domingo, 30 de noviembre de 2008

Me persigue...

... esta canción.



¿Bailas?

jueves, 27 de noviembre de 2008

De los productores de mí primer beso llega....

,,, mí primer orgasmo.

Hace un tiempo, un pececillo azul me dijo que había visto un blog en el cuál el primero que comentaba la entrada correspondiente, decidía el tema de la entrada siguiente. Original, sí, pero duro para el que escribe.

Yo, por una vez y sin que sirva de precedente, voy a hacer un poco de caso, y voy a hablar de orgasmos, de los femeninos más concretamente.

Y es que, en un foro que frecuento, hace poco se instó a las mujeres valientes a levantar su mano y reconocer que alguna vez habían fingido un orgasmo.

Resultado: Parece ser que sí, que las mujeres lo hacen.

La causa principal por la que una mujer finge el orgasmo, parece ser que es que el hombre no se sienta mal. No sienta que no es lo suficiente para proporcionar placer a su compañera.

Tanto tiempo reivindicando el orgasmo femenino, hartas de escuchar a aquellas mujeres para las que el sexo sólo era procrear y el único que sentía placer era el hombre, y resulta que al final quizás le hemos dado más importancia de la que tiene.

En el sexo, como en todo, lo importante no debe ser llegar, sino disfrutar en el camino. O lo importante no es ganar sino participar.

Si nos tomamos la vida como un juego, el mismo acto del juego ya es lo suficientemente satisfactorio, porque el juego no busca más objetivo que la diversión, aquí y ahora. Mañana, será otro día.

Dejo una canción que me viene al pelo con el post.

Alejandro Martínez. Orgasmos Modernos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Un poco idiota

Tengo frío

No son los 2 grados de temperatura que marca el termómetro, ni si quiera el viento helador que se te mete por todos los recovecos y que te llega hasta los huesos, y te corta los labios. No, no debe ser eso porque estoy en casa.

Pero tengo frío, a pesar de que la calefacción está a 23 grados, y llevo chaqueta y botas y calcetines y pantalones largos.

Sin embargo tengo frío.

Y el frío me pone de mala leche, y además me pone triste.

Debe ser por el frío que estoy tonta.

Me siento como Rafa Pons

Un poco idiota


lunes, 24 de noviembre de 2008

Buscando a Alhuerto desesperadamente

Que conste que lo último que quería hacer hoy, era escribir un post con semejante título, más que nada porque no tengo ninguna necesidad de buscar a Alhuerto, tengo muy claro dónde encontrarle, pero me he visto obligada por las circunstancias.

Y es que, hace unos cuantos meses, puse las estadísticas de google en mi blog. Estadísticas que no miro nunca, pero que están bien para ver cómo llegan los lectores a mi blog. No los lectores de todos los días, que esos también sé cómo llegan, desde los enlaces de otros blogs, o desde los favoritos, o incluso desde las fuentes (el día que mi hermana me dijo que me leía desde las fuentes, tuve unos segundos de confusión pensando que se iba a leerme al popular barrio zaragozano, cosa extraña porque ella vive en la otra punta), sino esos lectores anónimos que me visitan todos los días.

Quitando los primeros puestos que están copados por "labegue", "labegue y yo con estos pelos" y todas sus variantes, más una sorpresa que luego desvelaré, he descubierto que la gente escribe en google cosas muy extrañas.

Lo más buscado es "como enamorar a un hombre", con todas su variantes. Como enamorar a un hombre de 20, 30, 16, casado, free, duro, cocinando, etc., incluso hay un "Es verdad que si le echas regla a un hombre lo enamoras para siempre?"

Está claro que es una preocupación de las internautas en general, y claro, llegan a aquel decálogo que hice yo acerca del tema, pero ninguna me ha puesto todavía si le funcionaron mis consejos. Estaría bien que lo hicieran, que lo mismo escribo un libro.

"Mujeres y hombres y viceversa", es otro de los más buscados. Que en su momento ninguno de vosotros confesastéis verlo, pero está claro que la gente lo ve. Y mucho.

