martes, 30 de diciembre de 2008

Adios 2008

Como ya viene siendo tradición, corta tradición pero bueno, despido el año como el anterior.

Enero

1 año sin fumar: un diploma que genera una paranoia.

Febrero

Fuera el trabajo. Psicóloga. Principio de depresión.

Marzo

Vuelvo a fumar. Lucas y Rafa en Zaragoza. Demasiados acontecimientos.

Abril

Ainss... Abril

Mayo

Baró de Viver. Ruptura. Abogados y procuradores. Vuelta al curro.

Junio

Expo 2008. Cumpleaños. Viajes

Julio

¿Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?

Agosto

Marta. Barcelona.

Septiembre

Levantándole de nuevo la falda a la luna. Record de ventas. Silocuentonoselocreen.

Octubre

Pilar solitario. Nostalgia. Llorar, llorar y llorar hasta que esté todo llorado.

Noviembre

Por fin veo la luz. Libros y más libros, nuevos amigos, de cerca y de lejos.

Diciembre

Sonrisas y paz. Qué ganas de que llegue el 2009. Feliz Año a todos!

jueves, 25 de diciembre de 2008

Las reinas de las papas


Llevan más de 10 años dándole vueltas al mundo alrededor de una buena ración de papas bravas. A ser posible doble, dejando la dieta para mejores momentos. Confidentes hasta rozar el límite del buen gusto, pasando por mejores y peores épocas, pero superándolas todas, que para algo inventaron la amistad de verdad.

A pesar de los años, de que los kilos no perdonan, de que a determinadas edades una se puede permitir alguna ración más exquisita, las papas siempre son testigos. Plato de papas, servilleta, y pan para untar.

Este post solo pretende ser un homenaje. Quizás porque este verano se cumplirán 10 del famoso "verano del 99", del "entre tres la tenían" o quizás porque vamos de boda. O porque sí. Porque hoy es hoy.

Poco cariñosas. Dos besos únicamente en cumpleaños y fiestas muy importantes, aunque haga un mes que no nos vemos. Abrazos si hay alcohol (bastante alcohol) en el cuerpo y llegó la hora de la exaltación de la amistad. Por supuesto nada de palabras cariñosas, al contrario. Verdades como puños dichas sin la más mínima delicadeza. Pero las quiero. Aunque no se lo diga. Y ellas lo saben.

Gracias por estar siempre ahí. Un beso pero a lo lejos. Un baile. Y una canción.








viernes, 19 de diciembre de 2008

7 cosas sobre mí

Alhuerto me envía un meme. Hablar sobre mí. Cosa rara en mí por otra parte. ¿Yo? ¿Hablar de mí misma? ¿Y eso cuando ha sido? Vamos que me pongo a ello.

REGLAS:
1. Enlaza a la persona que te ha taggeado … (¿qué significa taggear?)
2. Pon las reglas en tu blog
3. Escribe 7 cosas sobre tí. ……
4. Deja un comentario a las personas que vas a taggear ……. (debe ser lo mismo que antes)
5. Taggea a 6 personas. (Taggeando que es gerundio)

Sobre mí.

1.- Soy impulsiva y apasionada. Cuando tengo un impulso de hacer algo lo hago. Es cierto que a veces me puedo tirar un día dándole vueltas al asunto, y llegar a la conclusión de que no es lo que más me conviene. Aún así, lo hago.

2.- No me gusta perder. Debe ser un problema de baja tolerancia a la frustración. Cuando algo me sale mal, me duele más el haber perdido que lo que he perdido en sí.

3.- Soy exhibicionista. Me muestro a veces en exceso. No tengo pánico escénico. Cuanta más gente mejor. Cantar, hablar en público, bailar encima de una tarima, cantar por la calle a grito pelao. Incluso cansada de los mails de reenvío que me mandaba mi hermana (ahora ya no lo hace), un día mandé a toda su lista de contactos la dirección de mi blog. Lo que sea. Eso sí. Cuando pongo los pies en el suelo y termina el acto teatral agacho la cabeza.

4.- Soy poco disciplinada y bastante caótica. Nunca dejo las cosas en el mismo lugar. No soy nada obsesiva del orden. Mi cabeza es igual. Ahora pienso una cosa y la defiendo con argumentos, y a los 5 segundos, defiendo otra con otros argumentos igual de válidos. Mis decisiones no suelen ser firmes.

5.- Soy dependiente emocionalmente. Pero me estoy quitando. Necesito demasiado la aprobación de los demás. No con palabras, pero sí con hechos. Es falta de confianza en mí misma que choca con el exhibicionismo. Pero de esto me estoy quitando, ya lo he dicho.

6.- Soy muy cambiante. Antes era muy dejada con la gente, me olvidaba de cumpleaños, de preguntar por visitas médicas, de estar pendiente de los demás. Y últimamente me acuerdo más de las cosas. Antes era muy miedosa, y cada vez soy más valiente. Debe ser que en lugar de envejecer, estoy rejuveneciendo.

7.- A pesar de lo que a veces pueda parecer, soy optimista por naturaleza. Siempre que meto la llave en el buzón espero encontrar una sorpresa, por ejemplo. Eso me lleva a veces a confiar demasiado en las personas, pero NO pienso cambiar, porque me gusta ser así.

Ahora me toca taggear, y no tengo ni idea a quién porque todo el que lo haría ya está taggeado (me está empezando a gustar la palabra), así que haré lo que pueda.

A Olivia (que quizás lo haga), a Seda (que seguramente no lo hará), a Jose (que lo hará con frases de otros), y ya vale. No he cumplido las reglas pero ¿quién no las ha incumplido alguna vez.

Un regalito para todos. Me voy a tatuar esta canción en el cerebro.

domingo, 7 de diciembre de 2008

El hombre femenino

Hace unos días andaba yo charlando con un buen amigo, acerca de hombres y mujeres. En un momento de la conversación, me preguntó qué les daban algunos hombres a las mujeres para llevárselas de calle.

No estamos hablando de hombres guapos, o al menos no de esos que te harían girar la cabeza cuando vas caminando por la calle. Hablábamos de hombres que quizás no tengan demasiado éxito si les conoces una noche de borrachera, pero que sea como sea, siempre van con una mujer del brazo.

¿Qué les dan?

¡Y yo qué sé! Se supone que como soy mujer tengo que saber responder a esa pregunta, pero la verdad es que no tengo la más remota idea.

Pero bueno, como yo no me callo ni debajo del agua, comienzo a divagar, y recuerdo un par de conversaciones mantenidas con mi madre y una compañera de trabajo.

Hablábamos el otro día mi madre y yo de un fenómeno extraño que se da en las actividades de ocio. Le contaba yo, que en el curso de risoterapia al que asistí, la proporción hombres - mujeres era de 2 a 10. Los dos únicos hombres apuntados eran el dueño de la academia donde se impartía, y el marido de una de las participantes. Todo lo demás, mujeres.

Ella me contó que en sus clases de inglés pasa algo parecido, y en la coral donde canta ganan las mujeres por goleada. Unos 8 hombres contra unas 30 mujeres.

Por casualidad el tema se ha repetido con otras mujeres a lo largo de las últimas semanas, y todas coincidían en lo mismo. La implicación social de los hombres es mucho menor. Ellos siempre han ocupado los puestos relevantes en la sociedad, digamos de poder, pero parece que la mujer es la dueña de lo cotidiano.

Esto se sigue viendo en actividades culturales, asociaciones de vecinos, voluntariado, etc.

Es posible que haya gente que piense, que esto es así tradicionalmente, porque el hombre ha pasado más tiempo trabajando fuera de casa, y la mujer contaba con más tiempo libre. Yo creo que es erróneo. Las mujeres se han ocupado del trabajo, del hogar, de los hijos y de estar en la sociedad, no hay más tiempo libre, sino mejor utilizado. No hay más que ver a los jubilados tomando el sol por las mañanas en el parque, sentados en los bancos, charlando o jugando a la petanca, o mirando las obras. No se ve ni una mujer, ellas están comprando, ocupándose de la casa, pintando cuadros, haciendo labores en la parroquia, bailando batuka en el gimnasio, etc.

Con la incorporación de la mujer al trabajo, la cosa debería haberse equilibrado, pero no ha sido así. La revolución femenina, necesita una segunda revolución.

Dicho todo esto, volvemos al tema del principio. ¿Qué les dan? ¿Qué os dan? Pues a lo mejor es éso. Cuando nos encontramos con un hombre "femenino", es decir, participativo, inquieto, implicado, que sepa conversar con mujeres (no todos saben o quieren), y que tenga ese toque diferente, caemos rendidas a sus pies. Quizás porque amamos la diferencia.

En fin, a preguntas difíciles, respuestas inventadas. Aunque ahora que lo leo, estoy convencida de que tengo razón. O no. Porque cuanto más analizo la pregunta menos idea tengo de la respuesta.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Muertos de 1ª y de 2ª

"Que los que matan se mueran de miedo"
J. Sabina
Noches de boda

ETA ha vuelto a matar.

Nos hemos despertado con la noticia. Se ha comentado en los trabajos. Todos nos hemos echado las manos a la cabeza. Todos lo hemos lamentado. Los ciudadanos se han concentrado en repulsa por el atentado. También los políticos. Todos para condenar la muerte de Ignacio Uría.

No quiero que se me entienda mal. No digo que todo eso esté mal, al contrario. La manifestación ciudadana en repulsa de un asesinato me parece que es necesaria, y además, los ciudadanos de a pie, lo hacen con el corazón.

Sin embargo, me causa repugnancia ver las caras de pena de algunos políticos. Políticos que hoy hablan con la mirada triste y con la voz baja para darle más dramatismo a la escena.

Me gustaría seguir viéndoles así, compungidos, todos los días. Así, compungidos, por cada uno de los muertos que se producen cada día en Irak, por cada una de las personas que mueren de hambre al día habiendo comida para todos en el mundo, por cada uno de los niños que mueren de SIDA porque no pueden pagar los medicamentos que funcionan tan bien en primer mundo.

Me gustaría verles así, compungidos, por cada uno de los muertos en Afganistan, por los que mueren de frío porque no tienen donde dormir, por cada uno de los que se dejan la vida en el estrecho, por cada uno de los muertos que podrían evitarse si el mundo no fuera como es.

Sí, ya lo sé, hoy no es el día de estos muertos, aunque hayan muerto hoy, no son importantes para ellos, aunque para sus padres, hijos y amigos sean lo más importante del mundo.

