10 años, Vanesa, 9 años, Yoli, 9 años.
3º Grupo: Se separarán si quieren ellas son: Nuria, 12 años, Elisa, 10 años.
4º Grupo: Se separarán facilmente, son: Inés, 12 años, Alicia, 11 años.
5º Grupo: Las que se quieran incorporar al grupo.
La mayor de las desgracias son los chicos, esos seres inútiles y desgraciados que no comprenden o no quieren comprender que no queremos ir con ellos.

2 de Noviembre de 1985 (11 años)

Ya hace bastantes días que hemos empezado el cole. El mismo día que escribí lo anterior empezamos a ir con los chicos y es muy diver. Los primeros días no nos lo pasábamos bien, pero luego cuando llegaron las fiestas lo pasamos super guay. Empezamos a bailar el primer día con los chicos un poco pero luego nos fuimos acostumbrando igual que a los petardos.

14 de Junio de 1986 (A punto de cumplir los 12 años)

El otro día Pili me dijo que le gustaba Lino, y dijo que si le pedía salir además de decirle que sí, dijo que le daría el anillo de su comunión para que no la olvidara.

11 de Abril de 1988 (13 años)

He estado soñando toda la noche con Juanjo, Jorge y Silvia. Salía más gente pero junto conmigo estos eran los más importantes. Eran cosas muy raras.

19 de Septiembre de 1989 (15 años)

¡Hola! ¿Qué tal? Estoy aquí en casa con mi hermana que está arreglando las estanterías. Hace poco, el día 12 bajamos del pueblo. ¡Vaya mierda! Nos lo estábamos pasando muy bien. Las fiestas fueron chulísimas, las mejores para mi, pero duraron muy poco.
Ahora estoy mala, pues me enfrié en el pueblo. Desde que vine del pueblo llevo todos los días saliendo, me voy a la zona y veo a Arancha (qué cosas pasan). Ya no voy con estas, pues me voy con las del pueblo (Silvia, Susana, Paqui, Paola) y a veces, como ayer, quedamos con los tíos también. Ayer concretamente, vinieron con nosotras. Alfonso, Alberto (Chino), David y tres amigos de Alfonso que se llaman José Miguel, Dani y Pedro. Hoy hemos vuelto a quedar. Ya no sé qué más contar, sólo que Juanjo cortó con mi hermana. Perdón, mi hermana cortó con Juanjo.

17 de Agosto de 2008 (34 años)

Hoy he comido en casa de mi madre, y buscando una cinta antigua he encontrado mi viejo diario de preadolescencia. Me ha hecho muchísima gracia leerlo (lo que he puesto aquí son pequeños fragmentos), pero me ha hecho mucha más gracia comprobar que hay cosas que nunca cambian, simplemente se transforman un poco, por los años, por la madurez, por mil cosas, pero la esencia es la misma.
El viernes escuché una canción que hacía mucho tiempo que no oía, debería haberla puesto en las canciones de mi infancia, porque me faltaba ella. La Señora. Rocío Durcal.No tiene desperdicio.

sábado, 16 de agosto de 2008

Predisposición al cabreo

Hay días que me levanto con predisposición al cabreo, y no sé muy bien por qué. Quizás la culpa la tuvo el día de ayer..., nada que me enfadara especialmente, pero muchos pequeños fastidios.

Digamos por ejemplo que casi me la pego con el coche. Dos, dos veces miré por el retrovisor antes de cambiarme de carril en una avenida totalmente desierta. ¿De dónde salió entonces ese motorista? ¡Cayó del cielo!

Puede que también tenga que ver que cuando fuimos a montarnos en el coche, ya de noche, la llanta casi tocaba el suelo, y la aguja del combustible estaba bien bien metida en la reserva. Además, no tenía tabaco, y tenía que conducir un buen rato para encontrar un bar dónde comprar que estuviese abierto a esas horas.

Es posible que me afectara algo que se me rompiera la tira de la sandalia, justo el día que más iba a caminar, y eso me provocara dolor de pies, o que sea imposible ver absolutamente nada en la Expo si no tienes Fast Past.

El caso es que hoy me he levantado con predisposición al cabreo, o como diría mi compi la Noe: ¡El cuerpo me pide policía!

El caso es que necesitaba cabrearme y nada mejor que hacer algo que sabes que te va a salir mal. Puede ser hacer una comida que sabes que los niños no se van a comer, pero es cruel y ellos no tienen la culpa. También puedes ir a comprarte aquel bolso maravilloso que sabes que está agotado, pero por si acaso vas (por supuesto está agotado). Simplemente puedes llamar a alguien que sabes de antemano que no va a cogerte el teléfono, o puedes intentar que la perra saque la ropa de la lavadora sin tirarla al suelo. Todo vale.