Luego los hay del tipo soy una oveja descarriada, como "Faldas que te hacen ver bien puta", "Me gusta que se corra en mi boca", "Qué es petarda" o incluso "Poema a mi chichi". No lo he comprobado, pero creo que jamás he escrito yo sobre ese tema.

"Ordenar los armarios", es otro de los más repetidos. Lo llevan claro si quieren que yo les de unas pautas, que soy el desorden personificado.

Uno para ladrones es "Cómo abrir cadenas con un boli bic". La de cosas que estoy enseñando a hacer oiga.

Y el que me ha hecho dejar las agujas ha sido el que dice que "Da mala suerte tejer bufandas".

Hasta ahí todo correcto. Me ha hecho gracia comprobar que la gente busca en internet respuestas para todo, pero la sorpresa del día y lo más gracioso de todo ha sido la palabra campeona de mi página principal: "Alhuerto".

Dejo una captura de pantalla para los incrédulos.

Por eso le he puesto este título al post. Una vez que he comprobado que si escribo Alhuerto en google tengo que pasar al menos 6 páginas de búsqueda hasta llegar a mi blog, he decidido nombrarle en el título, a ver si así consigo más lectores que es de lo que se trata.

Por cierto Alhuerto, mírate las espaldas que hay gente que te persigue, jejejeje.

Os dejo con una canción, es que con todo el lío me he acordado de aquel "Buscando a Susan desesperadamente", para que disfrutéis de una jovencísima Madonna. Algún día conseguiré ir a ver un concierto de esta mujer. Lo juro.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Se levanta la veda

Después de tres semanas de auto-prohibición de escuchar música en español, hoy y riéndome de mi misma que es sanísimo, se levanta la veda, y me pongo a tope esta canción mientras me calzo los tacones, para pisar con fuerza y me retoco los labios para ser femenina aunque sólo sea por hoy.

Que la disfrutéis y feliz fin de finde.


viernes, 21 de noviembre de 2008

Polemizando

Ayer fue el día internacional del niño. Muchos de los blogeros colgamos un cartelito en nuestro espacio, y escribimos un post en contra de la pornografía infantil. Otros no lo hicieron. Cualquiera de las dos posturas me parece totalmente respetable. Pero los que lo hicimos, nos sentimos (al menos yo), un poco acusados de acordarnos de santa bárbara solamente cuando llueve.

A mí tampoco me gustan los "días de...", como a mucha gente. La administración debería hacer mucho más de lo que hace para solucionar determinados temas y no lo hace. Y sí, es una hipocresía montar un "día de..." y luego pasar de arreglar absolutamente nada, o no destinar los suficientes recursos a educación, a prevención y por supuesto a investigar todo este tipo de delitos. Lo mismo diré de otros días. Tampoco me gustan las O.N.G.'s. Bueno, no es que no me gusten, es que estoy en contra de que existan. No porque no sean "limpias", que habrá de todo, sino porque la mayoría de las cosas que hacen las debería hacer la administración, y los voluntarios deberían ser funcionarios pagados por el Estado.

Pero señores, así es la vida. Desafortunadamente no vivimos en el país de pin y pon, sino en un mundo donde los que mandan no hacen lo que deberían hacer.

En el estres de vida que llevamos, muchas veces no nos acordamos más que de mirarnos el ombligo, y quizás es necesario que se nos recuerde de vez en cuando lo que pasa realmente a nuestro alrededor. Éso no quiere decir que con hablar sobre un determinado tema social un día en concreto, nos sintamos ya conformes y cumplidos con la sociedad. No.

Me niego a pensar, que los que pusimos ayer el cartelito, pensemos que ya hemos cumplido como buenos ciudadanos y no tenemos que hacer ya nada el resto del año. Y me niego a pensarlo, porque ayer leí post que me emocionaron realmente, y otros que me dejaron sin palabras. Y porque aunque a algunos sólo les conozco de leerles por la blogosfera, a otros les conozco un poquito en persona y creo interpretar cómo escribieron lo que escribieron, desde la rabia y el más absoluto desprecio, no sólo ayer, sino todos los días del año.

