22 Son los invitados de la comunión de Marta. Y Marta cortando la tarta le hicieron una foto, eso me divierte, pero luego cantando jotas me aburrí. Fuimos al parque de atracciones y nos pusieron a los niños una pulsera. A los caballitos fuimos y a casi todos los sitios y me divertí mucho. Después fuimos a casa cantando, a dejar a Sonia que venía con nosotros y a yaya María. Luego Pepi y Paco fueron a mi casa, cenamos y nos fuimos a la cama. Pepi y Paco se fueron y al día siguiente, todos con la muñeca.
Verano de 1985 (11 años)
Nuestra banda se llama Metelios, y la queremos agrupar de la manera siguiente: en 5 grupos.
1º Grupo: Compuesto por las que empezaron a hacer la banda y que nunca se separarán. Ellas son de mayor a menor: Marta, 13 años, Ana:11 años, Susana: 10 años, Beatriz: 9 años.
2º Grupo: Compuesto por las que nos siguieron que se separarán por una causa muy muy muy gorda, son: Angelines, 12 años, Silvia, 11 años, Pili, 10 años, Vanesa, 9 años, Yoli, 9 años.
3º Grupo: Se separarán si quieren ellas son: Nuria, 12 años, Elisa, 10 años.
4º Grupo: Se separarán facilmente, son: Inés, 12 años, Alicia, 11 años.
5º Grupo: Las que se quieran incorporar al grupo.
La mayor de las desgracias son los chicos, esos seres inútiles y desgraciados que no comprenden o no quieren comprender que no queremos ir con ellos.
2 de Noviembre de 1985 (11 años)
Ya hace bastantes días que hemos empezado el cole. El mismo día que escribí lo anterior empezamos a ir con los chicos y es muy diver. Los primeros días no nos lo pasábamos bien, pero luego cuando llegaron las fiestas lo pasamos super guay. Empezamos a bailar el primer día con los chicos un poco pero luego nos fuimos acostumbrando igual que a los petardos.
14 de Junio de 1986 (A punto de cumplir los 12 años)
El otro día Pili me dijo que le gustaba Lino, y dijo que si le pedía salir además de decirle que sí, dijo que le daría el anillo de su comunión para que no la olvidara.
11 de Abril de 1988 (13 años)
He estado soñando toda la noche con Juanjo, Jorge y Silvia. Salía más gente pero junto conmigo estos eran los más importantes. Eran cosas muy raras.
19 de Septiembre de 1989 (15 años)
¡Hola! ¿Qué tal? Estoy aquí en casa con mi hermana que está arreglando las estanterías. Hace poco, el día 12 bajamos del pueblo. ¡Vaya mierda! Nos lo estábamos pasando muy bien. Las fiestas fueron chulísimas, las mejores para mi, pero duraron muy poco.
Ahora estoy mala, pues me enfrié en el pueblo. Desde que vine del pueblo llevo todos los días saliendo, me voy a la zona y veo a Arancha (qué cosas pasan). Ya no voy con estas, pues me voy con las del pueblo (Silvia, Susana, Paqui, Paola) y a veces, como ayer, quedamos con los tíos también. Ayer concretamente, vinieron con nosotras. Alfonso, Alberto (Chino), David y tres amigos de Alfonso que se llaman José Miguel, Dani y Pedro. Hoy hemos vuelto a quedar. Ya no sé qué más contar, sólo que Juanjo cortó con mi hermana. Perdón, mi hermana cortó con Juanjo.
17 de Agosto de 2008 (34 años)
Hoy he comido en casa de mi madre, y buscando una cinta antigua he encontrado mi viejo diario de preadolescencia. Me ha hecho muchísima gracia leerlo (lo que he puesto aquí son pequeños fragmentos), pero me ha hecho mucha más gracia comprobar que hay cosas que nunca cambian, simplemente se transforman un poco, por los años, por la madurez, por mil cosas, pero la esencia es la misma.
El viernes escuché una canción que hacía mucho tiempo que no oía, debería haberla puesto en las canciones de mi infancia, porque me faltaba ella. La Señora. Rocío Durcal.No tiene desperdicio.
Hoy he comido en casa de mi madre, y buscando una cinta antigua he encontrado mi viejo diario de preadolescencia. Me ha hecho muchísima gracia leerlo (lo que he puesto aquí son pequeños fragmentos), pero me ha hecho mucha más gracia comprobar que hay cosas que nunca cambian, simplemente se transforman un poco, por los años, por la madurez, por mil cosas, pero la esencia es la misma.
El viernes escuché una canción que hacía mucho tiempo que no oía, debería haberla puesto en las canciones de mi infancia, porque me faltaba ella. La Señora. Rocío Durcal.No tiene desperdicio.
9 comentarios:
Que bonito, a mi me gustaría haber escrito uno y encontrarlo muchos años después....Tienes razón, las cosas poco cambian , sólo que maduramos un poco ( y no todo el mundo). La canción no la puedo oir porque estoy en el tajo y no tengo tarjeta de sonido, pero la oiré en casa....Buen día y besos
AShhhhhh Anita, la canción...jejeje que guay la tengo grabada en un CD que me hece hace tiempo para el coche y cuando suena subo el volumen 2que te cagas" y voy cantando con ella, juassssssss, y cuando hacemos fiestas en casa la pongo y cantamos con mi mágica linterna-micrófono, porque no tengo karaoke, y está genial, Oma te puede decir jejeje. Gracias por alegrarme la tarde. Besitos
Hola Ana, volví a Barcelona el sábado pero no he tenido tiempo de nada y mañana me vuelvo a ir, vacaciones ajetreadísimas, ya ves. Pero ahora que tengo un ratito he querido pasar por aqui, por lo menos a saludar. He leído todo lo muchísimo que has escrito estos días y con este último post me han entrado unas ganas terribles de buscar mis viejas libretas-diario y echarles una ojeada porque es verdad, hace mucha gracia y seguro que también descubriré que hay cosas que en el fondo nunca cambian.
Un beso guapa, supongo que la semana que viene empezaré a volver a la normalidad, si no surge nada.
Hasta prontito.
jajajaj, lola te imagino con la linterna micrófono... sin palabras, jajajaa. (suerte hoy)
Qué alegría mar..., preguntan por ti en otro lugar.
Besos a las dos
Yo nunca tuve diario... bueno los hombres no usabamos esas cosas. XD
Pero siempre he entendido esa inquietud por anotar aquello que es tan tuyo, tan interior, tan privado quizás para saber aprender de esas cosas al cabo del tiempo, o simplemente para sacarlo de dentro.
Un beso.
Al..., ahora tienes diario, público, pero diario. Será tu lado femenino, jajaja.
Cierto cierto, es algo así como un diario.
Mi lado femenino? Jajaja. Ya decía yo que mi afición por los bolsos no era normal. Juaaaaas.
Pfff....Yo tuve un diario con 12 ó 13 añitos, volví a encontrarlo entre carpetas y libros viejos cuando ya tenía 18 y no tuve otra cosa mejor que hacer que quemarlo porque me moría de vergüenza al ver lo que había escrito.
Tal vez si lo hubiera encontrado ahora lo habría conservado pero la adolescencia es lo que tiene.
Menos mal que se cura con los años...
Un besote, Ana!!
Ja ja, Sonia, yo también lo encontré con 18, no lo quemé, pero taché cosas y lo escondí. Al encontrarlo ahora ha sido totalmente diferente.
Quizás fue que entonces no tenía un mechero a mano.
Besos.
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