Ayer, después de leer el blog de un viejo amigo, me entró un momento reflexión de estos que me entran a mí de vez en cuando.
Él, hablaba sobre la forma de vivir, sobre ver lo positivo de lo que te rodea y muchas otras cosas, y también se planteaba cuál es la mejor forma de caminar por la vida. Una, mirando hacia adelante. Metas, propósitos y demás. La otra, sin metas, mirando digamos alrededor, y disfrutando de lo que tienes en todo momento.
¿Cuál de ellas es la que yo quiero? Pues sinceramente, no lo sé. Las metas tienen el problema de que cuando están conseguidas ya te has olvidado de ellas. Quieres más, o incluso a veces, quieres volver a la situación anterior. Y lo de no fijarte objetivos, pues también tiene sus problemas, porque corres el riesgo de pensar que estás perdiendo el tiempo.
Por ejemplo, yo podría fijarme unas metas que fueran, tener un trabajo que no me haga hacer cuentas todos los meses, o conseguir cierta estabilidad emocional. Creo que son unas metas razonables.
Sin embargo, ¿qué pasará si las consigo? ¿Añoraré la flexibilidad de mi trabajo actual? ¿Añoraré la libertad de la que ahora disfruto?
Pero..., ¿si simplemente fluyo y disfruto del momento? ¿Qué pasará cuando se acaben las risas? ¿Y cuando ya no me queden fuerzas para intentar llegar a fin de mes? ¿Y cuando me sienta sola y demasiado mayor para querer estar con alguien o que alguien quiera estar conmigo?
No sé qué es lo mejor. Quizás ya va siendo hora de liberarme del inconformismo. O no. Realmente no lo sé.
9 comentarios:
El cocktail bien combinado es el mejor, márcate metas pero no en rojo ni en fluorescente porque te obligarás, solo hazlo porque te apetece y mientras llegas a cada una, disfruta de los momentos del camino
;)
Las dudas son normales, es muy difícil vivir sin que te asalten algunas de vez en cuando.
Pero de ese punto de vista me quedo con el que marque en el post, el de no tener metas claro.
Y es que como dices, si un dia se te acaba todo esto... que haré si ya no tengo tiempo ni edad? Pues entonces podrás mirar atrás y recordar todo lo que has vivido, de la otra manera...con metas... tus recuerdos serán muy cortos.
Besos niña.... me alegro mucho el volver a pasar por tu casa y el poder verte en la mia.
Estoy con el tío Darko. Que manía con obligarse siempre a elegir cuando no es necesario. Por qué no buscar lo que te propones sin dejar de mirar a tu alrededor?
O es que cuando te vas de viaje, digamos a las islas afortunadas, tienes que elegir entre observar las nubes y el océano bajo tus pies mientras estás yendo o mirar la puesta de sol con un amigo cuando ya estás allí. (joer que ñoño m'ha quedao esto)
Pues no, de hecho, para llegar al destino es inevitable hacer el camino, pues mejor aprovecharlo, ¿no?, eso sí, con el GPS encendido para no perderte ;)
Abrazos
Buenas metas metas yo no me pongo,porque nunca llego me pesa el culo.Prefiero tener ilusiones y disfrutar de la lucha por conseguir cumplirlas si es posible.Metas pues me gustaria tener lo mismo que a ti un buen trabajo que me haga olvidarme del 3*2 de fin de mes,pero como esta muy dificil pues casi que me quedo con la ilusion de que quiza algun dia llegue......mientras tanto voi a buscar el panfleto de 3*2 que ya es fin de mes.Un besote
Olé! Dos desaparecidos que siguen vivos. Así da gusto entrar al blog.
Gracias por participar, a todos.
Y besos..., muchos
Madre mía... yo tampoco lo tengo claro... Estas reflexiones que leo de buena mañana y en mitad de montañas de cosas por hacer...
Un beso grande,
Vanessa
Hola Anica.
( es que he escrito en el de Seda y p'a que no te sientas mal...)
Estoy con Darko y con Carpo.
Yo necesito inventarme metas todos los dias para no perderme en la mitad del camino poer lo que realmente vivo es todo lo que sucede antes de no llegar a aquella meta. No sé si me explico :(
Besos
Qué alegría verte por aquí, Vanessa. Un beso gordo!
Carpo..., además de ecuánime eres guaaaaaaaaaaaaaaaaaaapooooo!!
Oli, te explicas como un libro abierto.
Gracias por venir :)
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