Soy la primera que lamento la muerte de Ignacio Uría, la primera que condena el terrorismo de ETA, pero por favor, señores políticos, no hagan tanto teatro, no sean hipócritas.

martes, 2 de diciembre de 2008

Boleto no premiado...

... siga jugando.

Me decía Cristal en un comentario en un post anterior que hablara de relaciones. No puedo hacerlo. No tengo suficientes datos como para hablar del tema, porque la historia de mis relaciones, se reduce a una, poco bagage como para poder opinar sobre ellas. Pero haré un intento por hablar acerca de las rupturas, tema igual de apasionante por otra parte.

Todos sabemos que en esta vida, no importa mucho lo que te pase, más bien, lo que importa es cómo te lo tomas, y allí podemos hacer mucho por nosotros mismos.

Últimamente, he hablado con personas que llevan muchísimo tiempo sufriendo por una ruptura, no consiguen recuperarse, pasan todo el tiempo con una nostalgia realmente exagerada, y no consiguen retomar su vida contando con ellas mismas.

Sin embargo, una ruptura, no deja de ser un boleto no premiado, y eso significa una oportunidad de seguir jugando. Con ésto no quiero decir que nos guste perder, ni mucho menos, pero...

¿Os acordáis de los sobre sorpresa que vendían en las tómbolas a 5 pesetas? El premio, era una mierda, lo divertido era comprar el sobre y descubrir lo que te iba a tocar. Y aunque sabías de antemano que lo de dentro no valía ni el duro que costaba el sobrecito, al día siguiente, allí estabas otra vez, con toda la ilusión del mundo a comprar tu sobre sorpresa.

¿No sería más fácil si nos tomáramos así las relaciones? Vale, es frivolizar un poco. Pero a veces, para soportar los baches, para dejar de sufrir constantemente por todas las cosas, es necesario frivolizar.

Si tu relación sentimental se ha ido a pique. Llora un poquito, una semana, y luego disfruta de ti mismo/a y de tu soledad. Y alégrate. Tienes la oportunidad de seguir jugando, comprar más boletos, y lo más importante, volver a sentir todo aquello que ya casi no recuerdas: la emoción del primer beso, la centrifugadora en el estómago, que se te erize la piel...

Sigue jugando..., y disfruta de todo aquello, que yo no sé explicar, pero que Sabina explica muy bien.

jueves, 27 de noviembre de 2008

De los productores de mí primer beso llega....

,,, mí primer orgasmo.

Hace un tiempo, un pececillo azul me dijo que había visto un blog en el cuál el primero que comentaba la entrada correspondiente, decidía el tema de la entrada siguiente. Original, sí, pero duro para el que escribe.

Yo, por una vez y sin que sirva de precedente, voy a hacer un poco de caso, y voy a hablar de orgasmos, de los femeninos más concretamente.

Y es que, en un foro que frecuento, hace poco se instó a las mujeres valientes a levantar su mano y reconocer que alguna vez habían fingido un orgasmo.

Resultado: Parece ser que sí, que las mujeres lo hacen.

La causa principal por la que una mujer finge el orgasmo, parece ser que es que el hombre no se sienta mal. No sienta que no es lo suficiente para proporcionar placer a su compañera.

Tanto tiempo reivindicando el orgasmo femenino, hartas de escuchar a aquellas mujeres para las que el sexo sólo era procrear y el único que sentía placer era el hombre, y resulta que al final quizás le hemos dado más importancia de la que tiene.

En el sexo, como en todo, lo importante no debe ser llegar, sino disfrutar en el camino. O lo importante no es ganar sino participar.

Si nos tomamos la vida como un juego, el mismo acto del juego ya es lo suficientemente satisfactorio, porque el juego no busca más objetivo que la diversión, aquí y ahora. Mañana, será otro día.

Dejo una canción que me viene al pelo con el post.

Alejandro Martínez. Orgasmos Modernos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Un poco idiota

Tengo frío

No son los 2 grados de temperatura que marca el termómetro, ni si quiera el viento helador que se te mete por todos los recovecos y que te llega hasta los huesos, y te corta los labios. No, no debe ser eso porque estoy en casa.

Pero tengo frío, a pesar de que la calefacción está a 23 grados, y llevo chaqueta y botas y calcetines y pantalones largos.

Sin embargo tengo frío.

Y el frío me pone de mala leche, y además me pone triste.

Debe ser por el frío que estoy tonta.

Me siento como Rafa Pons

Un poco idiota


lunes, 24 de noviembre de 2008

Buscando a Alhuerto desesperadamente

Que conste que lo último que quería hacer hoy, era escribir un post con semejante título, más que nada porque no tengo ninguna necesidad de buscar a Alhuerto, tengo muy claro dónde encontrarle, pero me he visto obligada por las circunstancias.

Y es que, hace unos cuantos meses, puse las estadísticas de google en mi blog. Estadísticas que no miro nunca, pero que están bien para ver cómo llegan los lectores a mi blog. No los lectores de todos los días, que esos también sé cómo llegan, desde los enlaces de otros blogs, o desde los favoritos, o incluso desde las fuentes (el día que mi hermana me dijo que me leía desde las fuentes, tuve unos segundos de confusión pensando que se iba a leerme al popular barrio zaragozano, cosa extraña porque ella vive en la otra punta), sino esos lectores anónimos que me visitan todos los días.

Quitando los primeros puestos que están copados por "labegue", "labegue y yo con estos pelos" y todas sus variantes, más una sorpresa que luego desvelaré, he descubierto que la gente escribe en google cosas muy extrañas.

Lo más buscado es "como enamorar a un hombre", con todas su variantes. Como enamorar a un hombre de 20, 30, 16, casado, free, duro, cocinando, etc., incluso hay un "Es verdad que si le echas regla a un hombre lo enamoras para siempre?"

Está claro que es una preocupación de las internautas en general, y claro, llegan a aquel decálogo que hice yo acerca del tema, pero ninguna me ha puesto todavía si le funcionaron mis consejos. Estaría bien que lo hicieran, que lo mismo escribo un libro.

"Mujeres y hombres y viceversa", es otro de los más buscados. Que en su momento ninguno de vosotros confesastéis verlo, pero está claro que la gente lo ve. Y mucho.

Luego los hay del tipo soy una oveja descarriada, como "Faldas que te hacen ver bien puta", "Me gusta que se corra en mi boca", "Qué es petarda" o incluso "Poema a mi chichi". No lo he comprobado, pero creo que jamás he escrito yo sobre ese tema.

"Ordenar los armarios", es otro de los más repetidos. Lo llevan claro si quieren que yo les de unas pautas, que soy el desorden personificado.

Uno para ladrones es "Cómo abrir cadenas con un boli bic". La de cosas que estoy enseñando a hacer oiga.

Y el que me ha hecho dejar las agujas ha sido el que dice que "Da mala suerte tejer bufandas".

Hasta ahí todo correcto. Me ha hecho gracia comprobar que la gente busca en internet respuestas para todo, pero la sorpresa del día y lo más gracioso de todo ha sido la palabra campeona de mi página principal: "Alhuerto".

Dejo una captura de pantalla para los incrédulos.

Por eso le he puesto este título al post. Una vez que he comprobado que si escribo Alhuerto en google tengo que pasar al menos 6 páginas de búsqueda hasta llegar a mi blog, he decidido nombrarle en el título, a ver si así consigo más lectores que es de lo que se trata.

Por cierto Alhuerto, mírate las espaldas que hay gente que te persigue, jejejeje.

Os dejo con una canción, es que con todo el lío me he acordado de aquel "Buscando a Susan desesperadamente", para que disfrutéis de una jovencísima Madonna. Algún día conseguiré ir a ver un concierto de esta mujer. Lo juro.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Se levanta la veda

Después de tres semanas de auto-prohibición de escuchar música en español, hoy y riéndome de mi misma que es sanísimo, se levanta la veda, y me pongo a tope esta canción mientras me calzo los tacones, para pisar con fuerza y me retoco los labios para ser femenina aunque sólo sea por hoy.

Que la disfrutéis y feliz fin de finde.


viernes, 21 de noviembre de 2008

Polemizando

Ayer fue el día internacional del niño. Muchos de los blogeros colgamos un cartelito en nuestro espacio, y escribimos un post en contra de la pornografía infantil. Otros no lo hicieron. Cualquiera de las dos posturas me parece totalmente respetable. Pero los que lo hicimos, nos sentimos (al menos yo), un poco acusados de acordarnos de santa bárbara solamente cuando llueve.

A mí tampoco me gustan los "días de...", como a mucha gente. La administración debería hacer mucho más de lo que hace para solucionar determinados temas y no lo hace. Y sí, es una hipocresía montar un "día de..." y luego pasar de arreglar absolutamente nada, o no destinar los suficientes recursos a educación, a prevención y por supuesto a investigar todo este tipo de delitos. Lo mismo diré de otros días. Tampoco me gustan las O.N.G.'s. Bueno, no es que no me gusten, es que estoy en contra de que existan. No porque no sean "limpias", que habrá de todo, sino porque la mayoría de las cosas que hacen las debería hacer la administración, y los voluntarios deberían ser funcionarios pagados por el Estado.

Pero señores, así es la vida. Desafortunadamente no vivimos en el país de pin y pon, sino en un mundo donde los que mandan no hacen lo que deberían hacer.

En el estres de vida que llevamos, muchas veces no nos acordamos más que de mirarnos el ombligo, y quizás es necesario que se nos recuerde de vez en cuando lo que pasa realmente a nuestro alrededor. Éso no quiere decir que con hablar sobre un determinado tema social un día en concreto, nos sintamos ya conformes y cumplidos con la sociedad. No.

Me niego a pensar, que los que pusimos ayer el cartelito, pensemos que ya hemos cumplido como buenos ciudadanos y no tenemos que hacer ya nada el resto del año. Y me niego a pensarlo, porque ayer leí post que me emocionaron realmente, y otros que me dejaron sin palabras. Y porque aunque a algunos sólo les conozco de leerles por la blogosfera, a otros les conozco un poquito en persona y creo interpretar cómo escribieron lo que escribieron, desde la rabia y el más absoluto desprecio, no sólo ayer, sino todos los días del año.