Cuando ya he conseguido enfadarme, se me pasa automáticamente. Claro que influyen los elementos externos chorras, tipo una medalla de oro en ciclismo para España, o que el manómetro por fin marque 2,1 en la gasolinera, y entonces llegan los arrepentimientos.

Los arrepentimientos sirven de poco. Me hacen recordar las evaluaciones del grupo en las que se hablaba de la mala leche que tenía Ana. ¡Pero si se me pasa muy pronto! Ya, chica pero mientras se te pasa lo sufre todo el mundo.

Y ya estoy aquí yo otra vez hablando de mis defectos. Y mira que ya nos lo advirtió aquel psicólogo que nos dió el cursillo para superar una entrevista de trabajo. Nunca hables de tus defectos, que ya los encontrarán, ensalza tus virtudes. Una buena técnica, decir que tu defecto es una de tus virtudes. Y me veías a mí en las entrevistas...

Entrevistador: ¿Cuál es tu mayor virtud?
Ana: La sinceridad. Lo digo todo, lo bueno y lo malo.
Entrevistador: ¿Y tu mayor defecto?
Ana: Quizás también la sinceridad, porque a veces la sinceridad no es buena en todas las situaciones.

Un entrevistador me pilló. Lo tienes bien aprendido, me dijo. Pero me contrató.

Ayyyy, las mentes complicadas. Desde aquí pido paciencia a mis amigos, sin dejar de recordarles, por supuesto, que yo, en algunas ocasiones, también tengo paciencia con ellos (que conste, jejeje).

viernes, 15 de agosto de 2008

El mundo necesita héroes (o la historia de un mosquito)

Son las 4:30 de la madrugada cuando me despierta un intenso picor en el dedo índice de la mano derecha. Unos segundos más tarde, comienza el picor detrás de la rodilla, y luego, en el tobillo. Ya está aquí, un mosquito se ha colado en mi habitación, a los 5 minutos ya he contabilizado 5 picotazos.

Enciendo la luz, tengo que encontrarlo si quiero continuar durmiendo y pongo la tele a ver qué deporte ponen a esta hora.

Sandalia en riste busco por las paredes el maldito mosquito, mientras, Michael Phelps, pone cara de pocos amigos al borde de la piscina. El mundo necesita héroes. Todo el mundo está deseando que este estadounidense bata todos los records habidos y por haber en la natación. 8 medallas de oro son su objetivo, y 8 records del mundo si fuera posible. Dejo por un momento la sandalia para ver la carrera.

Michael ha vuelto a conseguirlo, un nuevo record del mundo y una nueva medalla de oro (y ya van 6). Yo también necesito un héroe. Alguien que encuentre al dichoso mosquito. De repente lo veo. Me acerco sigilosamente a él y le arreo con la sandalia. Debe ser el sueño pero fallé. Durante la carrera el mosquito me ha picado en varios sitios más. Tendré que utilizar otra técnica.

Los nadadores continúan moviéndose como peces en el agua, mientras yo me fumo un cigarro y estudio la técnica a seguir. Me voy al armario y engancho el insecticida. No veo al mosquito, tengo que extremar la atención.

Allí está, apoyado en la pared con sus patas largas. Me acerco hacia él con el insecticida preparado, pero ha debido verme por el retrovisor, o ha debido intuirme porque echa a volar como alma que lleva el diablo. Le veo volar y le sigo echando insecticida, parece borracho, ya no vuela con la misma soltura, pero le pierdo de nuevo.

Mientras, Michael escucha el himno con la mano en el corazón. Es la segunda vez de la noche que escucho el himno de USA mientras busco el cadáver del mosquito. No dormiré tranquila si no lo veo.

Al final, encuentro el cuerpo sin vida de mi rival. Son las 5:30 de la madrugada. Qué pena que mi lucha no merezca una medalla. Estaría dispuesta hasta a ponerme la mano en el corazón. Apago la luz, y cierro los ojos con la satisfacción de la victoria. Mi mundo no necesita héroes, sólo que yo siga siendo mi propia heroina.

jueves, 14 de agosto de 2008

De jueves melancólico

Me levanto despacio de la silla. Estoy manteniendo una conversación por msn que no me está resultando nada divertida. A veces, no saber decir que no te lleva a estas cosas, a casi meterte en un lío tremendo por hacerle un favor a una amiga.

Entro en la cocina, busco el tarro del café y enciendo un cigarro. Quiero dejar de fumar. El sabor de boca que tengo es asqueroso constantemente. Hoy he hecho una prueba y he estado 7 horas sin fumar, y sin pasarlo mal. Yo puedo. Me comprometo en una fecha para septiembre. Llueva, o haga viento, el 1 de septiembre se acabó.

