martes, 26 de agosto de 2008

Habilidades sociales

Ayer mantuve con mi hermana una pequeña conversación acerca de las habilidades sociales. Cuando me hablan de habilidades sociales, normalmente pienso en integrarse en un grupo, tener empatía, ser diplomático, pero nunca me centro en una de las habilidades sociales más importante. Aprender a decir NO.

Parece una cosa realmente sencilla, pero no lo es tanto.

Muchas veces, es por quedar bien, por ser simpático, por ser amable. Hacemos cosas que no queremos hacer, por ayudar a los demás. Pero la mayoría de las veces es por miedo a que la relación con la persona a la que le negamos algo se resienta o se pierda. De nuevo el famoso miedo a perder.

Además, cuando llevamos mucho tiempo de relación con una persona, bien sea madre, hermana, amigo o pareja, seguimos normalmente las mismas pautas con ella. En el momento que una de esas pautas se rompe, descolocamos al que tenemos enfrente, y entonces parece que estamos enfadados, o hemos cambiado. Cuando llevamos mucho tiempo haciendo cosas que no queremos hacer porque esa es la pauta, es muy difícil cambiarlo.

Otras veces, es el miedo a no integrarse en un grupo. Por ejemplo, en un nuevo trabajo. Parece que si decimos que no, no vamos a integrarnos en el grupo ya formado y entonces hacemos cosas que no queremos. Quizás no sean cosas muy importantes, quizás sea una chorrada como no querer participar el la primitiva semanal que se hace, pero sí son importantes en el momento en el que estamos yendo contra nuestra voluntad.

Sin embargo, al final, creo que las personas más integradas, y que mejores relaciones tienen con los demás, son aquellos que con toda la diplomacia del mundo o con todo el carácter, deciden seguir sus propios dictados y saben decir que no, y eso es así, porque al final, las personas que más se valoran a sí mismas, son las más valoradas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que ese miedo a decir NO en determinadas ocasiones tiene que ver con el miedo que tenemos al no saber cómo se desarrollarán los acontecimientos a raíz de ello. En caso contrario, cuando cedemos y optamos por seguir la corriente, es como si ya conociéramos lo que sigue a continuación y en cierta forma nos sentimos más seguros aunque también más incómodos.

¿Has probado el método "Más vale una vez colorado que un ciento amarillo"?


[Terral]

La Lola dijo...

He tenido muchos problemas por no saber decir que NO, creo que lo mio pudo ser en su momento por una buena dosis de falta de autoestima, y ya ves....ahora algunas veces lo hago, y me va mejor, por lo menos en cuestión de trabajo, me quedo más a gusto.....
Todavía no he aprendido del todo. Creo que es algo que le pasa a bastante gente. De todas formas no creo que los más integrados y los que mejores relaciones tienen tengan que ser necesariamente los que saben decir que no, creo que eso es algo a nivel personal quiero decir un beneficio para la propia persona, no para el grupo, bueno no me lio más.
Muchos besos

Anónimo dijo...

Chst! Tate mu quieta maña! A ver si te piensas que con el rollito este de aprender a decir NO te vas a librar de mandarme las foticos y por ahi...

...aiss, si es que hay que andar con un ojo con las artistas estas...

Por cierto, ahora ya en broma, cierto es que hay que saber decir NO en ocasiones, pero no es menos cierto que vivimos en comunidad, y para que tal convivencia funcione, a veces hay que decir SI aunque no sea lo que nos pide el cuerpo. ;)

(lo del guiño es circunstancial, hablaba en general, lo de las carnes es otra historia)

Anónimo dijo...

Complicado el aprendizaje. Pero se pasa divinamente una vez que se consigue hacerlo sin culpas. Me llevo años aprender, y a veces con mucha diplomacia, otras no tanto, lo digo. Y me quedo tan pancha. He perdido muchas cosas por decir NO pero te aseguro que perdia muchas mas cuando no me atrevia de decirlo. Sobre todo perdia autoestima, estabilidad, salud mental y alegria. A veces todavia lo digo y me queda la sensacion de estar haciendo algo mal, pero al final, me termino sintiendo bien. Yo digo que debo ser media psicopata, pero una gran amiga, que es psicologa, me dice que no... y como me lo dice ella, me tranquilizo. (Digo lo de ser psicopata por la carencia de sentimientos de culpa).
Besotes

Alhuerto dijo...

No siempre puedes hacer lo que te dicta tu conciencia.
A veces hay que claudicar. Por eso tampoco funciona el actuar por orgullo.
Pero eso no quita de que hay que saber decir No y decir Si siempre que quieras hacerlo y no solamente por circunstancias ajenas, o por el quedar bien delante de amigo/familiar/jefe/compañero.

Si te acostumbras a ser benevolente cuesta el No, pero se aprende como ya han dicho.

A veces tambien vale un SI con boca pequeña, para quitarnos perezas y amodorramientos.

Pues ya NO comento más.

Besooos.

Si tu supieras dijo...

Redios!!!la asertividad,una de mis asignaturas pendientes...poco a poco,con la edad y las experiencias vas aprendiendo a serlo,de todas formas aparte de la autoestima creo q la necesidad de pertenecer a un grupo es lo q hace q muchas veces no sepas decir q NO,afortunadamente, con el tiempo te deja de importar cada vez mas la cuestion de ser lo q no eres para agradar.

PD:no me puedo kejar de como me trataron los maños la otra vez q fui a tu tierra...pero ya te dire como se portan ahora,jejejje..
Besos cielo.

Thalía dijo...

Por supuesto que hay que hacer cosas a veces que no nos gustan, y por supuesto que hay que decir que sí a veces aunque no queramos. El problema no es ese, el problema es cuando no sabemos decir NO nunca.

Muchas gracias a todos por seguir participando.

Besos