miércoles, 3 de enero de 2018

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Un años más, os escribo sobre la campana, y eso que todos los años, el día 4 o 5 de enero, cuando me doy cuenta de que ya voy tarde, hago el firme propósito de preparar mi carta con mucho más tiempo, pero de momento no lo consigo. A ver el año que viene.

Lo primero cantar mis virtudes. Soy una buena chica y me porto bien. Tengo mis cosillas, como las tenemos todos, pero creo que en el fondo durante el 2017 he sido buena, así que no tenéis excusa.

Este año, os voy a pedir tres cosas muy importantes. Vale, puede que no sean muy importantes para todo el mundo, pero para mí lo son.

Lo primero que os quiero pedir es un antídoto contra la pereza. La pereza, el hastío, la dejadez. Que mi cuerpo maduro no se acostumbre al sofá, que tenga fuerza para ejercitarlo, alimentarlo correctamente, pintarle los labios de rojo, comprarle ropa y ponerle tacones. Un antídoto contra la inacción, un chute de disfrute de mi misma, de mis piernas, de mis brazos, de mis pechos, de mis labios y de mi cerebro.

Lo segundo que quiero es tiempo, tiempo para pasarlo con mi familia y con mis amigos. Para sentarnos en el sofá a ver una peli, o para ir a pasear por el Ebro. Para charlar acerca de la vida, intercambiar impresiones con mis retoños, jugar al trivial, al party. Para tomar café con mis padres o una caña con mi hermana. Para reunirme con mis amigas lejanas o con las cercanas. Para tener conversaciones irreverentes y reírnos hasta no poder más.

Lo tercero que os pido no es sólo para mí. Es para mí pero también para todas. Y cuando digo todas digo nosotras, nuestras hijas, nuestras madres, nuestras hermanas, sobrinas, amigas, etc. Que no tengamos más miedo. Que cuando volvemos solas a casa de noche no tengamos que ir mirando hacia atrás. Que cuando nos acerquemos a un hombre sepamos que nos va a hablar de igual a igual. Que no mueran más. Ni una más. Una sociedad donde mueren alrededor de 50 mujeres al año por el hecho de ser mujeres no puede ser jamás una sociedad sana. Por eso, Reyes Magos os pido para este 2018: Ni una menos.

Y de momento me doy por satisfecha. Aunque no me vendrían mal salud y unas perrillas, pero eso creo que se da por entendido.

Muchas gracias y hasta el año que viene.