El café sigue saliendo, y el frescor entra por el balcón. Hoy ha sido un día raro, será el cambio de tiempo o no sé qué será, pero me he encontrado terriblemente sola. No soledad de la buena, de la que se agradece, sino soledad de la que duele, porque necesitas compañía, alguien que te arrope, que te diga que todo va a salir bien.

Me ha dado tiempo a pensar. Ultimamente repito mucho que no me gusta que me juzguen, sobre todo con la mirada, sin decirme nada, y sobre todo personas que no están en mi misma situación, y sin embargo en las últimas semanas yo he juzgado a dos personas, y me he equivocado. A la primera se lo dije el lunes de la semana pasada, cuando me llamó para despedirse de mí, mientras yo paseaba por un mercadillo de Santa Coloma. Una despedida no definitiva, con una promesa de un café o muchos cafés, y los deseos de suerte en la nueva vida que emprende. A la segunda no se lo he dicho, pero hoy me ha hecho un favor, y me he sentido mal, por haber pensado así de ella.

Echo de menos leer los blogs. Con esto de las vacaciones está todo muy parado, casi nadie postea, pero aún así, entro todos los días varias veces en mis blogs preferidos, a pesar de saber que no habrá novedades. Será la costumbre. Supongo que a partir de ahora tendré menos tiempo. Mañana conoceré a una persona que hace tiempo que quiero conocer, seguramente veré la Expo de noche y seguramente lo pasaré bien. El lunes espero otra visita que se quedará hasta el miércoles, y cuando me de cuenta comenzaré a trabajar otra vez.

Vuelta a la rutina, vuelta al despertador, vuelta al vino. Casi tengo ganas. Tengo muchas esperanzas puestas en septiembre.

Qué ganas de volver a ver a los Carabina..., el 29 en Mataró, volveré a disfrutar con canciones como esta:

miércoles, 13 de agosto de 2008

Mentes complicadas

Supongo que será producto de mi mente matemática, pero normalmente pienso según el siguiente planteamiento.

Si a=b y b=c => a=c

Es un buen planteamiento para las matemáticas pero malo para la vida real porque según la misma fórmula podríamos decir:

No trabaja=No gana y No gana=No gasta => No trabaja=No gasta

Dejando de lado que las dos primeras igualdades no tienen por qué ser ciertas (ya que no trabajar no tiene nada que ver con ganar o no, y no ganar o no no tiene nada que ver con no gastar), pero suponiendo que sí son ciertas, la tercera no tendría por qué ser cierta.

No sé si me explico bien, lo que quiero decir es que aplicar las matemáticas a la vida real no tiene sentido.

Y una de las razones por las que no tiene sentido (entre otras) es que las personas tienen sentimientos. Buenos o malos (realmente no tengo claro si hay sentimientos buenos o malos en sí, sino buenos o malos para la persona en ese determinado momento), pero sentimientos al fin y al cabo.

Por eso, a veces las personas, mienten, o dicen medias verdades o crean estrategias para conseguir algo.

Ejemplo:

Papá se pone a cocinar un asado. El asado está riquísimo. La familia come sin rechistar. Papá está esperando la aprobación de la familia que sigue comiendo sin decir ni mú. De repente papá dice: Está bueno ¿no?, quizás le falta un poco de sal (papá sabe perfectamente que no le falta ni una pizca de sal, el asado está en su punto). ¿Por qué lo dice entonces? Pues bien, para conseguir que le digan: Nooo, si está riquísimo. Entonces insistirá un poquito en la falta de sal, para que le sigan regalando los oidos.

Se nota que esto es así si un día cuando papá se queja de la falta de sal de su riquísimo asado, le dices: pues sí, le fata un poco. Entonces papá dira: Ya me parecía a mí, pero es que si le echas más estaría salado.

Solemos hacer este tipo de cosas cuando queremos que nos halaguen por algo que hemos hecho y no lo hacen. Y es que las personas tenemos la mala costumbre de muchas veces decir únicamente las cosas malas y no las buenas. Reñimos muchísimo a los niños por ejemplo cuando se portan mal, sin embargo, no solemos recalcar cuando se portan bien, con lo cual conseguimos el efecto que no deseamos, que es que se porten mal para reclamar nuestra atención.

Entonces el "autoflajelamiento" y lo pongo entrecomillado porque es una palabra demasiado fuerte pero no se me ocurre otra para expresar lo que quiero decir, es algo que aprendemos desde pequeños y que todos hacemos en mayor o menor medida.

De todas las maneras, esto, tiene un peligro, y es que nos suelen repeler de la misma forma las personas que se pasan de soberbias como las que se pasan de humildes, y que da la impresión de que no se quieren nada a sí mismas.

Lo mejor..., ser uno mismo, pero..., el que no haya querido dar nunca una buena impresión..., que tire la primera piedra.

Las canciones de mi infancia.