Creo en la movilización social y en la educación. Igual que nos manifestamos por los derechos de los trabajadores el 1 de Mayo y no pienso que el resto de los días nos importe un comino que determinados personajes se pasen por el forro esos derechos. De la misma forma opino en este sentido, y me parece que Internet es una herramienta muy poderosa, mucho más que cualquier campaña publicitaria que se pueda hacer desde la administración, y que puede ayudar a concienciar a la gente y en especial a los padres acerca de determinados problemas que están ahí, aunque cerremos los ojos en ocasiones. Pero para que funcione algo, siempre es mejor que lo hagamos todos a la vez.

Por eso, me quito el sombrero ante aquellos que ayer colgaron (colgamos) el cartelito. También lo hago ante los que decidieron no hacerlo. Lo bueno es que cada uno tengamos nuestra opinión y respetemos la del otro.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El país de los muñecos

En el país de los muñecos, los coches están dibujados en un papel y son llevados por una mano chiquitita que les guía por carreteras sin señales de tráfico, ni líneas, ni prohibiciones.

En el país de los muñecos, los caballos hablan, tienen nombres inventados, y desayunos a las 7 de la tarde.

En el país de los muñecos, todos los días hay una excusa para celebrar. Un cumpleaños, una carrera, un día de feria...

En el país de los muñecos, los castigos duran poco, y las lágrimas son de mentira.

En el país de los muñecos, un oso es hijo de un pollo, un monigote de papel marido de una supermodelo, y nadie tiene prejuicios.

En el país de los muñecos, no hay crisis, el dinero es de papel y puede incluso tirarse a la basura.

QUE NADIE PERMITA QUE MUERA EL PAÍS DE LOS MUÑECOS. EL QUE ABUSA DE UN NIÑO ESTÁ MATANDO UNA PARTE DE TODOS.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La magdalena de Proust


¿Qué se puede esperar de una bruja (circe), una maga (magui), y una obsesiva (yo misma)?

Pues una recta muy original

Ingredientes:

Kilo y medio de interés por la comida.

300 gramos de ganas de expresarse

200 gramos de amor

100 gramos de obsesiones

1 pizquita de sexo



Se mezcla todo y se sazona con cine, literatura y música al gusto.

El resultado...: La magdalena de Proust.

Ven y chúpate los dedos.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Mi primer beso



¡Aynssss! El primer beso...

Ese chico que te gusta..., tú le gustas..., esas miraditas entre ambos, un baile. Las hormonas de la adolescencia histéricas como unas palomitas saltando en la sartén... Y de repente, un día, pasa. El primer beso. ¡Qué bonito!

¡Y una mierda!

Mi primer beso fue un verdadero desastre. Y no porque no fuera en el escenario adecuado, ni porque no estuviera bien, sino porque el chico que me lo dio se enteró 12 años más tarde.

Nooooo, no os compadezcáis de mí, no es triste, es simplemente original.

Corría el año 88 y yo estaba a punto de cumplir los 14 o los acababa de cumplir. Veraneaba en el pueblo de mi padre, Uncastillo, donde estábamos de Junio a Septiembre disfrutando como enanas. Al principio, de más niñas, nos juntábamos en un grupito, hermanas, primas y vecinas, pero luego, las diferencias de edad hacían que cada una buscara sus propios amigos.

Así que, cuando mi hermana cumplió los 16 decidió que ya era el momento de volar por si sola, y no de ir acompañada de niñas de 12, 13 y 14 años, y se unió a una peña "La Burina", con chicos y chicas que se acercaban más a su edad. Tenían un "pipete", que era un lugar lleno de sacos llenos de serrín, muy poca luz, música para bailar y unas cuantas cajas de cerveza.

Las que quedamos en el grupo original, nos acercábamos de vez en cuando, (y con la excusa de que mi hermana estaba allí, no era difícil que nos permitieran el paso), a ver si teníamos la suerte de poder bailar "Ahora tú", con Juanjo, el chico más guapo de la peña. Allí le conocí.

Él se llamaba (se llama) Daniel, y tenía la misma edad que yo. Aquella noche estaba tan borracho (sí, sí, con 14 años, es lo que tienen los pueblos), que a mí me dio pena y decidí sacarle a tomar el aire. Me lo llevé a caminar. Él se sostenía en mi cuello y yo le agarraba de la cintura para que no se cayera. Y así, caminando, caminando, llegamos a unas piedras donde nos sentamos a descansar.