Creo en la movilización social y en la educación. Igual que nos manifestamos por los derechos de los trabajadores el 1 de Mayo y no pienso que el resto de los días nos importe un comino que determinados personajes se pasen por el forro esos derechos. De la misma forma opino en este sentido, y me parece que Internet es una herramienta muy poderosa, mucho más que cualquier campaña publicitaria que se pueda hacer desde la administración, y que puede ayudar a concienciar a la gente y en especial a los padres acerca de determinados problemas que están ahí, aunque cerremos los ojos en ocasiones. Pero para que funcione algo, siempre es mejor que lo hagamos todos a la vez.

Por eso, me quito el sombrero ante aquellos que ayer colgaron (colgamos) el cartelito. También lo hago ante los que decidieron no hacerlo. Lo bueno es que cada uno tengamos nuestra opinión y respetemos la del otro.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El país de los muñecos

En el país de los muñecos, los coches están dibujados en un papel y son llevados por una mano chiquitita que les guía por carreteras sin señales de tráfico, ni líneas, ni prohibiciones.

En el país de los muñecos, los caballos hablan, tienen nombres inventados, y desayunos a las 7 de la tarde.

En el país de los muñecos, todos los días hay una excusa para celebrar. Un cumpleaños, una carrera, un día de feria...

En el país de los muñecos, los castigos duran poco, y las lágrimas son de mentira.

En el país de los muñecos, un oso es hijo de un pollo, un monigote de papel marido de una supermodelo, y nadie tiene prejuicios.

En el país de los muñecos, no hay crisis, el dinero es de papel y puede incluso tirarse a la basura.

QUE NADIE PERMITA QUE MUERA EL PAÍS DE LOS MUÑECOS. EL QUE ABUSA DE UN NIÑO ESTÁ MATANDO UNA PARTE DE TODOS.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La magdalena de Proust


¿Qué se puede esperar de una bruja (circe), una maga (magui), y una obsesiva (yo misma)?

Pues una recta muy original

Ingredientes:

Kilo y medio de interés por la comida.

300 gramos de ganas de expresarse

200 gramos de amor

100 gramos de obsesiones

1 pizquita de sexo



Se mezcla todo y se sazona con cine, literatura y música al gusto.

El resultado...: La magdalena de Proust.

Ven y chúpate los dedos.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Mi primer beso



¡Aynssss! El primer beso...

Ese chico que te gusta..., tú le gustas..., esas miraditas entre ambos, un baile. Las hormonas de la adolescencia histéricas como unas palomitas saltando en la sartén... Y de repente, un día, pasa. El primer beso. ¡Qué bonito!

¡Y una mierda!

Mi primer beso fue un verdadero desastre. Y no porque no fuera en el escenario adecuado, ni porque no estuviera bien, sino porque el chico que me lo dio se enteró 12 años más tarde.

Nooooo, no os compadezcáis de mí, no es triste, es simplemente original.

Corría el año 88 y yo estaba a punto de cumplir los 14 o los acababa de cumplir. Veraneaba en el pueblo de mi padre, Uncastillo, donde estábamos de Junio a Septiembre disfrutando como enanas. Al principio, de más niñas, nos juntábamos en un grupito, hermanas, primas y vecinas, pero luego, las diferencias de edad hacían que cada una buscara sus propios amigos.

Así que, cuando mi hermana cumplió los 16 decidió que ya era el momento de volar por si sola, y no de ir acompañada de niñas de 12, 13 y 14 años, y se unió a una peña "La Burina", con chicos y chicas que se acercaban más a su edad. Tenían un "pipete", que era un lugar lleno de sacos llenos de serrín, muy poca luz, música para bailar y unas cuantas cajas de cerveza.

Las que quedamos en el grupo original, nos acercábamos de vez en cuando, (y con la excusa de que mi hermana estaba allí, no era difícil que nos permitieran el paso), a ver si teníamos la suerte de poder bailar "Ahora tú", con Juanjo, el chico más guapo de la peña. Allí le conocí.

Él se llamaba (se llama) Daniel, y tenía la misma edad que yo. Aquella noche estaba tan borracho (sí, sí, con 14 años, es lo que tienen los pueblos), que a mí me dio pena y decidí sacarle a tomar el aire. Me lo llevé a caminar. Él se sostenía en mi cuello y yo le agarraba de la cintura para que no se cayera. Y así, caminando, caminando, llegamos a unas piedras donde nos sentamos a descansar.

Entonces sucedió. Ni a mí me gustaba él anteriormente, ni a él le gustaba yo. Simplemente sucedió. Él por supuesto, al día siguiente no se acordaba de nada, y al cabo de los años terminé contándoselo entre risas.

Fué mi primer beso, pero no el más especial. Ésos, los especiales, los tengo guardados en el cajón de la mesilla de mi cuarto, y de vez en cuando lo abro, y los recuerdo, y asoma a mi boca una enorme sonrisa.

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿El amor es inmortal?

Siguiento la fiebre del tema relaciones que os ha dado a todos, quiero contar una historia curiosa, como tantas por otra parte, y que me lleva a hacerme una pregunta.

Es la historia de M., de P. y de D.

M. y P. estaban casados y tuvieron una preciona niña. Aunque se querían con locura había algo en la relación que no iba bien por causas que no vienen a cuento, así que un día, harta de todo y cuando la niña aún era un bebé, M. cogió a su hija, un poco de ropa y salió de casa.

El divorcio fue de mutuo acuerdo, y M. lo firmó amando a P., pero hay cosas en la vida que no dependen solo del amor. M. estuvo mucho tiempo muy triste, pero era lo mejor para ella y para su hija, y un día conoció a D.

D. era un chico catalán que enseguida se enamoró de M., ella se divertía muchísimo con él, lo pasaban realmente bien juntos y el sexo era magnífico así que lo metió en su casa.

Estuvieron un año, pero M. no estaba bien. Le molestaba tenerlo en casa, quería lo bueno de él, pero no la convivencia, así que un día le dijo que se fuera.

D. dejó su trabajo en Zaragoza y se volvió a su tierra. Aún así, la relación siguió, se veían cada fin de semana, o iba ella, o venía él. M. era feliz así. D. le enviaba a M. como 8 o 10 sms al día.

Pero un día D. le dió un ultimatum, se despidió del trabajo y dijo que o se iban a vivir juntos o nada de nada. M. no accedió al chantaje, y estuvo una semana llena de pena, y al final rectificó.

Duraron 3 días.

D. le dijo a M. que no quería volver a saber de ella. Pero ella le echaba de menos y a veces le llamaba y alguna vez se vieron. Hasta que un día, en una comida conjunta de M., su hija, y P., P. se acercó demasiado a M. y pasó lo que tenía que pasar. Ahora M. y P. están empezando una nueva vida juntos y D. está muerto de pena.

Todo esto me hace pensar sobre si el amor es inmortal. Yo creía que no , que tenía fecha de caducidad..., quizás me equivoqué, o quizás no. ¿Quién lo sabe?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Maldita crisis!!!!


Hasta hace poco, cuando oía hablar de la crisis, me venían a la cabeza una serie de imágenes de presentadores de telediario dándole bombo al asunto, pero ultimamente ha pasado de ser eso de lo que se habla en los informativos a una cosa que tiene nombres y apellidos, y eso, ya son palabras mayores.

Te cuenta una mamá en el parque que han despedido a su marido. 27 años en la paquetería como autónomo y jamás le había faltado trabajo. Ella funcionaria, con sueldo de funcionario, y él como autónomo, pues sin derecho a paro. Una hipoteca de más de 800 euros y una letra de camión de 700. Con una hija, un sueldo de 1300, e implorando a todos los santos habidos y por haber como Almodovar recogiendo su oscar.

Llamas a un cliente 100 veces, no le encuentras, y al final te haces amiga de la secretaria, que te cuenta que han despedido a su marido, y que ella se va al paro en 20 días, y te lo dice con la voz alegre y con un "chica, me está afectando la crisis de cojones".

Y así, 1000 historias más. Y no te queda otra que tomártelo con todo el humor que puedas y esperar a que escampe, que ya vendrán tiempos mejores, y si hay que comer patatas pues comeremos patatas.

Porque en plena campaña de navidad, es extrañísimo que en octubre se vendiera menos que en septiembre, y que en noviembre se esté vendiendo menos aún, y que tengas que inventar mil argumentos para sacar una venta de 70 euros. Que si como no vas a poder ir de restaurantes tendrás que tener vino en casa para la cena..., que si métetelas debajo de la cama y si por la noche la depre por la crisis no te deja dormir, te echas un trago..., que no sirven para nada, pero al menos te ríes un rato, y si sacas una venta pequeña por simpática, pues otra que suma, que nosotras vivimos de las comisiones que el sueldo fijo no da ni para el tabaco.

Aún así, y con toda la presión que supone el "si no vendo, no cobro", hacía mucho tiempo que no iba a trabajar con tanta alegría, y es que le ponemos al mal tiempo buena cara, con chistes varios, ocurrencias y creatividad con los clientes, y una sonrisa perpetua. Pero eso sí, con el culo prieto y esperando que se pase pronto la crisis de las narices

lunes, 10 de noviembre de 2008

Un rey no es rey por voluntad divina...

... sino porque sus antepasados se lo montaron divinamente.

Hace unos días estuve escuchando en la radio, una entrevista a Pilar Urbano, en la que inevitablemente surgió la polémica que se ha generado acerca de la publicación de su último libro sobre la reina y las declaraciones que ella hacía.

Independientemente con que estemos de acuerdo o no con la reina en todo lo que dice acerca de homosexuales, aborto, comida vegetariana, ong's, etc., lo cierto, es que todo lo que se diga desde la casa real pues tiene su eco en los medios de comunicación, como no podía ser de otra forma.

Lo interesante aquí, no es lo que la reina dice o deja de decir, que puede tener sus creencias u opinones como todo hijo de vecino, con las que puedes estar o no de acuerdo pero que tiene todo el derecho del mundo a tener, sino, si puede o no puede decir lo que piensa en público por la influencia que ello puede tener en la población.

En principio, la reina, no es más que consorte, osea que puede decir lo que le de la gana, porque no hay nada que se lo impida en la constitución, otra cosa es lo que le convenga, pero el rey no, el rey está limitado por las decisiones del gobierno, y él tiene que limitarse a echar una firma en la ley correspondiente le guste o no.

De todo esto, surgió el otro día una conversación acerca de si "molaría" ser rey o no, porque claro, tienes tu yate, tus esquís, tus perricas, tus joyones, tu corona, tu día de gloria en nochebuena, tu palacio y todo lo que te de la gana, pero no puedes opinar en público.

