martes, 7 de abril de 2009

Huyendo

Ultimamente tengo pesadillas. Todos los días. No sé cuál es la razón. Igual me da cenar poco, que mucho, que beber leche, que tomar o no café. Sea como sea tengo pesadillas.

Anoche me harté, y a las 3 de la mañana, me puse a leer acerca de ellas. Parece ser que cuando nos despertamos en la fase REM del sueño, es cuando recordamos lo que estábamos soñando, y suele ser más común a primeras horas de la mañana. Y yo, sin embargo, las tengo nada más acostarme, y suelo despertarme a las 3.

No está muy claro el origen, pero parece que el estres y las preocupaciones pueden hacer que se tengan más. De hecho, los niños son los que más pesadillas tienen, porque es la época de más estres de la vida. Están en pleno proceso de aprendizaje, descubriendo cosas todos los días y eso hace que tengan más estres que los adultos. Aunque parezca mentira, los adultos tenemos menos estres, solo que le cambiamos el nombre a lo que deberíamos llamar responsabilidades.

Sin embargo, yo debo tener estres, porque ultimamente no hay noche que no tenga un sueño angustioso. He matado a todos mis amigos en el incendio de un teatro, he escapado de toros y vacas preocupándome sólo por mí y por nadie de mi entorno y mil cosas más. La última, la de anoche, fue una huída en toda regla.

No me creo los libros de interpretación de los sueños, y pienso más en el sentido común para interpretar éstos como un compendio de experiencias y sentimientos, así que me he puesto a analizar y a pensar de qué narices estoy huyendo en mi vida real, de qué tengo tanto miedo, y he llegado a varias conclusiones.

Para empezar, tengo miedo a dejar de fumar. Es algo que quiero hacer, pero lo alargo y lo alargo. Hace una semana que comenzé a leer el libro de Allen Car con el compromiso de dejarlo al terminar, y voy a página diaria. Supongo que huyo de él, porque me da miedo.

Huyo también de las relaciones sentimentales. Así, no me intereso por ningún hombre. Supongo que me da pánico compartir mi vida, mi casa, mis cosas con otra persona. Eso hace que todos los hombres que me pueden llegar a interesar de una manera u otra, estén o bien a kilómetros de distancia, o bien emparejados o ellos mismos huyan del compromiso.

Tengo miedo al cambio de residencia, y supongo que yo misma me pongo trabas y alargo trámites.

Supongo que el día que mis miedos y pensamientos cambien, todo irá por el camino que tiene que ir, pero para eso tengo que dejar de huír. Coger el toro por los cuernos y enfrentarme a mis miedos. Supongo que es cuestión de tiempo. Todas las cosas tienen su momento, y también lo tendrá el quedarme quieta, afrontar los retos, y dejar de escapar.

6 comentarios:

La Lola dijo...

Te puedo hablar desde mi experiencia, yo en el primer año de separda me despertaba con pesadillas e incluso gritando noche si, noche no...no se si podría ser por estrés, por cambio de costumbres o por qué, pero me pasó...Eso como todo también se pasará.
Besitos

Seda dijo...

Cuando yo era una cría sufría todas las noches de lo que hoy está tipificado como terrores nocturnos y que en aquellos tiempos se llamaba simplemente...miedo. Aún hoy te podría decir paso a paso lo que yo soñaba cada noche. Invariablemente acababa en la cama de mis padres intentando dormir allí e invariablemente también mi madre acababa diciéndome...pues reza. Sí, hombre, para rezos estaba yo :)

No dudes que de adultos lo que se vive (y lo que no) durante el día termina por pasarnos factura de noche.

josman dijo...

sin miedo no sobreviviriamos, pero de alguna forma parece que la regla cultural es la negación, y la consecuencia una mayor dificultad para lidiar con los sentimientos y las emociones, porque realmente temor solo deberiamos tener al miedo mismo

Francisco García dijo...

Opino como La Lola. Pasará. Está claro que hay un vínculo muy grande entre la realidad y lo que soñamos. Sea agradable o no, es así.
Estás pasando este momento que te anuncia una transición, no? Tú lo has dicho con otras palabras.
A mí me da la impresión de que va a haber un giro en tu vida, y tú mejor que nadie lo sabes, por éso pueden mostrarse tan agitados tus sueños. Suena un poco a predicción de vidente, pero me parece lo más lógico. Jeje.
Ánimo Ana!!

cristal00k dijo...

En épocas de cambios, parece que todo vaya a desmoronarse. Supongo que a veces, lo sueños lo reflejan de alguna forma. Pero estoy con Lola, todo pasa.
Suerte! sobre todo con lo del tabaco.
Besos.

Labegue dijo...

Gracias por seguir aquí.

Besos a todos