martes, 26 de febrero de 2008

Campaña electoral

Parece que vamos irremediablemente si no hemos llegado ya, a un modelo americano (entiéndase EEUU), de democracia, solo que cambiamos Republicano o Demócrata por PP o PSOE.

La verdad, es que despues de escuchar (que no ver, que me negué), el teatro que representaron ayer los dos candicatos a la presidencia en televisión, ninguno me parece una buena solución. De hecho, tengo hasta mis dudas de que la democracia tal y como la entendemos (elegir cada cuatro años entre dos posibles todopoderosos que harán lo que quieran sin consultar a nadie), sea la mejor de las soluciones.

Así que, como ninguno me parece una buena opción, me planteo votar el 9 de marzo al tercero en discordia.

Sólo de pensarlo, se me escapa una sonrisa. Me veo con 21 años, con mi amiga Paz, aplaudiendo como dos fans a Julio en un mitin. Eran mis primeras elecciones, las del 92 me las había perdido por menos de un mes, y decidí votar con el corazón.

El califa, se llevó mi voto, y Aznar se llevó la presidencia.

Me sentí tan culpable, que jamás he vuelto a votarle, ni a él, ni a Gaspar (manda narices, un republicano con nombre de rey).

Este año me lo vuelvo a plantear, aunque supongo que a pie de urna ZP dirigirá mi mano hacia su papeleta, y así seguiré siendo infiel a mi misma, pero dormiré con la conciencia tranquila, por contribuir a defender la alegría.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ayy.. las campañas electorales y la repugnancia que me causan. Me molesta que nos traten como a tontos, que nos consideren tan imbeciles... pero en fin, es lo que hay y es universal para colmo.
Hay ocasiones en que se debe pensar mas con la cabeza que con el corazon, y da mucha bronca, pero es inevitable.
Suerte... y vota por mi, que yo no puedo... mete dos votos!!! jajaja
Besitos