Mini-conversación el otro día con unos amigos acerca de religiones y creencias.
Una amiga mía afirmaba aún sabiendo la incongruencia de la frase: "Creo en Dios y en Darwin". "Amo la ciencia pero he sido educada en una familia católica, y tengo fe"
También yo durante un tiempo tuve fe. Y no por una cuestión de educación, como en el caso anterior, ya que vengo de una familia en la que la religión nunca ha sido un eje mínimamente importante. Fué más bien por una cuestión de costumbres adolescentes. Como mis años en un grupo de tiempo libre cuyo local estaba en una iglesia. O mis domingos de aporreo de guitarra cantando en la misa de 12 de la misma parroquia. Costumbres.
Por esas mismas costumbres, o por miedo, las personas que creen en la ciencia aún siguen creyendo en Dios. Creer es una cuestión de fe, y la fe está totalmente reñida con el afán de demostrar las cosas de la ciencia.
Mucha gente se escuda en la existencia demostrada de Jesucristo. Pero..., ¿hacía milagros Jesucristo? Puede que simplemente fuera un adelantado a su tiempo, con un alto nivel de inteligencia que le permitiese hacer cosas que para sus contemporáneos eran imposibles, del mismo modo que muchos genios fueron quemados en la hoguera o asesinados acusados de brujos por formular teorías que luego se han demostrado sobradamente. Si ellos no eran brujos, ¿por qué Jesús era el hijo de Dios? ¿Y si hubiera sido sólo un ilusionista? Anthony Blake, adivina el pensamiento y nadie cree que sea "el elegido", y hay magos que hacen desaparecer cosas y nadie en su sano juicio les concede poderes sobrenaturales.
Hoy en día sería impensable que alguien se auto proclamara "el salvador", más que nada porque las noticias ya no van de boca en boca, ya no engordan en el camino, sino que tenemos una red global con información "al minuto", pero en la época de Jesús sí se podía, y quizás era un tío listo, pero normal.
Bueno, a reflexionar toca. El que no lo tenga claro por supuesto. Yo me voy a oir música, que tengo una canción que le va muy bien a este post.
Sólo sé que no sé nada. Ignoro las motivaciones de la gente, desconozco lo que va a pasar. Solo estoy segura de una cosa, de mí misma.
miércoles, 28 de enero de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
...
"... y sin embargo, ajenos a mis conjuros
en almacenes oscuros, se amontonaban los días
cada noche más amargos, y en el andén del futuro
los trenes de cercanías, seguían pasando de largo
entre tu cama y la mía, y además"
cada noche más amargos, y en el andén del futuro
los trenes de cercanías, seguían pasando de largo
entre tu cama y la mía, y además"
jueves, 22 de enero de 2009
Respondiendo un meme
Lola me manda un meme y yo que soy muy buena respondo.
.1- ¿Qué apodos tienes?
Labegue
2.- ¿Cómo te arreglas el pelo?
Hasta hace poco ni me lo arreglaba. Ahora suelo pasarme la plancha
3.- ¿Qué hay nuevo en tu vida?
Todo es nuevo
4.- ¿Cuántos colores luces hoy?
Azul, gris, negro, y el verde de los ojos, jeje
5.- ¿Introvertido o extrovertido?
Tímida exhibicionista
6.- ¿El último libro que has leído?
Ya no sufro por amor
7.- ¿Duermes mucho?
No, duermo bastante poco
8.- Si la persona que te gusta está cogida, ¿qué haces?
Lloro un poquito, le deseo lo mejor, y me olvido de ella en ese sentido
9.- ¿Hay algo que te haya hecho infeliz estos días?
Si, he regalado a mi perrita, llevaba 8 años conmigo, pero era lo mejor para ella porque yo no la podía atender. Pasé toda la tarde llorando.
10.- ¿Tu postre favorito?
Piña
11.- ¿Cuánto tardas en prepararte por la mañana?
Poco, una media hora
12.- ¿Qué websites visitas diariamente?
Los blogs, el facebook, y alguna más que no desvelaré
13.- ¿Qué asignaturas estás estudiando ahora mismo? Y si no estás estudiando, de qué trabajas?
Soy comercial.
14.- ¿Te gusta conducir y limpiar?
Me gusta conducir, y odio ponerme a limpiar.
16.- ¿La última película que has visto?
Guerra de novias, jajaja
17.- Qué es mejor: amor eterno o amor memorable.