Pues señores, a mí si me molaría ser rey, y si mi aburro pues abdico y punto, porque él no puede opinar en público, pero a mí, que si puedo, no me dan la oportunidad de salir en la tele el 24 de diciembre para dar 4 gritos y quejarme, así que estoy igual que él.

Además, él puede seguir diciendo lo que le de la gana en su círculo de amistades, que es lo que hacemos todos los españolitos de a pie, y además, seguir con su yate, con sus esquís y todo.

De qué le sirve a una mujer por ejemplo poder tener libertad de expresión si luego no puede comer porque su marido está en paro y ella se queda en 10 días, de qué a un jóven, si luego no puede irse de casa porque antes no podía permitirse una vivienda y ahora que sí puede no le conceden la hipoteca en ningún banco. De qué a una mujer que no tiene vida propia porque sale a las 7 de la mañana de casa para trabajar y vuelve a las 10 de la noche. De qué les sirve poder decir lo que les de la gana en público. Si no tienen público que les escuche.

Ayyy, pobrecito el rey, que tiene que firmar lo que el pueblo soberano decide. Lo siento, pero a mí, no me da ninguna pena.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Para mí

Llegué el jueves a casa agotada. Me dolía todo el cuerpo, las articulaciones, pensé que estaba pillando algo que corría por allí y no era mío, así que ni comí, me metí en la cama a echar una reparadora siesta.

A las cinco menos veinte, justo cuando iba a salir pitando de casa, me metí un momento a mirar el correo y lo ví. Tenía un mensaje diferente, no era un comentario del blog, ni un mensaje de próximas entrevistas, ni uno de esos pps que se mandan, ni publicidad. Era algo que alguien había hecho para mí.

Abrí el archivo adjunto. Era un cuento. Un cuento personalizado que hablaba sobre un tren, un desconocido, alguna lágrima, y muchas sonrisas.

Me emocioné. No por el cuento, bello en su contenido y en su forma, sino por el hecho de que una persona hubiera hecho algo así. Sentarse. Acordarse de mí, y gastar su valioso tiempo en inventar una historia para hacerme un regalo. A mí, que no le di nada, porque sí, porque hoy es hoy, sin ninguna razón más.

Esas cosas, que hacen que en tu rostro se dibuje una amplia sonrisa, esas pequeñas cosas, son realmente lo importante. No la crisis, ni Obama, ni la desforestación, ni la macroeconomía. Sino esas pequeños detalles del día a día. Un cuento regalado, una llamada de teléfono, una cena de pizza compartida con amigos.

Esas pequeñas cosas

Gracias. Esta canción es para ti ;)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Estado de ánimo y comida

No soy psicóloga, ni médico, ni nutricionista, pero a través de la observación he llegado a una conclusión que quizás no sea cierta, pero aquí estoy yo para exponerla y el mundo para rebatirla.

"Los gordos no son felices"

Y no estoy hablando del sobrepeso u obesidad provocados por algún tipo de enfermedad como el hipertiroidismo, sino del exceso de "kilos emocionales".

Dicen que hay gente que cuando se deprime o está triste adelgaza, que no le entra la comida, yo creo que no es cierto, aunque igual a algunas personas les pasa, pero soy de la opinión de que a la mayoría de la gente le pasa lo contrario.

Yo nunca fui una niña gorda, tampoco delgada, era una niña normal. En su peso. Y fui una adolescente normal, una talla normal, un culo normal, un estómago normal, vamos un dechado de normalidades para alucinar.

Siempre me ha gustado comer, y lo hacía. Cuando voy a un restaurante muchas veces tengo problemas para elegir lo que pido porque me gusta todo. Y sin embargo seguía siendo increiblemente normal.

Pero mi peso ha fluctuado mucho en los últimos 10 años. He llevado desde la talla 38 hasta la 44, tengo ropa para cualquier peso. ¿Y por qué cambia tanto? Pues depende mucho de mi estado de ánimo. Cuando estoy estoy triste, deprimida, o ansiosa, me engordo. O mejor dicho, cuando me siento vacía engordo. Da igual la cantidad de cosas que tenga a mi alrededor para sentirme plena. Si me siento vacía engordo. Y no engordo por acción del espíritu santo, engordo porque como mucho, y mal. Como a deshoras, asalto el estante donde guardo los bizcochitos con recubrimiento de chocolate del Mercadona, o me preparo mini-sanwiches de embutido, nocilla, atún o lo primero que pille, uno detrás de otro. O devoro poco a poco a lo largo de la tarde el plato de macarrones que hice de más y que no se comió al mediodía.

Y lo hago sin darme cuenta. Me he llegado a comer 6 bizcochitos de chocolate a las 4 de la madrugada uno detrás de otro y darme cuenta al día siguiente cuando he ido a desayunar. Lo hago de manera inconsciente, mecánicamente, llenando el vacío. Ése vacío que no se puede explicar, pero que es algo parecido a la ansiedad de cuando dejas de fumar.

Cuando me doy cuenta de lo que he hecho, porque la báscula, los pantalones y el espejo me lo dicen, freno, pego un grito, hago dieta y adelgazo con facilidad.

Sin embargo, cuando el vacío desaparece, no necesito hacer dieta. Los kilos bajan más despacio, pero bajan. En los últimos meses he perdido 12 kilos, y juro que he seguido comiendo bizcochitos de chocolate. Claro, que no tantos ni a deshora, sino uno o dos con el desayuno.

Hoy, y gracias a un post de katanga, me he dado cuenta de que estoy volviendo a hacerlo, ahora precisamente que me quedaban tan bien los pantalones, jajajaja. En los últimos días he comido donuts de chocolate a deshora, montaditos en el bar a media tarde, cuadraditos de chocolate de la repostería de Galerías Primero, y además, desde que han abierto el puente del tercer milenio, como llego mucho antes al trabajo, siempre cae un café con churros.

Así que nada..., toca buscar las causas (no buscaré mucho porque creo que ya las sé), y poner remedio contra la vaciedad, porque si además pretendo dejar de fumar, la suma de todo me va a convertir en una bolita, cosa que no me gusta nada, porque los gordos, no son felices.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Un mundo nuevo?

No lo sabemos..., yo tengo poca fé. Aún así, hoy levantaré mi copa, eso sí, con los dedos cruzados. Esperemos que el nuevo "jefe del mundo" esté a la altura de las circunstancias, o al menos que no la cague demasiado.

Lo dicho: Chín, chín.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Ya está aquí otra vez....

Hoy he salido de trabajar contenta, por haber llegado a mi objetivo, y después de acercar a una compañera a su casa con el coche me he ido a hacer la compra semanal de "lunes de cambio". Tenía la nevera tiritando, así que era sí o sí, he ido a Mercadona.

Estaba yo toda feliz caminando por los pasillos, aprovisionándome de los víveres básicos para subsistir (la cosa no está como para hacer demasiados excesos), y pensando en que tengo que contestar a un mail que tengo pendiente (y sigue pendiente), cuando lo he visto.

Ha sido como una aparición..., un montón de cajas excelentemente colocadas y repletas de polvorones y mantecados.

¡Horror! Ya está aquí otra vez. ¡Pero si es 3 de Noviembre! Cada año lo mismo, no sé por qué me sorprendo, cada año hago la misma afirmación, cada año la misma exclamación, cada año la misma interrogación. ¿Yaaaaaaaaaaa? ¡Joder! Ya estamos en Navidad (no oficialmente, pero ya comienza la fiebre consumista), ¡cómo pasa el tiempo!

Pero es la misma exclamación que hago cuando llega el verano, o la semana santa, o el otoño, o mi cumpleaños, o alguna fecha señalada. ¡Cómo pasa el tiempo!

El caso es que el tiempo pasa como tiene que pasar, sólo una vez cada 4 años el calendario nos regala un día más, pero el resto son igualitos..., con sus 365 días de 24 horas cada uno..., con sus 60 minutos por hora y sus 60 segundos por minuto...., pero ¡cómo pasa el tiempo!

Cuando me doy cuenta de estas cosas, es cuando hago balance. No lo hago en nochevieja, como las radios y televisiones con sus resúmenes, sino cuando algo me sorprende, como hoy. Así, que mientras miro el estante de los turrones, pienso en este último año, un año raro, el año en que cumplí 365 días sin fumar, el año en que volví a fumar, el año en que me olvidé de muchas cosas, y me acordé de muchas otras.

Un año de decisiones, de muchas cosas de las que arrepentirse, aunque no lo haga, porque no vale la pena arrepentirse de lo que se hace desde la sinrazón. Un año de viajes, de trabajo, de paro y de trabajo. Un año de soledad, un año de mucho dolor salpicado con grandes alegrías. Un año raro.

Ahora, hecho ya el balance del año, me queda mirar al futuro, o mejor, al presente, de mirar las cosas desde el prisma que a mí me de la gana. De coger cinco iniciales N T V A T, y componer la frase que a mi me guste:

"Nunca temas..., vive Ana. Todo"

domingo, 2 de noviembre de 2008

Vuelvo a casa con los pies completamente calados, a pesar de unas horas de transporte con calefacción. Traigo el sabor dulce de los momentos bonitos y el amargo de las decepciones. Vengo con miles de canciones cantadas, con muchos abrazos sinceros de amiga de verdad y con muchas risas almacenadas.

Vengo, me quito las botas mojadas, me pongo las zapatillas calentitas.

Escribo, escribo, escribo, escribo.

Hablo por teléfono, por msn, por otros sitios, hablo mucho, casi tanto como el sábado, aunque ahora no hablo de Yoli.

Me da igual que me digas que estoy guapa, porque yo me veo horrible. Pero mañana..., mañana me veré genial. Mañana es el primer día de mi nueva vida.

Ultimamente todos son el primer día de mi nueva vida. Y eso no está mal, porque cada día es nuevo, cada día es una puñetera aventura, una prueba de un concurso en el que nadie gana ni pierde, simplemente hay que llegar a la meta..., y todos llegamos, más tarde o más temprano.