Entonces sucedió. Ni a mí me gustaba él anteriormente, ni a él le gustaba yo. Simplemente sucedió. Él por supuesto, al día siguiente no se acordaba de nada, y al cabo de los años terminé contándoselo entre risas.

Fué mi primer beso, pero no el más especial. Ésos, los especiales, los tengo guardados en el cajón de la mesilla de mi cuarto, y de vez en cuando lo abro, y los recuerdo, y asoma a mi boca una enorme sonrisa.

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿El amor es inmortal?

Siguiento la fiebre del tema relaciones que os ha dado a todos, quiero contar una historia curiosa, como tantas por otra parte, y que me lleva a hacerme una pregunta.

Es la historia de M., de P. y de D.

M. y P. estaban casados y tuvieron una preciona niña. Aunque se querían con locura había algo en la relación que no iba bien por causas que no vienen a cuento, así que un día, harta de todo y cuando la niña aún era un bebé, M. cogió a su hija, un poco de ropa y salió de casa.

El divorcio fue de mutuo acuerdo, y M. lo firmó amando a P., pero hay cosas en la vida que no dependen solo del amor. M. estuvo mucho tiempo muy triste, pero era lo mejor para ella y para su hija, y un día conoció a D.

D. era un chico catalán que enseguida se enamoró de M., ella se divertía muchísimo con él, lo pasaban realmente bien juntos y el sexo era magnífico así que lo metió en su casa.

Estuvieron un año, pero M. no estaba bien. Le molestaba tenerlo en casa, quería lo bueno de él, pero no la convivencia, así que un día le dijo que se fuera.

D. dejó su trabajo en Zaragoza y se volvió a su tierra. Aún así, la relación siguió, se veían cada fin de semana, o iba ella, o venía él. M. era feliz así. D. le enviaba a M. como 8 o 10 sms al día.

Pero un día D. le dió un ultimatum, se despidió del trabajo y dijo que o se iban a vivir juntos o nada de nada. M. no accedió al chantaje, y estuvo una semana llena de pena, y al final rectificó.

Duraron 3 días.

D. le dijo a M. que no quería volver a saber de ella. Pero ella le echaba de menos y a veces le llamaba y alguna vez se vieron. Hasta que un día, en una comida conjunta de M., su hija, y P., P. se acercó demasiado a M. y pasó lo que tenía que pasar. Ahora M. y P. están empezando una nueva vida juntos y D. está muerto de pena.

Todo esto me hace pensar sobre si el amor es inmortal. Yo creía que no , que tenía fecha de caducidad..., quizás me equivoqué, o quizás no. ¿Quién lo sabe?

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Maldita crisis!!!!


Hasta hace poco, cuando oía hablar de la crisis, me venían a la cabeza una serie de imágenes de presentadores de telediario dándole bombo al asunto, pero ultimamente ha pasado de ser eso de lo que se habla en los informativos a una cosa que tiene nombres y apellidos, y eso, ya son palabras mayores.

Te cuenta una mamá en el parque que han despedido a su marido. 27 años en la paquetería como autónomo y jamás le había faltado trabajo. Ella funcionaria, con sueldo de funcionario, y él como autónomo, pues sin derecho a paro. Una hipoteca de más de 800 euros y una letra de camión de 700. Con una hija, un sueldo de 1300, e implorando a todos los santos habidos y por haber como Almodovar recogiendo su oscar.

Llamas a un cliente 100 veces, no le encuentras, y al final te haces amiga de la secretaria, que te cuenta que han despedido a su marido, y que ella se va al paro en 20 días, y te lo dice con la voz alegre y con un "chica, me está afectando la crisis de cojones".

Y así, 1000 historias más. Y no te queda otra que tomártelo con todo el humor que puedas y esperar a que escampe, que ya vendrán tiempos mejores, y si hay que comer patatas pues comeremos patatas.

