¿Quién no ha tenido una relación tóxica alguna vez? Sí, de esas en las que tú lo quieres todo y él o ella sólo quieren pasarlo bien de vez en cuando, sin ningún compromiso y si se tercia.
Tú llamas por teléfono, intentas que os veáis, lo invitas a dormir en tu casa, a comer, a copas... Suspiras pensando en el día en el que te dirá que te quiere y todas esas cosas.
Pero no. No te llama nunca, y cuando lo llamas te dice que está liado, sin especificar el lío, sospechas que también ve a otras y de repente un día, cuando ya casi te has dado por vencida, te llama o lo ves en una fiesta y ¡vuelta a empezar!
Tus amigos te dicen que no lo llames más, que lo evites, que lo único que te hace es daño, que no quiere lo que quieres tú, y tú, te excusas diciendo que lo pasas muy bien con él y que para ti, sólo es un pasatiempo..., que estáis en el mismo punto. ¡Ja!
El día que decidas acabar con todo, tienes que elaborar una estrategia.
1.- Aunque sigues mirando el teléfono a ver si te llega algún whatsapp y revisando su última conexión, no le mandes ningún mensaje. Eso sólo aumentaría tu ansiedad.
2.- Si hace falta borra tu cuenta de Facebook para dejar de mirar su perfil. No vale entrar con la de una amiga ni hacerse perfiles falsos
3.- Evita los lugares por donde iba y nunca, nunca, nunca, te pongas en contacto con él.
4.- Céntrate en tus cosas, practica algún deporte, o aprende a tocar el clavicordio aunque lo eches mucho de menos.
5.- Si te llama, no le cojas el teléfono. Es más, borra su teléfono de tu agenda del móvil y si es posible de tu memoria.
6.- Si una noche de fiesta, el alcohol te nubla la vista y quieres contactar con él, dile a tus amigos que no te dejen.
7.- Invierte el dinero que gastabas en ir al cine a ver películas aburridísimas con él para ver si luego surgía algo en un bonito vestido.
8.- Dicen que la mancha de mora, con otra verde se quita. Si le buscas un sustituto, procura no engancharte a él.
Bien, si sigues todos estos consejos, en 2 o 3 meses te darás cuenta de que era un gilipollas que no merecía tus atenciones y no querrás saber más de él. Lo pasarás mal pero lo conseguirás.
Si crees que ya has hecho todo esto alguna vez, o crees que puedes hacerlo, entonces, ya estás preparado para dejar de fumar.
¡Mucha suerte!