Ringgg, ringgg, ringggg..., al sexto tono por fin, oigo al otro lado:
- ¿Si?
- Hola F.
- Noooooooooooo, noooooooooooo, noooooooooo (chillando)!!!!
- Jo, F. sueño con el día en el que al reconocer mi voz, contestes: ¡hola cariño!
- Jajajajaja. Es que me pillas en una fundición.
- ¿Pero tú no tenías una galería de arte?
- Sí, pero también hago las esculturas.
- Venga, que te llamo en otro momento, ¿vale corazón?
- Sí, sí, la semana que viene.
- Adióssss, un besicooo.
En ese momento, se vuelve M. y mirándome me pregunta:
-¿Qué tienes tú con ese tío?
- Nada mujer, me cae bien.
- Ya claro...
- Tiene una voz bonita
- Ya, ya.
- Y..., joder, que me ha dicho que estaba en una fundición y me lo he imaginado con el torso desnudo, sudoroso, manchado....
- Jajajaja.
- Jajajaja
Eso es lo que me pasa por trabajar sin calefacción..., pies fríos, corazón caliente.
5 comentarios:
A mi tampoco me me responden con un ¡Hola cariño! siempre llamo en mal momento....
Ainss! Que será de ti cuando llegue la primavera.....el calorcito.....el sol.....menor ropa...
Brrrrrrrr! Qué miedo!
B-sos.
Ni miedo ni ná, D. Aureliano, que una no se mete en los sótanos a molestar a señores leyendo pergaminos.
Que a mí me gusta que me de el sol, y ya ni me da miedo quemarme.
Un beso cálido.
Tranqui, me cortaré las greñas, me asearé y saldré a la luz del sol. Dejaré el manuscrito para mejores ocasiones.
Besos,
Ahora la que tiene miedo soy yo. Un hombre con doble personalidad...
Como diría Chiquito, jarrrrl.
:*
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