domingo, 3 de junio de 2007

...yo no

Vivimos en los mundos de yuppi, eso parece, al menos mientras no tenemos hijos, pero en cuanto nos embarazamos empezamos a ver un poco de la personalidad que estaba oculta en nosotros y que no nos atrevíamos a enseñar.

Según todas las encuestas, en España, nos preocupa la inmigración, pero no somos racistas ni xenófobos. Nos preocupa el SIDA y las enfermedades de transmisión sexual, pero creemos que la información nos salvará. Estamos abiertos a todas las opciones sexuales, no creemos en el matrimonio..... PAMPLINAS

Últimamente he tenido varias charlas acerca de los inmigrantes, la homosexualidad, etc. y en cuanto hablas con papás y mamás la cosa cambia. Pasamos al -no tengo problemas con los homosexuales, pero mi hijo no, si me dan a elegir que sea "normal"-, -no tengo problemas con los inmigrantes pero en el colegio de mi hijo que haya niños "normales"- Tal vez, no nos hemos dado cuenta de que la mayoría de los niños no entran en lo que se podría llamar normalidad, simplemente porque la normalidad no existe. Puede que alguien considere "normal" a un niño blanco, español, hijo de un matrimonio casado, de un hombre y una mujer, no adoptado, pero de esos hay pocos, muchos matrimonios están divorciados, separados, hay niños blancos, negros, amarillos, indios, mulatos, enfermos de cáncer, asmáticos, alérgicos, huérfanos, autistas, superdotados, talentosos, hiperactivos, católicos, judíos, árabes, niños llorones, valientes, temerarios, cobardes, listos, tontos, abiertos, tímidos, cariñosos, habladores, niños que necesitan logopeda, o un psicólogo, niños obesos, anoréxicos, que comen en casa, que comen en el cole, etc..., vamos que normales lo que se dice normales, debe haber 2 o 3 por colegio.
Qué pena, que el miedo a la diferencia no nos permita ver los puntos en común. Ojalá nuestros hijos no sean nada de la lista, por que sino, siempre habrá alguien que les señalará con el dedo. No quiero ser demagoga, además, a lo mejor yo también señalo, si lo hago, por favor, recordadmelo.

6 comentarios:

Sonia San Román dijo...

Hola Ana!!
Claro que me pasaré por aquí a menudo.
Muy buen artículo, sí señora.
Con respecto a él me ha venido a la cabeza un cartel que me encanta y que siempre ponen en la Tienda de la Solidaridad de Logroño, que viene a decir algo así:
Si tu Dios es judío, tu coche japonés, tu pizza es italiana, tu gas es argelino,tu reloj es suizo, tus cifras son árabes, tus letras son latinas...¿Cómo te atreves a decir que tu vecino es extranjero?

MartaLalitaa dijo...

Ana, me ha encantado tu artículo, sigue escribiendo que lo haces muy bien, a mi me ha recordado a una vez que estaba en el médico y llegó una chica árabe con un bebé en los brazos, venía de urgencias y yo llevaba allí un buen rato escuchando a una señora que más que señora parecía un loro, estaba de ella hasta el moño!!, pues la enfermera salió y llamó a la chica que vino con su bebé y la "loro" se levantó y gritando a la enfermera dijo que cómo era posible que cogieran antes a una que ni siquiera era de ese país, eso sí, remarcando que "ella no era racista", sólo que no era justo que cojan a la gente de fuera antes que a los de aquí, me levanté e indignada me fuí del médico porque no podía soportar escuchar a esa mujer más tiempo y te juro que me dió vergüenza ajena, hasta ganas me dieron de abofetear a esa señora. En fin perdón por el rollo que te he soltado, jajaja pero me tenía que desahogar :P

esperanzita dijo...

ole,ole y ole!!!!! de mayor quiero ser como tú!!!! (firmado la mas normal del grupo)

David Grau dijo...

Siempre he pensado que el racismo es la demostracion de una sociedad con muchos miedos.

No hay que tener miedo.

David Grau

Thalía dijo...

gracias chicos, me hace mucha ilusión que me pongais cositas...
Espeeeeeeeeeeee, de que vas? eh? sabes de sobra que la mas normal del grupo soy yo ;-)

Anónimo dijo...

ala! no veo nada raro de tu escrito, es muy sociologico, y mucha verdad en ella