Me gusta mucho esta canción:

Pista de audio 03 - Ningún artista

jueves, 30 de octubre de 2008

¡Voy a cerrar todas las bocas!
¡Voy a romper todos los tópicos!
¡Voy a hacer callar a los que dicen que es imposible, que no puedo!
¡Voy a silenciar a los que piensan que no soy capaz!
¡Voy negar que las mujeres somos unas arpías!
¡Voy a valorar a la gente por lo que es y no por lo que hace!
¡Voy poner una mordaza a los que dicen lo mucho que me queda por sufrir!
¡A los que hablan de que un hombre y una mujer no pueden ser amigos!
¡A los que gritan de tal palo tal astilla!
¡A los que dicen que la rabia es mala, o el odio momentáneo, o el enfado!
¡Voy a cerrarles la boca a todos!
¡Porque sí!
¡Porque soy tozuda!
¡Porque me he empeñado!
¡Porque yo lo valgo!
¡Con dos cojones!


martes, 28 de octubre de 2008

¿Te atreves a sentir?

¿Por qué será que hay gente que va siempre por la vida con la misma cara? Haga frío, calor, viento o lluvia, nunca cambian. ¿Cómo lo consiguen? ¿Son ellos mismos o se han puesto una máscara?

Yo no puedo, tengo la virtud, o el defecto, según se mire, de ser completamente transparente. No puedo mentir, y no es que quiera ser sincera, es que se me nota todo.

Hoy es un día raro. Esta mañana mis compañeras me han recibido en el trabajo con un "¿qué te pasa?" en lugar del "buenos días" de siempre, y juro que he intentado entrar a trabajar con la misma cara que todos los días.

Quizás me notaron cansada. Llevo dos días casi sin dormir. Anoche por ejemplo me la pasé sentada en el sofá, mirando la tele apagada y fumando, con una sonrisa en la boca, y media lágrima en cada ojo.

Rara mezcla de sentimientos, me siento muy agusto conmigo misma ultimamente, y aún así tengo momentos grises que recibo sonriendo, y agradecida, porque denotan que estoy viva, que tengo corazón, que siento. Recuerdo que una vez dijo katanga que controlar los sentimientos era como si nos conectaran cuando nacemos a una máquina para no sentir, para que todo nos sea indiferente, y eso tiene que ser muy triste.

La vida es maravillosa, tener experiencias, tener amigos, aprender, estar hoy arriba y mañana abajo, tener penas y alegrías, dejarte sorprender, no buscar vivir 100 años, tener martes grises como hoy en que te gustaría recibir un abrazo, y días de luz (y olores a querer ;)) en los que eres tú quien quiere darlos.

Tengo herramientas para sobrevivir, cada vez más caradura, cada vez menos traumas. Tengo un trabajo para darme de comer, amigos por todas partes de España (incluida mi ciudad), dos niños a los que quiero con locura y un ex-marido al que nunca olvidaré. Tengo gente para agarrarme si me caigo, tengo un libro a medio leer, una entrada para un concierto, una cama donde dormir, y una canción para cuando me quiero reir.

Ríe, llora, sueña, siente, atrévete, tiembla, canta, vive, y dime...

¿Te atreves a sentir?

lunes, 27 de octubre de 2008

Sin destinatario

A veces, me convierto en una sombra, buscando el cuerpo al que pertenezco. Me equivoco, y te persigo sin remedio y me das una patada, o me pisas la cabeza sin que mi pie imite el mismo movimiento.

A veces, sólo a veces, cambio de persona, a ver si encajo y puedo andar con ella al unísono, como en un baile perfectamente acompasado que para si quisieran los protegidos de la Igartiburu.

Y no lo consigo, y rabio, y odio, y pataleo y lloro como una niña mientras mis lágrimas ruedan por la calzada camino de la alcantarilla más próxima.

Entonces, me paro a ver pasar a la gente, y a esperar bajo el sol a que aparezca mi silueta antes de desintegrarme.

Pero pasas tú, y aunque me he esposado a una farola con los hilos robustos del olvido, no puedo evitar mirarte y soñar con que algún día caminaremos con el mismo paso.

sábado, 25 de octubre de 2008

Reapareciendo

Ya es raro en mí, tantos días sin escribir nada, pero es que esta semana me he dedicado simplemente a vivir.

Además de que me ha tocado dos días trabajar por la mañana y por la tarde, me he dedicado a quedar con amigos, comer y cenar fuera (en plan barato), cervecitas, conversaciones largas, comprarme ropa, cortarme el pelo, leer "El amante de Lady Chaterley", etc., es decir, a vivir.

Llegaba tan cansada a casa, que comentaba en algún blog, me ponía a leer un rato y a dormir.

He vuelto!! Aunque esta semana la tengo también copadita de cosas, y qué mejor que volver con música.

Esta canción dice muchas cosas..., muy interesantes. Feliz semana para todos.

lunes, 20 de octubre de 2008

Reflexiones sobre la amistad

Amigos. Qué palabra ¿no? Y mira que la pronunciamos veces. Amigos, colegas, compañeros, amiguetes. Todas las variantes que tenemos. Pero qué dificil es tener un amigo, una relación de igual a igual.

No sé si alguna vez he creido en la amistad. En la pura y la sincera, en la que no pide nada a cambio. Pero desde luego cada vez estoy más convencida de que un amigo solo es con quién mantienes una relación comercial, por decir alguna palabra.

Y es que dos personas son amigas mientras a ambas les interese, mientras ambas saquen partido del otro de una manera o de otra. Quizás suene un poco catastrofista, o quizás un poco triste, pero hoy estoy reflexionando sobre ello y creo que estoy en lo cierto. Uno puede necesitar compañía, un hombro en el que llorar si está triste, alguien para salir de copas, alguien que te arregla el ordenador cuando se te estropea, alguien que te ayude a hacer la mudanza, alguien con quién hablar simplemente. El otro puede acceder a todo eso pero a cambio de algo también. Hoy por ejemplo, me han hecho una oferta irrechazable para una fultbolera, ir a ver al barça al nou camp, gratis. ¿Será a cambio de algo? No puedo dejar de pensar en ello.

Mientras esa relación comercial sea más o menos equilibrada, tendrás un amigo del alma. En el momento en el que no lo sea, la cosa cambia porque uno de ellos siempre sufre. Sí, también se sufre por amistad, no todo va a ser sufrir por amor.

Muchas veces esas relaciones desequilibradas se mantienen por costumbre o porque al que menos recibe todavía le interesan, pero siempre pasan por momentos mejores y peores. Hay amistades que duran toda una vida, con sus picos y sus bajones, momentos en los que te hablas a todas las horas y otros en los que puedes pasar meses sin hablarte, y simplemente se retoman cuando sucede algo que hace que a los dos les interese volver a "estar juntos".

De vez en cuando, muy de vez en cuando, te encuentras con algún amigo de esos que no piden nada a cambio. Que simplemente quieren ser tus amigos y punto. Aunque les putees. A mí me ha pasado, y no me siento bien por ello, al revés, me siento fatal por no haber estado a la altura. Hace unos meses por ejemplo, en mi mente había millones y millones de cosas, y una amiga me llamaba a menudo. Yo, con tantas cosas en la cabeza, no tenía tiempo para ella, sin embargo, ella esperó, y cuando fui a su encuentro, no escuché el más leve reproche, sino todo lo contrario. Sus brazos abiertos para darme un abrazo. Pero esto es tan raro. Nadie espera a nadie, porque nadie merece tanto la pena para que le esperen.

Los amigos cambian, van, vienen, vuelven o se van para siempre. Si realmente merecen la pena, no deberíamos maltratarlos, sino cuidarlos. Se requiere muy poco esfuerzo, y sin embargo, muchas veces, aquellos que más merecen la pena, son a los que más maltratamos. Porque sabemos que estarán ahí, cuando les necesitemos, y eso no deja de ser una forma de abuso y de egoismo.

Creo que lo estoy mezclando todo, no sé si me estoy explicando bien. Hoy quería simplemente reflexionar acerca de la amistad. Esa de la que tanto presumimos, quizás porque carecemos de verdaderos amigos, o quizás no. No tengo ni pajolera idea.

viernes, 17 de octubre de 2008

Me parto de risa

Vengo con una sonrisa de oreja a oreja. Mucho cansancio, y mucha relajación, pero con unas ganas de marcha increibles, y es que vengo de un taller de risoterapia.

Fué el jueves, hablando con las compañeras, y sin pensarlo de repente suelto: me apetece hacer un taller de risoterapia.

Y como yo, hermanísima del santo job, cuando quiero algo lo quiero ya, pues llegué a casa y me puse a buscar en internet.

Fue completa la desolación al no encontrar nada pronto, pero cuando salí a la calle me choqué con un cartel de frente. Entré a preguntar, y me dijeron, empezamos mañana, y yo les dije, pos vale.

Tenía una idea equivocada, yo pensaba que tú llegabas y comenzabas a reir a la fuerza hasta que reias naturalmente, pero no. Lo que hemos hecho hoy ha sido básicamente jugar.

Hay que ir predispuesto, no a la risa, sino a participar. Hay que dejar la vergüenza en casa y dejarse llevar, y acabas riéndote, mucho.

He saltado, caminado como un pingüino, dibujado con ambas manos, me han hecho un lavado completo con cera y todo, he puesto muecas, he corrido, me he dejado tocar, he tocado, he bailado, he corrido, y por supuesto, me he reído.

Se lo recomiendo a todo el mundo. Reir, jugar, volver a ser un niño.

Un regalito musical para todos:



La pregunta del día:

¿Por qué si las mujeres somos capaces de piropear a las mujeres, los hombres son incapaces de piropear a los hombres?

miércoles, 15 de octubre de 2008

Asociaciones increibles

Me pica la teta derecha.

Lleva todo el día picándome, ¡es horrible! Me han dicho que eso significa que alguien me desea. Ya puestos, podrían haberme dicho quién es, no vaya a ser recíproco y estemos perdiendo el tiempo. Pero parece que eso no es posible saberlo.

Ésa, es una de las asociaciones increibles que la gente suele hacer, pero hay muchas más. Yo no sé quién sería el primero que soltó, así, sin ningún tipo de base, que si te pitaba el oido izquierdo es que alguien estaba hablando mal de ti, pero debería haberlo patentado y estaría forrado.

Pero al que me gustaría pillar a mí, sería al listo que dijo que si te pasa una abeja cerca y te muerdes la lengua, entonces no te pica, porque me lo contaron de cría, y todavía como un acto reflejo, me muerdo la lengua de forma mecánica. El día que me haga daño de verdad, juro que no pararé haste encontrarle para vengarme de él.

