miércoles, 11 de abril de 2012

Mierda

Estoy metida en un laberinto que termina en una pared. En el fondo hay básicamente mierda. La mierda ensucia, huele mal e impide ver la pared blanca, limpia, reluciente. Tengo que volver, tengo que regresar al lugar dónde todo es blanco, limpio, reluciente. No soy capaz de soportar ni un minuto más este desastre, tengo que poner orden en el cajón de mi ropa interior, tengo que quitarle el polvo a los marcos de las fotos, tengo que abrillantar el suelo y echar desinfectante en el váter.

Pero no sé volver, no encuentro la salida del laberinto, se me ha roto el eye liner, y se me ha gastado la máscara de pestañas. Las bayetas están sucias y la lavadora ha dejado de centrifugar.

Si oyera una voz que me indica el camino, podría agudizar mis sentidos, desarrollar más el del oído, o dejarme llevar por el olor a limpio, olfateando como un perro sabueso.

Y por más que lo intento, siempre hay algo que me hace volver. Al fin y al cabo, no se está tan mal entre la mierda. Hay millones de cosas y personas a las que echarles la culpa por haber dejado eso tan guarro y no es necesario que lo limpie yo. A todo se acostumbra una...

Pero no, que no quiero acostumbrarme, que a mí me gusta ponerme la ropa recién planchada, me encantan las verduras al vapor, lo sencillo, lo simple, lo lógico, lo fácil. ¡Qué alguien grite desde allá fuera! ¡Qué alguien me lance una cuerda para volver! ¡Por favor! No quiero vivir aquí, está sucio y hace frío, no quiero seguir salpicado a todos los que me siguieron en el camino, ellos no se lo merecen, y lo más importante: YO no me lo merezco.

Sólo una, una última canción. Un último revolcón en el barro. Prometo que volveré. Aunque necesite ayuda, aunque todo un ejército de fregonas, escobas y ambientador a pino tengan que tirar de mí.

Pero déjame una última canción. Déjame llorar por última vez.


1 comentario:

Mara Jade Garland dijo...

Oh, Dios mío, cada vez hacen más abrasivos los productos de limpieza. Hay que tener cuidado con sus efluvios para evitar cogernos un colocón. No respires cerca del KH7, Labegue.