sábado, 28 de noviembre de 2009

Que yo prefiero la guerra contigo al invierno sin ti

Todavía me emociono. A pesar de llevar 20 años y haberle visto en recintos grandes, pequeños y medianos. A pesar de vivir los tiempos en los que "Calle Melancolía" era una canción relativamente nueva, a pesar de tener ya 35 años y que mi alma de adolescente esté escondida en algún lugar en el que apenas me atrevo a mirar, todavía me emociono.

Las localidades eran inmejorables. El escaso metro que separaba mi butaca del micrófono de pie al que el flaco de Úbeda susurraba las canciones, como si fuera mi oido, era una distancia lo suficientemente pequeña para distinguir hasta las marcadas venas de su mano.

El que diga que Sabina está acabado, es que tiene mucha envidia. A sus 60 años sigue teniendo una capacidad fuera de lo común para ponerte los pelos de punta, para que los escalofríos recorran tu cuerpo reviviendo los momentos que has vivido con muchas de sus canciones.

Rodeado de sus músicos de siempre. Jaime Asúa, maestro de rock desde que yo aún era una niña que veía a los payasos de la tele, Pedro Barceló, dueño del ritmo, marcador de los latidos del corazón, Antonio García de Diego, guitarrista, teclista y responsable de que la piel se erize al rasgar de una guitarra eléctrica y Pancho Varona, que como dice Sabina, lleva más años con él que John Lennon con Paul McCartney. Los vientos de Josemi y Mara, que parece un ángel con voz de demonio, completaban el equipo.

Yo, feliz. Si no miraba a mi izquierda ni a mi derecha, hubiera jurado que era un pase privado. Que la butaca era el sofá de mi pequeño salón y que Sabina era Él, y me llamaba embustera, juraba que quería que me muriera por sus huesos, y se quejaba de la soledad mientras decía que cuando dormía sin mí, soñaba conmigo.

No puedo contar los recitales de Joaquín a los que he asistido, pero sí, puedo afirmar, que éste, es sin duda, uno de los más especiales.

3 comentarios:

La envidiosa Luji dijo...

Envidia me dan par de cabritas XD

carpo dijo...

Leo tu post.
Leo el de Sedita.
...y a las dos os miraba fijamente el flaco.

O la ensoñación verbenera os nubló a ambas o Joaquinito sufre un grave problema de estrabismo.

La próxima vez pienso ir a comprobarlo ;)

Velaskillo dijo...

doy fé, es sin duda uno de los conciertos mas emotivos, y de nuevo gracias por todo !!!