Porque en plena campaña de navidad, es extrañísimo que en octubre se vendiera menos que en septiembre, y que en noviembre se esté vendiendo menos aún, y que tengas que inventar mil argumentos para sacar una venta de 70 euros. Que si como no vas a poder ir de restaurantes tendrás que tener vino en casa para la cena..., que si métetelas debajo de la cama y si por la noche la depre por la crisis no te deja dormir, te echas un trago..., que no sirven para nada, pero al menos te ríes un rato, y si sacas una venta pequeña por simpática, pues otra que suma, que nosotras vivimos de las comisiones que el sueldo fijo no da ni para el tabaco.

Aún así, y con toda la presión que supone el "si no vendo, no cobro", hacía mucho tiempo que no iba a trabajar con tanta alegría, y es que le ponemos al mal tiempo buena cara, con chistes varios, ocurrencias y creatividad con los clientes, y una sonrisa perpetua. Pero eso sí, con el culo prieto y esperando que se pase pronto la crisis de las narices

lunes, 10 de noviembre de 2008

Un rey no es rey por voluntad divina...

... sino porque sus antepasados se lo montaron divinamente.

Hace unos días estuve escuchando en la radio, una entrevista a Pilar Urbano, en la que inevitablemente surgió la polémica que se ha generado acerca de la publicación de su último libro sobre la reina y las declaraciones que ella hacía.

Independientemente con que estemos de acuerdo o no con la reina en todo lo que dice acerca de homosexuales, aborto, comida vegetariana, ong's, etc., lo cierto, es que todo lo que se diga desde la casa real pues tiene su eco en los medios de comunicación, como no podía ser de otra forma.

Lo interesante aquí, no es lo que la reina dice o deja de decir, que puede tener sus creencias u opinones como todo hijo de vecino, con las que puedes estar o no de acuerdo pero que tiene todo el derecho del mundo a tener, sino, si puede o no puede decir lo que piensa en público por la influencia que ello puede tener en la población.

En principio, la reina, no es más que consorte, osea que puede decir lo que le de la gana, porque no hay nada que se lo impida en la constitución, otra cosa es lo que le convenga, pero el rey no, el rey está limitado por las decisiones del gobierno, y él tiene que limitarse a echar una firma en la ley correspondiente le guste o no.

De todo esto, surgió el otro día una conversación acerca de si "molaría" ser rey o no, porque claro, tienes tu yate, tus esquís, tus perricas, tus joyones, tu corona, tu día de gloria en nochebuena, tu palacio y todo lo que te de la gana, pero no puedes opinar en público.

Pues señores, a mí si me molaría ser rey, y si mi aburro pues abdico y punto, porque él no puede opinar en público, pero a mí, que si puedo, no me dan la oportunidad de salir en la tele el 24 de diciembre para dar 4 gritos y quejarme, así que estoy igual que él.

Además, él puede seguir diciendo lo que le de la gana en su círculo de amistades, que es lo que hacemos todos los españolitos de a pie, y además, seguir con su yate, con sus esquís y todo.

De qué le sirve a una mujer por ejemplo poder tener libertad de expresión si luego no puede comer porque su marido está en paro y ella se queda en 10 días, de qué a un jóven, si luego no puede irse de casa porque antes no podía permitirse una vivienda y ahora que sí puede no le conceden la hipoteca en ningún banco. De qué a una mujer que no tiene vida propia porque sale a las 7 de la mañana de casa para trabajar y vuelve a las 10 de la noche. De qué les sirve poder decir lo que les de la gana en público. Si no tienen público que les escuche.

Ayyy, pobrecito el rey, que tiene que firmar lo que el pueblo soberano decide. Lo siento, pero a mí, no me da ninguna pena.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Para mí

Llegué el jueves a casa agotada. Me dolía todo el cuerpo, las articulaciones, pensé que estaba pillando algo que corría por allí y no era mío, así que ni comí, me metí en la cama a echar una reparadora siesta.

A las cinco menos veinte, justo cuando iba a salir pitando de casa, me metí un momento a mirar el correo y lo ví. Tenía un mensaje diferente, no era un comentario del blog, ni un mensaje de próximas entrevistas, ni uno de esos pps que se mandan, ni publicidad. Era algo que alguien había hecho para mí.

Abrí el archivo adjunto. Era un cuento. Un cuento personalizado que hablaba sobre un tren, un desconocido, alguna lágrima, y muchas sonrisas.

