jueves, 23 de febrero de 2012

No puedo vivir sin ti

No puedo vivir sin ti. Te quiero. Ya sé que te critico a menudo, que sólo te digo lo que no me gusta de ti. Es lo que solemos hacer con las personas a las que queremos, pero hoy me he decidido a decirte que te quiero.

Te quiero por esa forma que tienes de sonreír, porque las marcas de expresión, tus arrugas alrededor de la boca, dicen mucho de tu vida, de las carcajadas, de las sorpresas, de las veces que te has permitido reír, sin importarte quién te miraba.

Te quiero porque eres capaz de ayudar. No te importa sacrificarte si eso implica ayudar a alguien que lo necesita, aunque cueste tiempo, aunque sea difícil.

Te quiero porque me gustas. Me encantan tus ojos verdes que se ven más claros cuando miras la luz, cuando se humedecen porque te emocionas. Porque sí, sabes emocionarte y sabes demostrarlo.

Me gusta también ese escote que te atreves a lucir, sin importarte si la gente piensa que es demasiado o demasiado poco. Me gusta el pearcing de tu ombligo en ese vientre abultado, las curvas de tus caderas, tu espalda ancha a la que tan bien le sientan los tirantes, tus piernas firmes que han descubierto que saben correr, tus manos grandes que saben acariciar, y me gusta sobre todo tu boca, tus labios, ni muy finos, ni muy anchos, y nunca, nunca maquillados.

Me gusta escucharte cantar, me gusta cómo lo haces, el sentimiento que le pones, como si estuvieras contando una historia, me gusta escucharte hablar en público, delante de mucha gente, porque sabes escoger las palabras, y no te pones nerviosa, ni te sudan las manos.

Te quiero por esa capacidad que tienes para razonar, para ver las cosas desde una óptica lógica, por tu manera de argumentar y llegar a conclusiones. Te quiero por cómo escribes, por tu capacidad de aprendizaje y por tu perseverancia cuando te empeñas en algo.

Te quiero porque eres tú, porque eres única, porque eres igual que yo.



PD.- No pienso pedir disculpas por este post. Necesitaba hacerlo. Y no sabéis lo a gusto que se queda una. :)

2 comentarios:

Alhuerto dijo...

Magnífico.
Así a de ser. Mirarse uno al espejo y verse a si mismo. Creerse tal y como es y saber valorarse siempre.
Y hasta pensar que tu eres el mejor. Porque si piensas que no vales, no estarás bien.
Veo que te has vuelto a engachar al blog. ;)

Labegue dijo...

Eso intento. Echaba de menos escribir.

Besos!!