Memorable
18.- ¿Qué es lo que menos te gusta hacer de tus tareas diarias?
Madrugar
19.- ¿Cuál es tu helado favorito?
Limón
20.- ¿Qué es lo que esperas con más ansias de los próximos treinta días
No espero nada, confío en que llegará lo que necesito
.1- ¿Qué apodos tienes?
Labegue
2.- ¿Cómo te arreglas el pelo?
Hasta hace poco ni me lo arreglaba. Ahora suelo pasarme la plancha
3.- ¿Qué hay nuevo en tu vida?
Todo es nuevo
4.- ¿Cuántos colores luces hoy?
Azul, gris, negro, y el verde de los ojos, jeje
5.- ¿Introvertido o extrovertido?
Tímida exhibicionista
6.- ¿El último libro que has leído?
Ya no sufro por amor
7.- ¿Duermes mucho?
No, duermo bastante poco
8.- Si la persona que te gusta está cogida, ¿qué haces?
Lloro un poquito, le deseo lo mejor, y me olvido de ella en ese sentido
9.- ¿Hay algo que te haya hecho infeliz estos días?
Si, he regalado a mi perrita, llevaba 8 años conmigo, pero era lo mejor para ella porque yo no la podía atender. Pasé toda la tarde llorando.
10.- ¿Tu postre favorito?
Piña
11.- ¿Cuánto tardas en prepararte por la mañana?
Poco, una media hora
12.- ¿Qué websites visitas diariamente?
Los blogs, el facebook, y alguna más que no desvelaré
13.- ¿Qué asignaturas estás estudiando ahora mismo? Y si no estás estudiando, de qué trabajas?
Soy comercial.
14.- ¿Te gusta conducir y limpiar?
Me gusta conducir, y odio ponerme a limpiar.
16.- ¿La última película que has visto?
Guerra de novias, jajaja
17.- Qué es mejor: amor eterno o amor memorable.
Memorable
18.- ¿Qué es lo que menos te gusta hacer de tus tareas diarias?
Madrugar
19.- ¿Cuál es tu helado favorito?
Limón
20.- ¿Qué es lo que esperas con más ansias de los próximos treinta días
No espero nada, confío en que llegará lo que necesito
miércoles, 14 de enero de 2009
¡¡Rebajaaaaaaaaassssssssssssss!!
Por fin están aquí las rebajas. Después de un otoño-invierno duro como ninguno, me las prometía muy felices el día 6 de Enero, pensando que este año sería diferente. Pero me equivoqué.
El lunes, salí del trabajo, y me fui a recoger a mi amiga Espe para irnos al centro.
El primer fenómeno de las rebajas, es que de repente había desaparecido toda la ropa que me gustaba de las tiendas típicas donde me suelo comprar la ropa porque es más barata. Zara, Berska, Stradivarius, Springfield, etc. Lo que estaba el día 5 ya no está, y si está es de la talla 34 o 46. Claro, cuando pregunto por una 40 de pantalón o una 42 de camiseta me miran con cara de "¿pero tú has fumaoooo? si son las primeras que se agotan!".
Eso siempre y cuando encuentre algo que me guste o no me disguste demasiado, y encontrar algo entre tal montaña de ropa la verdad es que es bastante complicado, así que lo hago a la inversa. Miro las etiquetas, y si encuentro algo de mi talla, entonces ya decido si me gusta o no.
Luego me lo pruebo, y resulta que no es de mi talla, ¡pero si es mi talla! Bueno, es mi talla en la tienda X que no quiere decir que sea mi talla en la tienda Y.
Como quiero algo distinto, que no lleve todo el mundo, y que no me haga parecer una ristra de chorizos, opto por El Corte Inglés. Entramos y pasamos directamente de "Easy Wear", y de "Fórmula joven" y nos dimos el gustazo de ir a las firmas. Ropa que normalmente no te puedes permitir, pero que en rebajas está más asequible.
Y por fin lo vi. Un vestido negro muy bonito, que encima había de mi talla, y que me lo probé y me sentaba genial. Si le metes unos zapatos queda elegante, y si le pones unas botas queda más informal. Miré la etiqueta y sólo costaba 50 euros. Y oye, es que valía 100. Lo tenían al 50%. Y cuando estaba a punto de comprármelo, la última neurona que me quedaba me dijo: "Pero Ana, tú, así, de normal, ¿te gastas 50 euros en un vestido? - mmmmm, pues no. No puedo permitírmelo (es triste, lo sé, jeje). -¿Entonces por qué vas a hacerlo ahora?"
