jueves, 4 de febrero de 2010

La llamada

Ringgg, ringgg, ringggg..., al sexto tono por fin, oigo al otro lado:

- ¿Si?

- Hola F.

- Noooooooooooo, noooooooooooo, noooooooooo (chillando)!!!!

- Jo, F. sueño con el día en el que al reconocer mi voz, contestes: ¡hola cariño!

- Jajajajaja. Es que me pillas en una fundición.

- ¿Pero tú no tenías una galería de arte?

- Sí, pero también hago las esculturas.

- Venga, que te llamo en otro momento, ¿vale corazón?

- Sí, sí, la semana que viene.

- Adióssss, un besicooo.

En ese momento, se vuelve M. y mirándome me pregunta:

-¿Qué tienes tú con ese tío?

- Nada mujer, me cae bien.

- Ya claro...

- Tiene una voz bonita

- Ya, ya.

- Y..., joder, que me ha dicho que estaba en una fundición y me lo he imaginado con el torso desnudo, sudoroso, manchado....

- Jajajaja.

- Jajajaja

Eso es lo que me pasa por trabajar sin calefacción..., pies fríos, corazón caliente.

5 comentarios:

Desi dijo...

A mi tampoco me me responden con un ¡Hola cariño! siempre llamo en mal momento....

Aureliano Babilonia dijo...

Ainss! Que será de ti cuando llegue la primavera.....el calorcito.....el sol.....menor ropa...
Brrrrrrrr! Qué miedo!
B-sos.

Labegue dijo...

Ni miedo ni ná, D. Aureliano, que una no se mete en los sótanos a molestar a señores leyendo pergaminos.

Que a mí me gusta que me de el sol, y ya ni me da miedo quemarme.

Un beso cálido.

Juan Castelló dijo...

Tranqui, me cortaré las greñas, me asearé y saldré a la luz del sol. Dejaré el manuscrito para mejores ocasiones.
Besos,

Labegue dijo...

Ahora la que tiene miedo soy yo. Un hombre con doble personalidad...

Como diría Chiquito, jarrrrl.

:*