martes, 10 de enero de 2017

Aquella que un día buscaba
los malditos acordes
de "Eva tomando el sol"
los encontro por la noche
en un local con solera.
Y entonces,
solo entonces
se dio cuenta
de que los corazones solitarios
siempre habían sido inaccesibles
y que a lo máximo que podía aspirar
era a observar sus vaivenes
e intentar disfrutarlos
incluso en la lejanía
porque nunca sería tarde
para aprender
que los hay almas que no tienen dueño
y que eso no es malo
porque no hay nada más triste
que un pájaro que no puede volar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay corazones solitarios, sino corazones con fecha de caducidad. Algunos la tienen más larga, otras más corta. Los hay "refurbished" también.
Pero todos son así.
Besos sabineros.

Labegue dijo...

Querido anónimo.

Yo prefiero los "corazones yogur", aquellos que tienen solo consumo preferente. Porque si bien con el tiempo pierden algunas de sus propiedades, puedes seguir disfrutándolos y están igual de ricos.

Al final, todo es una cuestión de transformación: como decía Jorge Drexler, nada se pierde, todo se transforma.

Gran canción, se la recomiendo.

Un beso