Noches larguísimas de cerveza, tang de naranga, olivas preñadas (o violadas), deporte y mucha conversación.
Días de juegos, parques y por qués, compras, paseos y carruseles.
Dormir poco.
Vivir mucho.
Una pequeñísima parte de este Agosto de 2008, en el que parece que nos persigue una canción.
2 comentarios:
No veo la canción pero no sabes la envidia que me das con esas noches interminables. Las mías se hacen interminables de soledad...
Un beso!
Es roto por dentro, de M Clan. Aprovecha la soledad, aunque solo sea para verla pasar y no hacerle mucho caso.
Un beso grande.
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