Parece que vamos irremediablemente si no hemos llegado ya, a un modelo americano (entiéndase EEUU), de democracia, solo que cambiamos Republicano o Demócrata por PP o PSOE.
La verdad, es que despues de escuchar (que no ver, que me negué), el teatro que representaron ayer los dos candicatos a la presidencia en televisión, ninguno me parece una buena solución. De hecho, tengo hasta mis dudas de que la democracia tal y como la entendemos (elegir cada cuatro años entre dos posibles todopoderosos que harán lo que quieran sin consultar a nadie), sea la mejor de las soluciones.
Así que, como ninguno me parece una buena opción, me planteo votar el 9 de marzo al tercero en discordia.
Sólo de pensarlo, se me escapa una sonrisa. Me veo con 21 años, con mi amiga Paz, aplaudiendo como dos fans a Julio en un mitin. Eran mis primeras elecciones, las del 92 me las había perdido por menos de un mes, y decidí votar con el corazón.
El califa, se llevó mi voto, y Aznar se llevó la presidencia.
Me sentí tan culpable, que jamás he vuelto a votarle, ni a él, ni a Gaspar (manda narices, un republicano con nombre de rey).
Este año me lo vuelvo a plantear, aunque supongo que a pie de urna ZP dirigirá mi mano hacia su papeleta, y así seguiré siendo infiel a mi misma, pero dormiré con la conciencia tranquila, por contribuir a defender la alegría.
1 comentario:
ayy.. las campañas electorales y la repugnancia que me causan. Me molesta que nos traten como a tontos, que nos consideren tan imbeciles... pero en fin, es lo que hay y es universal para colmo.
Hay ocasiones en que se debe pensar mas con la cabeza que con el corazon, y da mucha bronca, pero es inevitable.
Suerte... y vota por mi, que yo no puedo... mete dos votos!!! jajaja
Besitos
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