martes, 16 de octubre de 2007

La subasta de palabras

SINCERIDAD HIPOCRESÍA DIGNIDAD ODIO AMOR ALEGRÍA

La primera vez que jugué a la subasta de palabras yo debía tener unos 13 o 14 años. El jueguecito de marras consistía en eso, en una subasta de palabras. Tenías 50 puntos que debías utilizar sabiamente para quedarte con las palabras que más o menos te gustaban. Pujabas por ellas y luego ponías en común la razón por la que cada uno había elegido una palabra. Algunos elegían muchas palabras por poco dinero, otros gastaban 50 puntos en una sola palabra que les gustaba mucho. Había palabras por las que nadie pujaba. A mí particularmente me encantaba la palabra SINCERIDAD, así que solía gastar toda mi fortuna de puntos en ella.

Ahora no sé si me gastaría toda mi fortuna en esa palabra. Ahora valoro más la responsabilidad, o la dignidad, o la integridad, o qué se yo. Debe ser la edad, que influye en esas cosas y en otras. Y eso que yo nunca he creido que la edad cambie la forma de pensar, a pesar de que mi padre siempre me decía algo que había oido en alguna parte: "El que no es comunista a los 20 años no tiene corazón, el que lo es a los 50 no tiene cabeza". Sigo igual, no me lo creo todavía. Además, él tiene 61 años y todavía tiene la sangre más roja que azul. Sin embargo esto debe ser como las meigas, que haberlas hailas.

Por si acaso, revisaré mi lista de palabras, no vaya ser que un día me encuentre alabando lo que nunca quise alabar y siendo lo que nunca quise ser. Sería una pena.

3 comentarios:

poetabululu dijo...

Ayer no me pasé por aquí -no tuve tiempo- pero ya sabes que estás en la lista de mis favoritas. Maravillosos "Cien años de soledad", uno de los libros más recomendados en este foro bloguero. En cuanto a la subasta... creo poco -o nada - en las palabras que terminan en "ad", son abstractas y no representan algo que se pueda medir o tocar. Se me hace difícil creer en ese tipo de conceptos -aunque están ahí, desde luego-. No sé, no sé por donde establecería mi puja, tal vez "inteligencia" (abarca muchas cosas, no creas...)
Besote la mar de racional, ya ves tú... :b

Sonia San Román dijo...

Después de leerte me he quedado pensando qué palabras compraría yo en la subasta y me resulta muy difícil, francamente.
La sinceridad me encanta, pero a veces hay gente que no tiene tacto y la pervierte, la hipocresía me crispa, pero a veces no queda más remedio que caer en ella. Huyo del odio, pero es humano e inevitable y me encantaría quedarme, sobre todas las palabras, con Dignidad, Honestidad, Humildad, Amor y Alegría, así, con mayúsculas.
Si me las dejas a buen precio las compro esta misma noche.
Beso, compa!

Francisco García dijo...

¿Qué tal VIDA?
A ver, ¿qué me dices?
Un beso grande.