Ayer fue un día raro. Es lo que tienen los días "importantes", que suelen ser raros. Quería escribir, acerca de ello, pero no me atrevo. Así que recordé un poema de Sonia San Román, no sé por qué, pero necesito ponerlo hoy. Te lo cojo prestado.
Porque sigo siendo una Blancanieves enana
a la que siguen dando de comer
manzanas con veneno al mediodía
y las come sin protestar
por si, con el ayuno,
merma el cariño.
Y a veces levanto la voz
para que la drogasea menos mortífera
y la madrastra menos bella
y el espejo menos viejo
y el corazón menos seco.
Por todo eso lloro,
a veces sin que me veas,
cada vez más en público,
porque los afectos ya no me encogen
y el pudor ya no me vence.
Y me sé pequeña
pero me sé valiente
y el llanto me hace humana
y tú te ríes,
pero nunca falta
quien lo hace suyo
y no me abraza,
pero me enciende el cigarro
o me cuenta un chiste
o me habla del tiempo que hizo anoche
y entonces el llanto cesa
y la sonrisa se expande
y el poema se escribe
con letras de fiesta.
Y yo sigo teniendo madrastra
y manzanas con veneno,
sigo siendo una Blancanieves enana
con los ojos miopes
pero soy dueña de mis segundos,
de mis llantos vespertinos,
de mis sonrisas ajadas
y de mis orgasmos.
3 comentarios:
Ahí va, qué sorpresa!
Gracias de verdad, Ana.
Y un besazo.
Uff bonito, precioso, piel de gallina.
..soy dueña de mis segundos... de mis llantos vespertinos... de mis sonrisas ajadas.....
Besos.
Ah.. y Sonia felicitaciones por el poema.
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