Luego está el misterio de los embarazos. Si la tripa es redonda, es una niña, y si es picuda, un niño. Yo juro que jamás he visto una tripa picuda pero bueno. Las que te lo dicen, luego actúan como las adivinas de la tele. Si aciertan, proclaman a los cuatro vientos el "¿ves? ya te lo decía yo", y si no, pues con no volver a mencionar el asunto arreglado. Y no es tan difícil de acertar, hay un 50% de posibilidades.

¿Y eso de que cuando estás con la regla se te corta la mayonesa? Para empezar, ¿hay alguien que siga haciendo la mayonesa casera?

Hay más, muchos más. Mitos y supersticiones que siguen resistiendo al paso de los años y a que todo se pueda explicar científicamente.

En fin, que yo, aunque no me creo nada, por si acaso, voy a comenzar con una sesión de esteticista casera (osea que me la hago yo a mi misma), no vaya a ser que cuando salga a la calle, me encuentre con el que hace que me pique la teta y no esté preparada.

Y esto enlaza con:


La pregunta del día:


¿Por qué si sales de noche, vas sin depilar y estás con la regla, siempre ligas?

martes, 14 de octubre de 2008

En el bar...

- Chicas, ahora vengo que voy a hacer un pis.
- Suerte!!
- ¡Hola! ¿esta fila hayyy?
- Si, hija, parece que nos hayamos puesto de acuerdo.
- Pero ¿cuántos baños hay?
- Hay 3, pero uno con un cartel de "no usar" y el otro innundado de sabe Dios qué
- Vale, vale, ¡joder! no puedo más.
- Ni yo, que nos aguantamos hasta el final.
- ¡Hola! ¿esta fila hay?
- Pues sí, y ahora más.
- ¡Que no puedo más!
- Ni yo
- Ni yo
- Pero ¿qué harán allí dentro?
- Ni idea, con lo rápido que es mear y punto.
- ¡Hola! ¿vais a entrar todas?
- No, yo no, estoy esperando a una amiga.

Cada vez entiendo menos cosas de la vida, con los años, en lugar de aprender, parece que "desaprendo", por eso, y para que me intentéis ayudar a descubrir los porqués de las cosas, he decidido inagurar una sección que se llamará "La pregunta del día", a ver si entre todos nos aclaramos.

Irá debajo de cada post, o al menos ésa es la intención, porque lo mismo, mañana, o cuando quiera que escriba lo siguiente ya se me ha olvidado. Despistada que es una. Comienzo hoy.


La pregunta del día:

¿Por qué la cantidad de baños disponibles (baños construidos - baños estropeados o inutilizables) en un bar, es inversamente proporcional a la cantidad de gente que hay en el garito?

lunes, 13 de octubre de 2008

Será la puñetera luna llena.
Será que a veces nos ponemos la careta de la sonrisa para engañarnos a nosotros mismos.
Será que a veces pensamos que hemos pasado página cuando no es así.
Será que a veces después de una noche bailando hasta el amanecer el cuerpo pierde sus defensas.
Será la maldita melancolía.
Yo que sé lo que será.
Pero como diría Marian (y sigo robándote cosas) hoy soy esta canción:

domingo, 12 de octubre de 2008

Rompiendo tradiciones

El día 12 de Octubre, no es un día para salir de noche en Zaragoza, al menos no lo es desde que tengo uso de razón fiestera, es decir, desde los 16 años aproximadamente. Y eso, que normalmente el 13 de Octubre suele ser fiesta en Zaragoza. Todo tiene su explicación. El día 11 de Octubre siempre se sale, y el ritual hasta este año era el siguiente.

Ibas a un concierto, o de cena, y después de fiesta. Solías acabar en las carpas de Interpeñas pegando botes hasta el amanecer, y cuando daban las 8 de la mañana, y tras una noche de hablar, gritar, cantar, bailar y normalmente beber y fumar en exceso, comenzaba el ritual diurno. Llegabas a casa, normalmente caminando desde la otra punta de la ciudad, más de hora y media por la imposibilidad de coger un taxi, te duchabas, te desmaquillabas y te volvías a maquillar. Te recogías el pelo en un moño, te ponías las medias de ganchillo hasta el muslo, las gomas para sujetarlas, los calzones, las enaguas, la camisa, la falda, el chaleco y el mantón, y te calzabas unas zapatillas de esparto incomodísimas (sobre todo después de toda la noche sin dormir y de la caminata matutina), cogías el ramo de claveles, y te dirigías a la ofrenda para redimir tus pecados de la noche anterior.

Normalmente salías de la ofrenda a las 2 de la tarde, después de unas 2 o 3 horas de caminata con los párpados sujetos quién sabe como, y comenzabas la odisea de encontrar un bar con un hueco donde poder tomar un vermú. Terminabas comiendo normalmente en un restaurante (reservado al menos con un mes de antelación), rodeada de toda la familia.

Al final, llegabas a tu casa sobre las 6 de la tarde, te quitabas el moño y el traje de baturra como podías y te echabas a la cama, normalmente hasta las 11 de la noche. Y si aún te quedaba alguna fuerza, te acercabas al Pilar a ver el manto y a tomar una cervecita en el Flagerty como mucho, y después a la camita otra vez.

Cuando llegaron los niños, el ritual era el mismo, suprimiendo la salida nocturna por la imposibilidad de dejar a los niños con los abuelos (que ellos también salen el 11 de Octubre), pero añadiendo dos trajes más de baturro a la lista de cosas que hacer por la mañana, y por supuesto dos ramos de claveles más que como los angelitos no podían sostener acababas llevando tú, sí o sí.

Este es el primer año desde hace muchos que no me he vestido de baturra. Tampoco he vestido a los niños. No me apetecía. Debía ser que ya sospechaba yo que hoy en Zaragoza iba a caer el diluvio universal. Tampoco he comido con toda la familia, sino sólo los 4, y para terminar de romper las tradiciones, esta noche me voy de fiesta.

Me voy, que tengo una cita con papito..., y encima, gratis.

sábado, 11 de octubre de 2008

Sorpresas te da la vida ayyyy!!

A veces la vida te mete una tarjeta por debajo de la puerta.

A veces se cuela de rondón una llamada equivocada en tu móvil.

A veces me siento como Uma Thurman.

Como hoy





jueves, 9 de octubre de 2008

Una de nombres

Parece sencillo, cada persona tiene un nombre, y por ese nombre le llamamos, pero no lo es tanto.

Como todos sabéis (y si no lo sabéis os lo digo yo), mi apellido es Beguería. Según una profesora que yo tenía y que anduvo investigando sobre él, Veguería era todo el territorio del señor Veguer, que no sé muy bien exactamente quién era. Pero mi apellido se escribe con "B" y supongo que será porque es de origne vasco (aunque yo no tengo que sepa antepasados vascos, pero sí el pueblo de mi padre está muy cerca de Navarra), y ya se sabe que a los vascos les gusta tanto la "B" como a los catalanes la "LL".

El caso es que siempre la gente tiene problemas para pronunciar mi apellido, cada año cuando comenzaba el curso había expectación por saber cómo iba a pasar lista la profesora de turno. Me han llamado de todo: Berguería, Braguería, Birguerías, incluso tenía un amigo que cada vez que me veía decía: "yo me beguería algo, una cervecita por favor". Creo que por la dificultad, mucha gente terminó llamándome Begue, y cuando hablaban de mí, hablaban de La Begue, y tanto se quedó, que acabó siendo mi nick en casi todos los sitios de internet, mi nombre del teléfono móvil (ese que encontró el chico de la conexión bluetooth) e incluso en mi recién estrenado mp3.

Con el nombre..., pues también me han llamado de muchas maneras. Ahora casi todo el mundo me llama Ana, pero de muy pequeñita me llamaban Anabel (hay gente que todavía lo hace, mi madre por ejemplo), pero me han llamado Anita, Anuska, Anica, Anusky, Ana Isabel (que es mi nombre real), e incluso tuve un jefe que me llamaba Isabel y protestaba porque no le respondía.

Pues bien, si en el cara a cara, esto de los nombres es complicado, en internet, ya ni te cuento. Hay personas que son unas acaparadoras y acumulan nicks (¿verdad Eva?), y luego no sabes cómo llamarles, para otras eso del cambio de nombre debe ser una especie de vicio (Ruth --- Mar ;)), otros tienen un nombre en la web, otro en la dirección de correo, otro en otra dirección, otro en el messenger, e invariablemente tienes que terminarles llamando chatín, porque no sabes cuál elegir. Y a otros decides llamarles de una manera por mucho que se pongan el nombre en mandarín.

Pero lo que ya es complicado del todo, es cuando conoces a alguien que has conocido en internet. Te lo presentan, le das dos besos, y entonces empiezan los problemas. Si le llamo por su nick que es como me sale natural, lo mismo se mosquea, que es una persona real, con piernas, brazos, ojos y nombre, pero es que por su nombre no me sale, joer, y acabas llamándole de las formas más absurdas, como por ejemplo, chico de los globos de colores en los dedos.

Pero en fin, con el roce, todo se normaliza, y por mucho que rece la canción "que harías tu si l@lit@@ se fuera con un comisario", para mí, Marta, siempre será Marta.

Qué cutre post me ha salido, jeje. Hasta luego wap@s

martes, 7 de octubre de 2008

Consejos de belleza

No es que esté en contra de los cosméticos, para nada. Una buena raya de ojos, agranda la mirada, la máscara le da un toque especial, las sombras son capaces de levantar párpados, un toque de colorete realza los pómulos, unos labios bien pintados parecen irresistibles, y un buen corrector de ojeras va fantástico para las trasnochadoras.

Sin embargo, hay algo que no sé lo que es, pero que es casi lo único que importa para que una mujer esté radiante, y creo que tampoco tiene que ver con la belleza. Conozco chicas (tengo en la mente un caso en concreto), que nunca se maquillan, son guapas pero nada fuera de lo normal, y sin embargo siempre que las ves, lucen radiantes, se les ve preciosas. Por el contrario también conozco algún caso de mujeres bellísimas (también tengo un caso en la mente), preciosas hasta no poder más, y que no salen de casa sin maquillar, pero que..., no sé, les falta algo.

Debe ser la sonrisa. Las personas que se toman la vida de forma positiva, y sonrien constantemente parece que tienen un aura que les envuelve y que hace que la gente vuelva su mirada hacia ellas sin poder resistirlo, y poco importa que no sean las más guapas del mundo, porque tienen ese algo que no se sabe exactamente lo que es.