Y no me lo compré. Y decidí tirarme a los zapatos, que es muy socorrido cuando todo lo demás no funciona. Pero tengo la suerte de poder dormir de pie, y la mala suerte de calzar un 41 largo, así que la cosa también está complicada. Me probé unos zapatos del 42 en El Corte y me valían perfectamente. Pero eran feeeeossss. Que me expliquen por qué los zapatos de mujer a partir de la talla 41 son tan feos. ¿Es que no pueden hacer el mismo un par de centímetros más largo? Pues no, tienen que hacerlos más feos, más antiguos, más..., no sé. Más de abuela.
Así, que después de toda una tarde y parte de la del día siguiente dándole vueltas a las tiendas, la cosa acabó como siempre. Mi amiga volvió con bolsas a casa y yo de vacío.
Pero no me rindo, y queda aún mucho tiempo, y la semana que viene me espera el mayor centro comercial de Aragón. Tiembla Plaza, que llega Ana.
El lunes, salí del trabajo, y me fui a recoger a mi amiga Espe para irnos al centro.
El primer fenómeno de las rebajas, es que de repente había desaparecido toda la ropa que me gustaba de las tiendas típicas donde me suelo comprar la ropa porque es más barata. Zara, Berska, Stradivarius, Springfield, etc. Lo que estaba el día 5 ya no está, y si está es de la talla 34 o 46. Claro, cuando pregunto por una 40 de pantalón o una 42 de camiseta me miran con cara de "¿pero tú has fumaoooo? si son las primeras que se agotan!".
Eso siempre y cuando encuentre algo que me guste o no me disguste demasiado, y encontrar algo entre tal montaña de ropa la verdad es que es bastante complicado, así que lo hago a la inversa. Miro las etiquetas, y si encuentro algo de mi talla, entonces ya decido si me gusta o no.
Luego me lo pruebo, y resulta que no es de mi talla, ¡pero si es mi talla! Bueno, es mi talla en la tienda X que no quiere decir que sea mi talla en la tienda Y.
Como quiero algo distinto, que no lleve todo el mundo, y que no me haga parecer una ristra de chorizos, opto por El Corte Inglés. Entramos y pasamos directamente de "Easy Wear", y de "Fórmula joven" y nos dimos el gustazo de ir a las firmas. Ropa que normalmente no te puedes permitir, pero que en rebajas está más asequible.
Y por fin lo vi. Un vestido negro muy bonito, que encima había de mi talla, y que me lo probé y me sentaba genial. Si le metes unos zapatos queda elegante, y si le pones unas botas queda más informal. Miré la etiqueta y sólo costaba 50 euros. Y oye, es que valía 100. Lo tenían al 50%. Y cuando estaba a punto de comprármelo, la última neurona que me quedaba me dijo: "Pero Ana, tú, así, de normal, ¿te gastas 50 euros en un vestido? - mmmmm, pues no. No puedo permitírmelo (es triste, lo sé, jeje). -¿Entonces por qué vas a hacerlo ahora?"
Y no me lo compré. Y decidí tirarme a los zapatos, que es muy socorrido cuando todo lo demás no funciona. Pero tengo la suerte de poder dormir de pie, y la mala suerte de calzar un 41 largo, así que la cosa también está complicada. Me probé unos zapatos del 42 en El Corte y me valían perfectamente. Pero eran feeeeossss. Que me expliquen por qué los zapatos de mujer a partir de la talla 41 son tan feos. ¿Es que no pueden hacer el mismo un par de centímetros más largo? Pues no, tienen que hacerlos más feos, más antiguos, más..., no sé. Más de abuela.
Así, que después de toda una tarde y parte de la del día siguiente dándole vueltas a las tiendas, la cosa acabó como siempre. Mi amiga volvió con bolsas a casa y yo de vacío.
Pero no me rindo, y queda aún mucho tiempo, y la semana que viene me espera el mayor centro comercial de Aragón. Tiembla Plaza, que llega Ana.
lunes, 12 de enero de 2009
Las niñas ya no quieren ser princesas
Eso decía Sabina en una canción hace ya muchos años y es que era un adelantado. O quizás yo no lo sabía aún porque era muy joven para entenderlo.
Y es que las niñas ya no quieren, ya no queremos, ser princesitas. Esas a las que rescata un príncipe azul de la torre del malvado que las tiene atrapadas. Ahora las niñas se rescatan solitas, no les hace falta nadie. Siempre y cuando haya que rescatarlas de algo.