Cuando yo era pequeñita, pensaba que Adamo se apellidaba "en español" porque eso era lo que ponía en la cinta de cassette que giraba y giraba en aquella patata de aparato. En mono por supuesto. Pero no era la única, y hoy, al sorpenderme a mi misma cantado aquello de "Mis manos en tu cintura", he pensado en recuperar algunas canciones que canturreaba mi madre por casa y que yo aprendí de memoria.

En su repertorio, nunca faltaban canciones de El dúo dinámico. Cualquiera de ellas me serviría, pero eligiré "Esos ojitos negros" porque es la primera que me ha venido a la mente.

Marisol también era de las fijas, y allí me quedo con "Estando contigo"

Una que me aprendí de memoria, y que todavía me sé enterita y que cantaba a dúo con mi madre es "Junto al puente de la peña", pensé que no la encontraría en youtube pero me equivoqué.

El "Hasta luego cocodrilo" provocaba risas siempre, siempre.

Juan Pardo (creo recordar que a mi padre no le gustaba nada de nada), también estaba omnipresente. Un buen ejemplo puede ser "Bravo por la música"

Conforme fui creciendo, fui eligiendo, y todo el mundo sabe ya mis preferencias, pero estas canciones siguen presentes en mi memoria, y espero que nunca se vayan, porque forman parte de mi.

De mis elecciones, dejo aquí una de las primeras de Sabina que me impactó y que me sigue gustando escuchar de vez en cuando.

Que demasiao - JOAQUN SABINA

martes, 12 de agosto de 2008

Puzzle

Recojo los trocitos esparcidos por el suelo, y recompongo el dibujo como si de un puzzle se tratara.

Lo hago con mimo, sin prisa, pero sin pausa. Si me equivoco, rectifico serenamente. Sin
enfadarme.

La recompensa es jugosa.

Me costó, pero una vez terminado, mi boca luce una sonsisa de oreja a oreja.


lunes, 11 de agosto de 2008

Ya he vuelto!!!!

Ayer por la tarde llegué a casa después de mi escapada vacacional. Han sido unos días para disfrutar, pero fundamentalmente para descansar..., y para cansarme. Sí, ambas cosas son posibles a la vez.

La verdad es que han sido unos días bastante tranquilos, si exceptuamos la locura del último fin de semana. He estado en casa de mi amiga Marta, en Barcelona. Quería ir a la playa pero he ido poco.

El primer fin de semana fue bastante cansado, porque el sábado estuve en Port Aventura celebrando el cumpleaños del niño, y el domingo una botella de vino cabezón hizo que no levantara cabeza hasta el lunes.

El lunes, martes y miércoles, fueron para ir a la playa y para intentar hacer turismo, (y digo intentar porque me negaron la entrada a la Catedral dos veces, la primera por los tirantes y la segunda por la minifalda,jeje), para comer con Marta, para ir de compras sin comprar y para intentar arreglar asuntos laborales que deberían haber estado arreglados desde hacía tiempo.

Y llegó el jueves, que salí por la noche un ratito (previo secuestro de mi acompañante, jeje). Aunque la música del local (no recuerdo el nombre, solo que las copas estaban muy bien de precio), no era precisamente mi estilo, acabé bailando y a una hora lo suficientemente alta como para querer tomarme el viernes con más tranquilidad.

Pero el viernes por la mañana me dice Marta: Ana, esta noche nos vamos de fiesta, es el cumpleaños de Nacho (un compañero suyo de trabajo al que yo había conocido dos días antes) y como no tiene a nadie ahora aquí, le he dicho, no te preocupes que esta noche nos vamos de fiesta la maña, tú y yo.

Y así lo hicimos..., Nacho resultó ser un tío simpático, de estos con los que tienes confianza a los 5 minutos de estar con él, con una risa muy contagiosa y gran conversador y amante del vino. Nos llevó a la zona del Born, que él conocía bien, a un restaurante que no recuerdo cómo se llamaba, pero que era muy bonito. Como una especie de bodega con paredes de piedra y ladrillo, en la que comer ibéricos, quesos de todo tipo, una ensalada de tomate y queso de cabra riquísimas, y dos vinos que entraban de muerte. Claro que como Marta no bebe vino, acabamos bebiéndonos entre Nacho y yo botella y media..., mala cosa. Había que ir a bailar para quemar el alcohol y fuimos por la zona de la calle Balmes a terminar juntando la noche con el día.

El sábado tocó descanso. Perrear durante todo el día, para acabar por la tarde noche, escuchando música en directo en una terracita de Santa Coloma. De ahí, a casa, a grabar una canción para terminar las vacaciones. Os la dejo aquí, espero que os guste. Prometo currarme más el siguiente post, pero es que no tenía ganas de pensar, así que me dediqué a contar mi vida, jejejej.

TU POR MI.mp3 - Marta et moi

sábado, 9 de agosto de 2008

lunes, 4 de agosto de 2008