Un rostro bello, pero siempre serio o enfadado o triste o indiferente, no llama la atención. Puede llamarla en un momento, pero creo que de forma efímera.

Así que menos preocuparse de cremas, maquillajes, arrugas o algún kilito de más, el mejor cosmético a mi modo de ver, y sin dudarlo, es una sonrisa sincera.

Voy a poner una canción que he escuchado hoy, y que tampoco sé por qué pero me ha dado muy buen rollito.

lunes, 6 de octubre de 2008

Musical

Quédate a dormir entre mis recuerdos
cuando aprieta el frío.

Dime que me quieres aunque sea mentira
no salgas corriendo.

Subamos al cielo, ahora.
Si quieres bailamos, por si no vuelvo a verte

Un día, te olvidaré...
pero hoy, vamos a volar


viernes, 3 de octubre de 2008

Total pa qué si ya me los sé

"Ultimamente he dejado de ver los telediarios
total pa qué si ya me los sé"


Drip Drop - La cabra mecánica

Hoy he leído el periódico, y he visto el telediario. Hacía días que no lo hacía. Y no es que me guste no estar informada, pero tengo muchas razones para no hacerlo.

1.- Es una forma muy sencilla de amargarte.
2.- Ningún medio de comunicación me parece fiable.
3.- Prefiero hacer otras cosas.

Estaba decidida a pasarme la vida viendo otras cosas por televisión, como por ejemplo películas de Pajares y Esteso y vídeos antiguos de Faemino y Cansado, pero hoy he pecado. Y total pa qué si ya me los sé.

Para empezar está la crisis. Que bien, que la hay, que ya lo sabemos. Pero además de la que ya hay, se están empeñando en agravarla a base de mensajes catastrofistas y crear alarma social. Con lo cual, la gente, se acojona, y se queda en su casa en lugar de irse a brindar a la Octoberfest de las fiestas del Pilar, que hoy dan dos por uno en jarras de cerveza. Vamos, que si el otro día, cuando anunciaron en la radio los bancos que estaban a puntito de quebrar, escucho el nombre del mío, me voy corriendo a sacar todos mis ahorros (unos 50 euros, jaja), para meterlos debajo del colchón, con lo cual si hacemos éso todos, la quiebra es segura. Y además, para lo que iba a servir, porque si todo se va a la mierda, el dinero estará tan devaluado que dará igual que lo tengas debajo del colchón o encima del frigorífico.

Por otra parte, parece que se confirma, que España es un país de pederastas. Escuchar que han desarticulado una red de pornografía infantil, no es mala noticia, aunque sepamos que habrá otra en dos días. Escuchar los detalles de las fotos y vídeos, por mucho que sólo se insinúen, ya es desagradable directamente.

Y seguimos..., que entre muertos en la carretera, mujeres maltratadas, ajustes de cuentas, desaparecidos, chorizos de corbata y maletín, etc., no hay quién aguante viendo las noticias. Ni siquiera podemos presumir de la calidad del semen de los jóvenes de este país, que por lo visto deja mucho que desear.

Así que, creo que con lo de hoy, ya he tenido mi dosis de noticias por un tiempo. Os dejo la canción de "La cabra mecánica" a la que corresponde la frase de arriba. Que la disfrutéis. ¡Qué grande es Lichis!


drip drop - La Cabra Mecanica

miércoles, 1 de octubre de 2008

El misterio de la conexión bluetooth

Dicen que la curiosidad mató al gato. Afortunadamente, una es muy poco gata, o ¿quizás debería decir desafortunadamente?

Y es que el Lunes me pasó una cosa rarísima. Salí de trabajar, y como tenía dos horas hasta volver al trabajo, me fui al centro. Aparqué, pasee un rato y me sonó el teléfono. Me puse a hablar.

Como la conversación era larga y tenía que comer, me metí a una cafetería. Ni miré. La primera que vi. Sólo estaba la camarera, no había nadie más. Al poco (yo seguía hablando) entró un chico de unos 30 años. Buen aspecto, nada raro. Ni le vi en el momento, me fijé luego.

Yo continuaba mi conversación cuando de repente oigo un pitido en el móvil, como si me enviaran un mensaje. Me aparto un momento el teléfono de la oreja, miro, y leo: Recibir datos de hola?

¡Qué mosqueo! Alguien intentaba enviarme algo por bluetooth. No hice caso, pero miré a mi alrededor. Entonces le vi. Llevaba el móvil en la mano y tenía sus ojos clavados en mí. ¡Qué raro todo!

Seguí hablando, ahora pendiente de lo que él hacía. Pidió un cortado y se sentó en el fondo del bar. Todo el tiempo sin quitarme ojo. Yo, terminé mi conversación y me puse a comer. Tenía que mirar todo el rato hacia la tele, porque me ponía realmente nerviosa sentirme tan observada. Al final, pensé que era una paranoia mía y que seguramente alguien se habría equivocado, pero cogí el móvil, elegí una foto y le di a enviar por bluetooth.

Dispositivos disponibles: Hola.

No, no había sido un error, sólo estábamos él y yo, y él tenía el móvil en la mano, y además seguía sin quitarme ojo.

No envié la foto. Terminé de comer, y me fui a trabajar, pero con una eterna duda en la mente...

¿Era un ligón, o un delincuente? jajaja

Añado una canción a este post, porque me he levantado cantándola. Vayase usted a saber por qué.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Me gusta....

Me gusta bailar, cantar y trasnochar. Salir de fiesta, los pantalones vaqueros y regalar sonrisas.
Me gusta la playa en otoño, comer palomitas en el cine y los chistes absurdos. La música en directo, los besos en la cara muy cerca de la boca y encontrar un euro en el abrigo del año pasado.
Me gusta mirar al cielo, las pelis pastelonas y una buena paella. Me gustan las sorpresas, el café del bar y los dedos por la espalda.
Me gusta despertarme en mitad de la noche con un sueño bonito, y cerrar los ojos muy fuerte para seguir soñando lo mismo. Me gusta reirme a carcajadas hasta que me quede sin aire, oir cantar jotas a mi madre y ver dormir a mis hijos.

Y a ti... ¿Qué te gusta?

domingo, 28 de septiembre de 2008

Batukaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!

Señoras, señores, el verano terminó, ya no hace calor de morirse, ya está bien de tener el culo pegado a una silla, es hora de moverse.

Desempolvad vuestras bicicletas estáticas, aparatos de step, cintas andadoras. Apuntaros a un gimansio, salid a hacer footing, sacad las mancuernas del armario. A jugar al tenis, al futbol, a patinar. Lo que sea. Otoño es la estación ideal para hacer deporte.

Y ¿quién dice ésto? La persona más vaga del mundo para hacer deporte. Bueno, en realidad lo que me cuesta es ponerme, porque luego una vez que termino me siento muy bien.

El deporte ideal para alguien que odia hacer deporte: bailar. El año pasado me apunté unos meses a un gimnasio y estuve haciendo batuka. Y..., como el que tuvo retuvo, pues hoy me ha dado por recordar. Dejo la prueba para los incrédulos (que haberlos haylos), y ya de paso, si alguien quiere bailar conmigo, hago de profe. Una profe que se equivoca varias veces, pero es que yo soy una profe muy peculiar.

¡Hale! A bailar. Batukaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!


viernes, 26 de septiembre de 2008

Mujeres y hombres y viceversa

Ultimamente está muy de moda un programa de televisión que se llama Mujeres y Hombres y viceversa. No he visto programa más humillante para la persona. Bueno, pensándolo bien, hay muchos, como El Diarío de Patricia (ideal cuando deseas chutarte una buena dosis de vergüenza ajena), o uno que no recuerdo como se llama pero que consiste en ser completamente sincero y responder a preguntas tipo "¿te avergüenzas de tu madre?" o "¿eres un chivato en la empresa?, vamos, genial.

Pero hoy quería hablar del primero. Para el que no lo haya visto nunca, consiste en que un hombre o una mujer (ahora hay un hombre), al que llaman tronista (palabra que por cierto no existe, pero que supongo que se la habrán inventado derivándola de trono), va allí para que un montón de mujeres intenten conquistarle (¡con dos cojones!, perdón por la expresión). Las chicas acuden, y él va teniendo citas con ellas, y cada semana, va eliminando a una, y alguna vez entra alguna nueva.

Hay chicas con las que ya ha tenido 3 o 4 citas, chicas monísimas todas, como él, que no sé para qué necesitan ir allí, porque seguro que tienen la oportunidad de encontrar pareja por otra vía menos exhibicionista. Supongo que muchas irán a pasarlo bien, pero cuando llevas 3 o 4 citas con un chico, guapo, simpático, etc, pues las posibilidades de que te encapriches con él son bastante altas, sobre todo si estás buscando una pareja, sí o sí.

Y en ese punto estamos ahora. Con dos niñas loquitas por Efren (no me extraña), y teniendo que ver en directo como el maromo coquetea con todas y cada una de ellas (porque por supuesto las citas se graban y luego se enseñan).

Ayer una rompió a llorar. No podía ya soportar verlo con otra, que le hubiera regalado un objeto especial, que fuera cariñoso con otra mujer que no fuera ella.

Me parece una salvajada. Las he visto llorar, las he visto humillarse ante él, las he visto pelearse entre ellas por una cita, por desprestigiarse las unas a las otras.

Vale que es un programa, y que quizás sea todo mentira, pero ¿qué estamos enseñando? ¿a tirar por los suelos la dignidad humana? ¿A hacer cualquier cosa para que "me elija a mí"?

Cada día encuentro menos cosas válidas en la tele. Gracias a que casi no la veo.

Doscientas

200 entradas. Cuando comenzé a escribir en el blog no pensé que llegaría a tanto. Siempre me he caracterizado por ser un culo de mal asiento, por aburrirme enseguida de las cosas, por no permanecer demasiado tiempo en el mismo sitio, sin embargo, hace más de un año que comenzé en el blog y no he parado.

En todo este tiempo, sólo me he planteado cerrarlo una vez, incluso tuve una entrada de despedida escrita. Pero no, no quiero, me gusta escribir en él, me gusta que me leáis (también los que no dejáis comentarios, pero que me lo decís por la calle cuando nos vemos, o que se lo decís a mi hermana, o que dejáis un comentario breve de ciento a viento).