Las niñas ya no quieren que decidan por ellas, quieren tomar la iniciativa. Ser las que pidan lo que quieren sin pudor, sin esperar que alguien se lo ofrezca.
Las niñas de hoy en día, estamos curadas de espanto. Nada nos sorprende, no somos tontitas.
El problema ahora es que los príncipes azules, dejen de ser azules, y de vernos como princesas rosas y no se asusten de cuando levantamos la voz por encima del límite establecido. Porque a pesar de todo, todavía hay príncipes que pueden divertirse con una princesa moderna, pero no casarse con ella (gracias Espe), prefieren la típica princesa de toda la vida.
Gracias a que las niñas de hoy en día ya no quieren ser princesas. Y que tampoco quieren, ni maldita la falta que les hace, un príncipe azul.
13 Princesas - PEREZA - Acustico Barcelona
Y es que las niñas ya no quieren, ya no queremos, ser princesitas. Esas a las que rescata un príncipe azul de la torre del malvado que las tiene atrapadas. Ahora las niñas se rescatan solitas, no les hace falta nadie. Siempre y cuando haya que rescatarlas de algo.
Las niñas ya no quieren que decidan por ellas, quieren tomar la iniciativa. Ser las que pidan lo que quieren sin pudor, sin esperar que alguien se lo ofrezca.
Las niñas de hoy en día, estamos curadas de espanto. Nada nos sorprende, no somos tontitas.
El problema ahora es que los príncipes azules, dejen de ser azules, y de vernos como princesas rosas y no se asusten de cuando levantamos la voz por encima del límite establecido. Porque a pesar de todo, todavía hay príncipes que pueden divertirse con una princesa moderna, pero no casarse con ella (gracias Espe), prefieren la típica princesa de toda la vida.
Gracias a que las niñas de hoy en día ya no quieren ser princesas. Y que tampoco quieren, ni maldita la falta que les hace, un príncipe azul.
13 Princesas - PEREZA - Acustico Barcelona
lunes, 5 de enero de 2009
Queridos Reyes Magos
No voy a pediros que me traigáis inspiración, aunque estoy un poco falta de ella, pero con copiarme de mis compis blogeras arreglado, os escribo esta carta emulando a Seda, pidiendo para otros como ya hizo María. Lo que me queráis traer a mí, será bueno, seguro. Lo sé.
Pediré entonces, para todos aquellos que de una forma u otra han influido en mí en el 2008:
Para David y Lucía: Felicidad, sonrisas, inocencia, alegría, y juguetes.
Para Mamá: Paz y un lavavajillas.
Para Papá: Determinación y un reloj para la bici.
Para Marta: Unos patucos, y mucha paciencia.
Para Espe: Consolidación y un casco de "esos".
Para Pilar (y JC): Un día soleado en el que luzcan radiantes y un super-piso.
Para Jose: Un kit anti cabreos y un libro de Saramago.
Para Kriss: Sosiego y un pack de discos del pop español XDD.
Para Eva: Lo que ella ha pedido.
Para Lorena: Suerte en la novedad y calefacción.
Para Alberto: Buenos pagadores y una botella de vegasicilia.
Para Martuqui: Sonrisas a porrillo y una actuación en Barna.
Para ti: lo que quieras.
Nada más. No pido mucho. Y por favor, a darse mucha prisa que nos queda poco tiempo.
Gracias a los tres
Pediré entonces, para todos aquellos que de una forma u otra han influido en mí en el 2008:
Para David y Lucía: Felicidad, sonrisas, inocencia, alegría, y juguetes.
Para Mamá: Paz y un lavavajillas.
Para Papá: Determinación y un reloj para la bici.
Para Marta: Unos patucos, y mucha paciencia.
Para Espe: Consolidación y un casco de "esos".
Para Pilar (y JC): Un día soleado en el que luzcan radiantes y un super-piso.
Para Jose: Un kit anti cabreos y un libro de Saramago.
Para Kriss: Sosiego y un pack de discos del pop español XDD.
Para Eva: Lo que ella ha pedido.
Para Lorena: Suerte en la novedad y calefacción.
Para Alberto: Buenos pagadores y una botella de vegasicilia.
Para Martuqui: Sonrisas a porrillo y una actuación en Barna.
Para ti: lo que quieras.
Nada más. No pido mucho. Y por favor, a darse mucha prisa que nos queda poco tiempo.
Gracias a los tres
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