- De las innumerables etiquetas que me cuelga el personal hay una que se debe acercar bastante a la realidad: extremista. Es cierto qeu además, soy capaz de lo mejor y de lo peor. Puedo irme del curro sin vender un clavel o sacar 1200 euros..., que ya son botellas.
- Menos mal que no soy rencorosa, porque últimamente estoy teniendo unas ideas que ni yo misma imaginaba. Y no estoy segura de que me guste. Eso sí, a todo cerdo NO le llega su S. Martín, ¿verdad S.?
- Hay una verdad universal que dice que el día que estás con la regla y vas sin depilar, ligas seguro. Yo me sé una parecida y la he vivido ya en varias ocasiones.
- Me encantan los primeros días de primavera aunque todavía no estemos en primavera. Sol, calorcito y aún sin atreverse a quitarse el abrigo. Además, me viene bien para recordar que tengo que adelgazar sí o sí.
- Me sigue tocando las narices que yo no sea la persona de mi familia que sabe ir a los sitios por el camino más corto, grrrrrr.
- No valgo para las rebajas. Ya está comprobado. Se me van los ojos a lo nuevo y no puedo hacer nada por reconducirlos.
- Flipo con que los jubilados se monten timbas de rabino en el Pans and Company de la Plaza Aragón un viernes a las 8 de la tarde. Se ha convertido en un Fast Food a la española.
- ¿Por qué los viernes por la noche que me quedo en casa estoy tan agotada y cuando salgo no? Misterios de la vida.
Voy a poner una canción, y ya es la segunda vez que la pongo en este blog:
2 comentarios:
¿San Martín? a algunos no les llegará nunca, estoy convencida. Eso sí, el día que nos volvamos rencorosas podemos ser las Pili y Mili de la venganza.
Besos un viernes a la 1.04 de la madrugada. Y sin agotamiento, que eso lo dejo para mañana ;)
Juer, qué palabro tan raro me ha tocado de verificación.
Bonita canción, es la que suena en mi móvil de vez en cuando...Besos.
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