miércoles, 2 de mayo de 2007

Que rujan los motores

Cuando me enteré de que el niño había sido apuntado a una competición de coches de slot (scalextric para los no entendidos), temblé de miedo. Vale, el niño sólo iría a divertirse, y yo sólo a supervisar pero me asaltaba una duda. Al haber además de competición infantil, competición de adultos, no sabía como iba a reaccionar ante veintitantos treintañeros corriendo como niños con sus coches y compitiendo para ser los mejores.

Cuando llegamos al club, comprobé que todos iban muy bien equipados, chalecos del club, cajas de herramientas a las que no les falta detalle para el mantenimiento de los coches, maletines preparados para llevar todos los accesorios. Es un mundo perfectamente montado. Yo pensaba, que uno se compraba un coche en una tienda, lo ponía sobre la pista, y a correr se ha dicho, pero no, estaba muy equivocada, esto lleva su preparación, hay diferentes categorías, coches normales, coches adaptados, escalas 1:32, 1:24, vamos, un mundo.

Entregamos los coches a los encargados de la carrera y esperamos a que comenzara entrenando un poco en una pista. Desde el principio, pude constatar, que en esto del slot, pasa como en el resto de las cosas, que siempre es verdadera la máxima "hay gente pa to", es decir, hay personas muy amables y simpáticas, y hay verdaderos petardos, que se ponen de un humor de perros cuando las cosas no les salen como quieren, pero sobretodo, lo que saqué de todo esto es que no hay que ir a los sitios con una opinión formada. Yo pensé que me aburriría, que todo me parecería absurdo, y sin embargó, me divertí. Es emocionante ir mirando los tiempos, ver como el coche se sale siempre en la misma curva, desear que al niño de 4 o 5 años que está corriendo se le salga el coche de la pista para que tu chico haga mejores tiempos. Al final, está claro que todos tenemos algo de competitividad en las venas, y eso, seguro que no es nada malo.

Pues eso, que fue una tarde divertida, y aunque mis chicos no ganaran, creo que repetiré, pero que me den un coche a mi, que también quiero sentir la velocidad..., rum, rum, ¡que rujan los motores!

1 comentario:

lunallena dijo...

Me encanta el slot. Lástima que no tenga tiempo. Tengo una pista gigante y no sé cuantos coches que instalaré algún día en algún sitio... ¿Dónde fue esta carrera?..

Besos, Ana.

Toño