Me emocioné. No por el cuento, bello en su contenido y en su forma, sino por el hecho de que una persona hubiera hecho algo así. Sentarse. Acordarse de mí, y gastar su valioso tiempo en inventar una historia para hacerme un regalo. A mí, que no le di nada, porque sí, porque hoy es hoy, sin ninguna razón más.

Esas cosas, que hacen que en tu rostro se dibuje una amplia sonrisa, esas pequeñas cosas, son realmente lo importante. No la crisis, ni Obama, ni la desforestación, ni la macroeconomía. Sino esas pequeños detalles del día a día. Un cuento regalado, una llamada de teléfono, una cena de pizza compartida con amigos.

Esas pequeñas cosas

Gracias. Esta canción es para ti ;)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Estado de ánimo y comida

No soy psicóloga, ni médico, ni nutricionista, pero a través de la observación he llegado a una conclusión que quizás no sea cierta, pero aquí estoy yo para exponerla y el mundo para rebatirla.

"Los gordos no son felices"

Y no estoy hablando del sobrepeso u obesidad provocados por algún tipo de enfermedad como el hipertiroidismo, sino del exceso de "kilos emocionales".

Dicen que hay gente que cuando se deprime o está triste adelgaza, que no le entra la comida, yo creo que no es cierto, aunque igual a algunas personas les pasa, pero soy de la opinión de que a la mayoría de la gente le pasa lo contrario.

Yo nunca fui una niña gorda, tampoco delgada, era una niña normal. En su peso. Y fui una adolescente normal, una talla normal, un culo normal, un estómago normal, vamos un dechado de normalidades para alucinar.

Siempre me ha gustado comer, y lo hacía. Cuando voy a un restaurante muchas veces tengo problemas para elegir lo que pido porque me gusta todo. Y sin embargo seguía siendo increiblemente normal.

Pero mi peso ha fluctuado mucho en los últimos 10 años. He llevado desde la talla 38 hasta la 44, tengo ropa para cualquier peso. ¿Y por qué cambia tanto? Pues depende mucho de mi estado de ánimo. Cuando estoy estoy triste, deprimida, o ansiosa, me engordo. O mejor dicho, cuando me siento vacía engordo. Da igual la cantidad de cosas que tenga a mi alrededor para sentirme plena. Si me siento vacía engordo. Y no engordo por acción del espíritu santo, engordo porque como mucho, y mal. Como a deshoras, asalto el estante donde guardo los bizcochitos con recubrimiento de chocolate del Mercadona, o me preparo mini-sanwiches de embutido, nocilla, atún o lo primero que pille, uno detrás de otro. O devoro poco a poco a lo largo de la tarde el plato de macarrones que hice de más y que no se comió al mediodía.

Y lo hago sin darme cuenta. Me he llegado a comer 6 bizcochitos de chocolate a las 4 de la madrugada uno detrás de otro y darme cuenta al día siguiente cuando he ido a desayunar. Lo hago de manera inconsciente, mecánicamente, llenando el vacío. Ése vacío que no se puede explicar, pero que es algo parecido a la ansiedad de cuando dejas de fumar.

Cuando me doy cuenta de lo que he hecho, porque la báscula, los pantalones y el espejo me lo dicen, freno, pego un grito, hago dieta y adelgazo con facilidad.

Sin embargo, cuando el vacío desaparece, no necesito hacer dieta. Los kilos bajan más despacio, pero bajan. En los últimos meses he perdido 12 kilos, y juro que he seguido comiendo bizcochitos de chocolate. Claro, que no tantos ni a deshora, sino uno o dos con el desayuno.

Hoy, y gracias a un post de katanga, me he dado cuenta de que estoy volviendo a hacerlo, ahora precisamente que me quedaban tan bien los pantalones, jajajaja. En los últimos días he comido donuts de chocolate a deshora, montaditos en el bar a media tarde, cuadraditos de chocolate de la repostería de Galerías Primero, y además, desde que han abierto el puente del tercer milenio, como llego mucho antes al trabajo, siempre cae un café con churros.

Así que nada..., toca buscar las causas (no buscaré mucho porque creo que ya las sé), y poner remedio contra la vaciedad, porque si además pretendo dejar de fumar, la suma de todo me va a convertir en una bolita, cosa que no me gusta nada, porque los gordos, no son felices.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Un mundo nuevo?