No puedo decir que el blog sea un lugar donde soy completamente libre, no puedo decir que sea completamente sincera, no puedo. Es más, vigilo mucho lo que escribo, vigilo mucho cómo lo digo, a pesar de que luego, me siento, y los dedos se deslizan sólos por el teclado, tengo cuidado. Me muestro, pero la mayoría de las veces de forma encubierta, como si de un jeroglífico se tratara.

Pero a mí me sirve, porque yo me leo y sé de lo que hablo, y me funciona muchas veces como terapia, como si me mirara al espejo y me dijera a mi misma todo lo que le quiero decir a los demás pero no puedo, o no me atrevo. No sé si me explico.

200 entradas es mucho para una persona que jamás ha sido minimamente constante en algo. Así que estoy orgullosa, porque lo estoy haciendo, y contenta, porque sigo disfrutando con ello.

Gracias por estar aquí. Sin vosotros, esto habría durado menos que un caramelo en la puerta de un colegio.

Una canción para mis 200. No sé por qué, pero es ésta la que me ha venido a la cabeza.

martes, 23 de septiembre de 2008

Maneras de vivir

¿Quién decide cuál es la buena? ¿Quién pone los cánones de cómo debe ser y actúar una mujer de 34 años? ¿Quién decide si estás tirando tu vida por la borda o eres una mujer de provecho?

Todas estas preguntas me vienen a la cabeza después de 3 coincidencias: Una mini pelea ayer con mi madre acerca del tema, una conversación telefónica muy larga que hablaba un poco de lo mismo y un post de Alhuerto en su blog sobre cómo debe ser la gente de determinada edad.

Parece que las mujeres de 34 años tenemos que ser o hacer una determinada serie de cosas para las que yo soy un desastre.

1.- Ir siempre correctamente vestida, con crema en la cara para las arrugas, con crema en los pies para los talones agrietados y con el pelo siempre decente.

2.- Tener un trabajo que te llene profesionalmente, a ser posible no ser una simple vendedora de vino por teléfono.

3.- Tener siempre la casa impecable. Todo ordenado, limpio, planchado.

Estas son sólo 3 de las cosas que se le exigen a la superwoman del siglo XXI, y parece que si no haces eso bien, es que ya no haces nada bien.

Vale, pues yo no hago bien ninguna de las tres cosas. Osea, que se puede decir, que no hago nada en la vida. Porque me cuido muy poco, porque vendo vino por teléfono, y porque mi casa dista mucho de ser la más limpia del lugar. Pero es que si hiciera todo eso no tendría tiempo para:

- Escribir en mi blog y en los de mis amigos, que me encanta.
- Componer una canción, o dos, o tres.
- Tocar la guitarra.
- Consolar a un amigo que lo necesita.
- Desafiar a las leyes del buen gusto escribiéndole un soneto a Jose para su cumple.
- Tener sentido del humor (es imposible con tanto trabajo).
- Salir a la terraza simplemente a mirar el cielo.

¿Y eso es no hacer nada? Creo que hago muchas más cosas que mucha gente. ¿Quién decide si estas son las correctas o no? ¿Quién dice que no valgo para nada? Valgo para muchas cosas, aunque no sean las que a ti te gusten.

lunes, 22 de septiembre de 2008

La vida es puro teatro

¿No os ha pasado alguna vez, que viendo una película o una obra de teatro, y estando el protagonista atascado en un problema, vosotros veiáis la solución clarísima? ¿Y no os habéis encontrado alguna vez chillándole a la pantalla la solución y pensando en lo tonto que es el afectado por no darse cuenta?

Y es que no hay mejor forma de solucionar los problemas o situaciones que no estar implicado en ellas. Quizás por eso existen los psicólogos (ojo, no estoy diciendo que los años de carrera no sirvan para nada) pero sí es verdad, que cuando no estás implicado emocionalmente (ya sea porque el problema es tuyo, o de algún ser querido), en algo, las cosas se ven con más claridad, y es más fácil aconsejar a la gente, o quitarle hierro al asunto.

Está claro que no podemos evitar que nos pasen cosas (Dori en buscando a Nemo lo sabía muy bien), y además, la vida sin visicitudes sería un completo aburrimiento. Pero sí podemos cambiar la forma en que nos afectan, porque eso lo elegimos nosotros. Somos quienes decidimos la importancia justa de cada problema o situación.

Por eso, estoy decidida a hacer un ejercicio, y si alguien más lo hace, me gustaría saber el resultado obtenido (al final escribo un libro, fijo, jajaja). Lo expondré aquí por si alguien se anima.

En el momento en que te encuentres atascado en un problema, cierra los ojos e imagina un teatro. Tú estás sentado en una butaca, se levanta el telón y eres el espectador de tu propia vida. Eres a la vez, protagonista y público. Intenta ver la obra sin implicarte emocionalmente, como si fuera una simple obra de teatro o una película. Quizás así, encuentres la forma de salir del atasco.

Lo dicho, espero con ansiedad saber si da resultado.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Levantándole la falda a la luna

Ya no recordaba el subidón que son las Noches Sabineras de Les nits de l'art. Ayer tuve el enorme privilegio de volver a vivirlo, desde abajo, disfrutando con las canciones de estos 5 pedazo de músicos, y del valor de la gente al subirse a cantar, y desde arriba, desde el escenario de nuevo disfrazándome de Sabina durante 5 minutos.

Cinco minutos en los que sólo hay música, en los que te olvidas de la gente que te mira, de los focos que te deslumbran, de los problemas del día a día y saboreas y te relames con cada frase de una canción. Haciéndola tuya, llevándola a tus momentos buenos, y olvidando los malos.

A todos, a Pancho, Antonio, Jaime, Jose, Pedro, Vanessa, Rubén, Marta, David, Rous, Marian, Pato, Laura, Jose Carlos, Victor, Miguel Angel.

Al señor de la primera fila, a mi estuche de maquillaje, al chico del vagón del tren, al taxista, a Warhol, y al gato que atranca las puertas de los coches.

Gracias por otra noche mágica.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Mi boca

Me gusta mi boca.

Cuando alguien me pregunta cuál es la parte que más me gusta de mi cuerpo, siempre digo que la boca. Nunca he sabido por qué, pero me gusta. Más que ninguna otra.

Esta mañana, estaba mirándome al espejo (coqueta que es una), y pensando en que me gusta mi boca, cuando de repente he visto la luz. Ya sé por qué me gusta.

Y es que tengo una relación muy especial con ella. Todo lo que me gusta hacer, se hace con la boca (sí, lo sé, suena algo raro, jajajaja, cochinos!!)

Me gusta cantar. Creo que es la actividad que más me satisface. Me gusta cantar en casa, en la calle, en el trabajo, en una reunión con amigos, en un karaoke, en un concierto, en el coche. Me encanta cantar.

Me gusta hablar. Mi hermana siempre me dice que cuando cuento una historia, lo hago comenzando por el día en que nací. Que me enrollo más que las persianas. Soy verborreica por naturaleza. Mi mejor nota en la universidad la saqué en una asignatura que se llamaba "cómo hablar en público".

Mi boca corre más que mis pensamientos. Por eso soy sincera. No porque siempre quiera decir la verdad, sino porque doy demasiada información, porque como ya he dicho en alguna ocasión tengo la boca como un buzón. Para compensar, tampoco tengo problemas para pedir perdón si pienso que he hecho daño a alguien. Algo que también se hace con la boca.

Me encanta comer. Y no es que sea sibarita, me gusta todo. Disfruto lo mismo con un ternasco asado que con una tortilla de patatas o con una mariscada. Además, tengo la ventaja de que todo me sienta de maravilla.

Y así, podría hablar de muchas cosas más que se hacen con la boca y que me gusta hacer. Supongo que será esa la razón, por la cual me gusta tanto mi boca. Por la relación que tengo con ella.

¿Y tú? ¿Con qué parte de tu cuerpo tienes mejor relación?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Buscando a Ana desesperadamente

Mi amiga Karmele dice que ya no soy la misma, que he cambiado, que cuando ella me conoció yo era un torrente de alegría y buen humor, y que ahora se me nota gris y apagada. Que sí, que me río, que es posible que siga diciendo las mismas chorradas, pero que hay algo diferente.

Mi amigo Dieter me dijo un día que entré en su vida (cibernéticamente hablando) como un torbellino. Reía, hablaba sin parar, y decía cosas extrañas como que yo era hija del sol. No me lo ha dicho, pero sospecho que también cree que he cambiado.

Creo que el principio del cambio fue el 9 de marzo. Ese día, volví a fumar después de 13 meses libre de humos, y si lo hice será por algo, algo no debía ir bien en mi mente y refugiarse detrás del humo es de lo más sencillo.

Entonces, no me di cuenta, y di un paso adelante para seguir siendo yo misma. Me armé de valor, de fuerza, cogí el toro por los cuernos y volví a dejar de fumar. Esta vez, duré sólo una semana.

Las cosas no marchaban bien, supongo que porque yo no estaba bien, así que me aferré a lo poco bueno que me pasaba de una manera completamente exagerada, en lugar de solucionar previamente mi interior. Y cuando tu columna vertebral está dañada, por muy buena que sea la silla en la que te sientes, seguirás sintiendo dolor, porque lo que hay que arreglar es la columna, y entonces poco importará que tengas silla o no, te servirá hasta un árbol del parque para apoyarte y estar cómoda.

Pues bien, mi amiga Karmele está empeñada en que es hora de pedir cita con el fisioterapeuta, y empezar a buscar a Ana desesperadamente.

Yo, por una vez y sin que sirva de precedente, me he decidido a hacerle caso. Estoy absolutamente convencida de que el día que me encuentre, todo va a rodar solo, sin necesidad de empujarlo.

Voy ha pedir la cita. Vuelvo en un minuto.
Tengo el pelo sucio
tengo mucho sueño
tengo algo de miedo
tengo un reto
tengo los ojos cansados
tengo la frente arrugada
tengo un trabajo que hacer.
Tengo una cita en el médico
tengo una canción preparada
tengo una caja de vino
tengo sueño
tengo las cosas claras
tengo una certeza
tengo un blog (maldita sea).
Tengo vida
tengo amigos
tengo recuerdos (bonitos)
tengo un corazón que late
tengo dolor de cabeza
tengo un paquete.
Tengo dolor
tengo sueños
tengo energía
tengo pena (y alegría)
tengo terror
tengo vida