jueves, 15 de mayo de 2008

Los diseños de mi vida

¿Cómo es posible que alguien que se autodefine como sencillo y simple me pase una cadena tan complicada? Pues sí, Alhuerto, lo ha hecho, pero bueno, no es mi primera cadena blogera, aún recuerdo aquella de confesar los secretos inconfesables.

Pero esta, me resulta complicadísima, porque se trata de enumerar los 3 diseños de tu vida, aquellos que han influido en ti de una manera especial, y yo, no suelo ser fiel a nada material. Ni a marcas, ni a diseños, ni a nada. Es decir, no soy de esas personas que se compran unas Convers All Star fucsias cuando tienen 15 años, y siguen comprándose las mismas año tras año, porque son las mejores, las más cómodas y yo qué sé por qué más.

Pero voy a intentar hacerlo lo mejor posible, y por supuesto pasarlo a alguna persona bajo la amenaza de miles de años de mala suerte si no hacen el mismo esfuerzo que yo.

Vamos a ello.

El primer diseño es el abrelatas de toda la vida.




Han sacado mil modelos. Unos de ruleta, consiguiendo abrir la lata sosteniéndola en el aire. Otros eléctricos, otros de diseño ergonómico que se adaptan mejor a la mano. Nada. Todos malos. Como éste, no hay ninguno. Ahora, cada vez lo uso menos, porque casi todas las latas vienen ya con abre-fácil, y además, se me ha perdido el que tenía, y estoy usando la navaja multiusos de la mili de Raul, que será multiusos, pero muy difíciles de utilizar.


El segundo diseño es el boli bic cristal.


Maravilloso. Ya casi no lo uso, porque todos tenemos bolígrafos de propaganda. Complicadísimos. Con muelles y piezas imposibles de montar y a los que les dura la tinta menos que un caramelo en la puerta de un colegio. El boli bic era ideal. Tenía (tiene) un capuchón fantástico para mordisquear hasta la extenuación, y cuando terminabas con él, comenzabas con el taponcito, y luego con el cristal directamente. Inevitablemente, terminaba perdiendo tinta y te manchabas, pero duraba una eternidad, y cuando parecía que se iba a acabar, un poco de aliento o un mechero aplicado en la punta, lo hacían funcionar otra vez. Lo dicho. Fantástico.

Y el tercero no es un diseño, pero es el único producto al que he sido fiel desde siempre.


Bueno, ya lo sabéis. Por muchos cantantes, canciones, y nuevas generaciones que salgan, nunca falta en mi coche, en mi mp3 o en mi cadena de música. Creo que tendré 90 años y seguiré canturreando bajito desde la silla de ruedas en el jardín de la residencia de ancianos aquello de Peor para el sol. Y es que hay cosas que nunca cambian.

Me toca pasarlo. A ver si me cuentan los diseños de su vida La Sanromán, Vanessa-Acróbatas y Marian-Parte de mí. Lo siento chicas, os tocó. Me muero de curiosidad.

5 comentarios:

Sonia San Román dijo...

Fuasssssssss!!
Qué difícil!!!
Y encima me encantan los tres que has puesto tú y no se me ocurre ni uno más.
Me tendré que exprimir los sesos a base de bien.
A ver, a ver...
Beso!

Mar D. Ferrer dijo...

Los bic cristal, uffffff la de bolis bic que he destrozado en los últimos meses, no te digo, como cuando era una cría y lo bien que van para combatir la ansiedad. Estoy alucinando porque el que tengo ahora en la oficina está intacto y ya casi no tiene tinta!!! ¿lo habré superado por fin...?
Con lo del abrelatas totalmente de acuerdo y con Sabina, a pesar de, también.

Besitos

Alhuerto dijo...

Jajajaja los tapones del bic.
Yo de pequeño jugaba a "caparlos" que era colocarlo entre los dedos el corazon por encima y el anular e indice por debajo, y pegar un golpe en la mesa... el rabito se rompia.
Y luego acababan mordidos... claro que si Mar. :P

Y lo bien que quedaban las chuletas dentro?

Y el abrelatas como el sacacorchos... como el clásico ninguno.

Besos de diseño.

Anónimo dijo...

UI ui ui, yo no sé si puedo seguir estoooooo ;)

Gracias guapa, besos!

Marian dijo...

jeje, yo tampoco sé si puedo.. voy a seguir pensándome mis tres diseños, qué difícil!!

Feliz semana, reina