No lo sabemos..., yo tengo poca fé. Aún así, hoy levantaré mi copa, eso sí, con los dedos cruzados. Esperemos que el nuevo "jefe del mundo" esté a la altura de las circunstancias, o al menos que no la cague demasiado.

Lo dicho: Chín, chín.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Ya está aquí otra vez....

Hoy he salido de trabajar contenta, por haber llegado a mi objetivo, y después de acercar a una compañera a su casa con el coche me he ido a hacer la compra semanal de "lunes de cambio". Tenía la nevera tiritando, así que era sí o sí, he ido a Mercadona.

Estaba yo toda feliz caminando por los pasillos, aprovisionándome de los víveres básicos para subsistir (la cosa no está como para hacer demasiados excesos), y pensando en que tengo que contestar a un mail que tengo pendiente (y sigue pendiente), cuando lo he visto.

Ha sido como una aparición..., un montón de cajas excelentemente colocadas y repletas de polvorones y mantecados.

¡Horror! Ya está aquí otra vez. ¡Pero si es 3 de Noviembre! Cada año lo mismo, no sé por qué me sorprendo, cada año hago la misma afirmación, cada año la misma exclamación, cada año la misma interrogación. ¿Yaaaaaaaaaaa? ¡Joder! Ya estamos en Navidad (no oficialmente, pero ya comienza la fiebre consumista), ¡cómo pasa el tiempo!

Pero es la misma exclamación que hago cuando llega el verano, o la semana santa, o el otoño, o mi cumpleaños, o alguna fecha señalada. ¡Cómo pasa el tiempo!

El caso es que el tiempo pasa como tiene que pasar, sólo una vez cada 4 años el calendario nos regala un día más, pero el resto son igualitos..., con sus 365 días de 24 horas cada uno..., con sus 60 minutos por hora y sus 60 segundos por minuto...., pero ¡cómo pasa el tiempo!

Cuando me doy cuenta de estas cosas, es cuando hago balance. No lo hago en nochevieja, como las radios y televisiones con sus resúmenes, sino cuando algo me sorprende, como hoy. Así, que mientras miro el estante de los turrones, pienso en este último año, un año raro, el año en que cumplí 365 días sin fumar, el año en que volví a fumar, el año en que me olvidé de muchas cosas, y me acordé de muchas otras.

Un año de decisiones, de muchas cosas de las que arrepentirse, aunque no lo haga, porque no vale la pena arrepentirse de lo que se hace desde la sinrazón. Un año de viajes, de trabajo, de paro y de trabajo. Un año de soledad, un año de mucho dolor salpicado con grandes alegrías. Un año raro.

Ahora, hecho ya el balance del año, me queda mirar al futuro, o mejor, al presente, de mirar las cosas desde el prisma que a mí me de la gana. De coger cinco iniciales N T V A T, y componer la frase que a mi me guste:

"Nunca temas..., vive Ana. Todo"

domingo, 2 de noviembre de 2008

Vuelvo a casa con los pies completamente calados, a pesar de unas horas de transporte con calefacción. Traigo el sabor dulce de los momentos bonitos y el amargo de las decepciones. Vengo con miles de canciones cantadas, con muchos abrazos sinceros de amiga de verdad y con muchas risas almacenadas.

Vengo, me quito las botas mojadas, me pongo las zapatillas calentitas.

Escribo, escribo, escribo, escribo.

Hablo por teléfono, por msn, por otros sitios, hablo mucho, casi tanto como el sábado, aunque ahora no hablo de Yoli.

Me da igual que me digas que estoy guapa, porque yo me veo horrible. Pero mañana..., mañana me veré genial. Mañana es el primer día de mi nueva vida.

Ultimamente todos son el primer día de mi nueva vida. Y eso no está mal, porque cada día es nuevo, cada día es una puñetera aventura, una prueba de un concurso en el que nadie gana ni pierde, simplemente hay que llegar a la meta..., y todos llegamos, más tarde o más temprano.

Me gusta mucho esta canción:

Pista de audio 03 - Ningún artista