lunes, 2 de julio de 2012

Ni lo uno, ni lo otro.

¡Otra vez la selección española campeona de Europa! ¡Me alegro! Y no me da vergüenza decirlo. A mí me ha gustado siempre el fútbol, desde que lo jugaba de pequeñita en el patio del colegio femenino al que iba, compitiendo con mis compañeras, porque todas queríamos asignarnos el mismo jugador. Bueno, todas no, mi amiga Uca elegía siempre a Butragueño, y además consumía el cacao para desayuno que él anunciaba. Mi amiga Pili y yo luchábamos por elegir a Juan Señor, y la que no lo conseguía tenía que conformarse con representar a Michel. Me siguió gustando luego, cuando animaba al equipo de mis amigos, y posteriormente al de mi novio. Mi padre jugaba en el Madera, un equipo con sede en un bar y después nos íbamos a comer chuletas al campo, porque se podía hacer fuego que siempre rodeábamos con un par de cubos de agua por si las moscas.
Luego vinieron los años gloriosos del Zaragoza, con sus copas, su recopa y su juego bonito. ¡Hasta me pintaba la cara de blanco y azul!, tenía 20 añitos y cualquier excusa era buena para irse de fiesta.

Anoche no vi el partido, vi algún ratito, y algún otro estuve leyendo en la cama un libro de Antonio Muñoz Molina que de momento tiene muy buena pinta. Ya no es lo mismo, sigue gustándome el fútbol, sobre todo si juega mi hijo, pero ya no me pongo como una loca ni salgo a la calle, ahora, si no está el peque (al que por cierto le encanta), ni lo veo. Quizá porque he aprendido que el fútbol es un juego, sólo eso, un divertimento televisivo como puede ser el Sálvame, la película de la semana, el twitter o el libro de turno.

Por eso, no logro entender por qué tenemos la manía de mezclar las churras con las merinas. El que quiera disfrutar del fútbol, que lo haga. Eso no quiere decir que sea un pasota al que no le importan una mierda los problemas actuales de esta España que se estaba quemando literalmente mientras los de la roja goleaban a los italianos. Me jode que se piense que si te gusta el fútbol es porque no has ido jamás a una manifestación para defender la escuela pública, o eres un insensible ante la imagen de una Valencia asolada por las llamas. No lo entiendo, no tiene nada que ver. Si para ser solidario ayer había que apagar el fútbol, entonces también había que cerrar los libros, los ordenadores y todo lo demás y por mucho que no logre entender los fanatismos y las manifestaciones de alegría desbordadas de la gente sobre todo a partir de determinada edad, no veo qué puede tener de malo que te guste el fútbol y que quieras disfrutar de un buen partido por televisión.

Pero si hay algo que me jode más que los que nos quieren hacer pensar que ver el fútbol es ser anti-patriota es ver a los políticos haciendo justamente lo contrario. Hacernos creer que si se gana la  Eurocopa implica que España puede salir de la crisis como ha insinuado Ana Botella me parece una tomadura de pelo mucho mayor. Algunas portadas de algunos periódicos, como la de la razón , o la de ayer de Super Deporte, son sencillamente vomitivas. Y qué decir de las declaraciones del presidente del gobierno pidiendo a la selección una alegría en estos momentos difíciles..., eso es confundir el tocino con la velocidad y además es un ejercicio de irresponsabilidad que no se debería permitir precisamente por "estos momentos difíciles". También es una barbaridad decir cosas como que el fútbol une a un país, elimina las diferencias entre las ideologías y chorradas similares. El fútbol es un deporte y cuando pasa a la gran pantalla es un espectáculo televisivo. PUNTO.

A ver señores políticos, no confundan en culo con las témporas y mucho menos se aprovechen de un deporte que está apliamente seguido para contarnos sus milongas. Porque no nos las creemos.

Así que me declaro lejos de los fanatismos, ni una cosa, ni la otra. Cada cosa tiene su importancia. No se me enfaden si disfruto del fútbol pero tampoco me hagan creer que un partido va a solucionarme la vida.